Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

martes, 26 de agosto de 2008

“Seis contra una…”

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Al ver que alguien se colocaba entre mis piernas, me relajé y coloqué mi cabeza en la almohada, aún sin saber quién era, ni qué intenciones tenía. Sentí sus manos al abrirme las nalgas. Eso no era suficiente para saber exactamente lo que tenía en mente. Lo único que supe por el tamaño de sus manos es que era uno de los hombres y no era Chuype puesto que lo acababa de ver con Ross.
Súbitamente, comencé a sentir manos, sobretodo manos, por todo mi cuerpo. Manitas y manotas, lo cual me indica que las mujeres también participaban. Alguien allá abajo me estaba haciendo oral. Por la forma en que me daba lengua, después comprendí que se trataba de GusG, ya que “no veía” la línea divisoria entre la vulva y el ano. Sentía la suavidad de su lengua y la frescura de su saliva llegar hasta allá atrás, sin detenerse como casi todos los demás. Lógicamente, todo esto me hizo empezar a pujar y gemir con bastante fuerza.
Sentí las manos de varios recorrerme toda la espalda desde los omóplatos hasta las nalgas y, ya estando ahí, darme pellizcos fuertes. También sentí manitas, quizá de Ross que ya se habría desocupado de Chuype, copando mis senos que colgaban. Quizá una mano pertenecía a Ross y la otra a Perla. Yo tenía los ojos cerrados y no me interesaba averiguar quien me hacía qué.
Mis pujidos y gemidos se intensificaron cuando los apretones en mis nalgas fueron sustituidos por nalgadas muy fuertes, para después serlo por mordidas, a la vez que las manos en mis senos, eran sustituidas por bocas que los mordían de manera lateral, en la base, casi donde se unen al cuerpo.
Nadie me dijo nada, nadie me advirtió que serían seis contra una. Es más, creo que ni se habrían puesto de acuerdo. Simplemente aprovecharon el momento al ver mi cuerpo dispuesto en cuatro sobre la cama. Se les ocurrió y lo hicieron.
Seguía siendo “víctima” de la maestra lengua de GusG, que repito, aunque no lo veía, su técnica era inconfundible. Ya he dicho antes que si bien, tanto PonchI, como ÁngelU y más recientemente, Chuype, también gustaban de hacer el analingus, para ellos, la vulva y el ano eran como dos zonas diferentes, que merecían ser atendidas casi por separado. Mientras que para GusG ambas zonas pertenecían, en su mente a un mismo conjunto… no sé explicarlo de otra manera. Así pues, probablemente tenía a GusG haciéndome cunni-analingus. Siempre haciendo un esfuerzo para morderme los pliegues del ano, con frecuencia, tenía éxito.
Cuando se detuvo, escuché un cuchicheo. Escuché como entre penumbras una voz femenina, muy probablemente la de Ross dándoles ideas. Inmediatamente, volví a sentir que me abrían las nalgas. Honestamente, no tengo idea de cuantas manos eran. Lo siguiente no lo puedo describir fielmente porque prácticamente enloquecí, así que no recuerdo el orden: Sentí dedos entrar casi simultáneamente en mi vagina y en mi ano. Creo que eran dos en cada orificio y desde luego no sé a quienes pertenecían. Poco a poco, los empezaron a meter hasta el fondo para después sacarlos. Hasta llegar a hacer lo que llamamos “cogerte con los dedos”, es decir, que te los metan y saquen con tal rapidez y tal fuerza que asemejen el movimiento de un pene entrando y saliendo. Como dije más arriba, no puedo describir todo con absoluta fidelidad porque por momentos se detenían, y me los sacaban por completo y, los volvían a meter, sin embargo, probablemente estos últimos dedos eran de alguien más. Dudo mucho que las chicas se hayan privado de aprovechar la circunstancia.
Por el tiempo que duraron y por las veces que lo hicieron, supongo que todos pasaron por ese carrusel, Y eso apenas era un entremés…




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6 Comentarios:

  • A la/s agosto 26, 2008 12:57 a.m., Blogger Ya no soy yo. dijo...

    El plural indefinido, le da "otra dimensión" al relato... interesante :P

     
  • A la/s agosto 26, 2008 5:56 a.m., Blogger Tina Marie dijo...

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    Blogger User:
    Sí, mi mente empezaba a ser un caos...
    Espero que mis próximos textos no lo sean.
    Saludos.



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  • A la/s agosto 26, 2008 2:48 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

    Hola Tina Marie!

    No sé si era costumbre tuya en estas situaciones o lo hiciste instintivamente en esa ocasión, pero el estar con los ojos totalmente cerrados mientras "la acción" ocurría lleva tu mente a un estado de excitación fuera de este mundo. El no saber quien te besa, te toca, te penetra; la incertidumbre de lo que vendrá y, sobre todo si los que te están dando placer saben llevarte haciendo pequeñas pausas que te dejan absolutamente sola y sin contacto, puede descontrolar tu cuerpo y mente, como me da la impresión que estabas tú ya en ese momento.
    Saludito.

     
  • A la/s agosto 26, 2008 2:50 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

    woha! me exité en imaginarmelo...

    besos traviesos!

    W

     
  • A la/s agosto 27, 2008 12:17 a.m., Blogger Tina Marie dijo...

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    Jor:
    En esta ocasión específica, no sé si lo hice a propósito. Ye en algunas ocasiones me habían vendado los ojos y era de locura. Creo que ya he descrito cuando menos una de esas ocasiones. =)
    Saluditos.



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  • A la/s agosto 27, 2008 12:19 a.m., Blogger Tina Marie dijo...

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    W:
    Jajajaj.
    Gracias por el comentario.
    Saludos.



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