Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

viernes, 20 de abril de 2007

Tina Marie 16

jueves, marzo 01, 2007

Mas dinero, mas dudas, mas peticiones…

Conforme me acercaba a su casa pensé en ir inmediatamente al baño y tirar los papeles que traía a manera de toalla sanitaria, de esa forma PonchI no se decepcionaría de que me hubiese limpiado. Me recibió con un beso, le pedí el baño y lo primero que pregunto si había estado con ÁngelU, supe porqué lo preguntaba, PonchI se encargo de barrer “las huellas de la batalla” que había tenido con su amigo, respondí que sí y que sólo me lavaría las manos, eso lo tranquilizó, me quité los papelitos y vi con gusto que todavía quedaban “restos de la batalla” con ÁngelU.

Al salir PonchI me estaba esperando inmediatamente me llevó a la recámara y súbitamente estábamos desnudos y yo tendida boca arriba, comenzó a hacerme oral mientras repetía frases como “que rico”, “parece que te untaste miel”, “traes miel en la panocha” y otras así. El sexo con ÁngelU había calmado mi deseo, pero el oral de PonchI me volvió a encender y lo mitigó al hacerme venir en explosión, la libertad de expresarme en la privacidad de su departamento me hizo gemir y gritar al máximo, eso hizo que se le parara tanto que no me dio oportunidad de chupársela, seguí con las piernas al aire y abiertas para recibirlo.

Con su experiencia notó que estaba más receptiva, así que me penetró delicadamente, metiendo y sacando con suavidad, lo hacía centímetro a centímetro, me hizo gemir, sudar y gritar hasta alcanzar un nuevo orgasmo, mi cuerpo se lleno del sudor de ambos, los pelitos de su pecho quedaron en medio de mis senos, siguió moviéndose, calentándome hasta que sintió la urgencia de eyacular y se empezó a mover con más violencia terminando con un grito ahogado que lo hizo pegar su boca en mi cuello, sentí su aliento que era una bocanada de fuego que quemaba mi piel y su lengua era un bálsamo que aliviaba mi ardor.

El sexo con ÁngelU y PonchI habían mitigado mi necesidad, la forma de hacérmelo de cada uno me había dejado con ganas de seguir o quizá simplemente por mi biorritmo mi cuerpo había pedido más. PonchI se recostó y puse mi cabeza en su pecho y él bajó su mano para juguetear con mis pelos. El tiempo no sobraba pero era el suficiente para despejar mi duda sobre la relación de PonchI con Ross, así que después de que tomamos aire toque el tema, le pregunté si con Ross era igual que conmigo y me respondió que con ella era muy diferente, que con ella era una batalla, una lucha, un torbellino, era dinámica, abierta y con iniciativa, mientras que conmigo todo era un remanso de paz y erotismo radicalmente opuesto.

Le pregunté si no se fatigaba de estar con las dos, unos días ella y otros yo, respondió que podía una vez al día y que con ambas terminaba fatigado porque había eyaculación y que eso era lo que lo dejaba exhausto. Mientras hablábamos pasó su mano por mis nalgas colocando sus dedos en medio de ellas, comenzó a frotarme desde el exterior del ano hasta el orificio vaginal, este nuevo movimiento nubló mi mente, aún así acerté a preguntarle si le gustaba estar con Ross, respondió que era una maravilla y que el hombre que estuviera con ella seria afortunado, ya que era difícil encontrar una mujer así, que con ella había conocido nuevos niveles de erotismo, o nuevos caminos en el erotismo, algo así. Para cuando lo dijo la yema de su dedo se estaba clavando en mi ano y mi cerebro se desconectó y ya no pude articular más preguntas respecto a Ross.

PonchI aprovechó para afirmar que yo era del tipo de chica con la que se hallaba más cómoda en un trío donde yo fuera la única mujer, con su dedo en el ano era difícil mentir así que le respondí afirmativamente, aunque no me era imposible o intolerable estar con otra mujer. Siguió sacando provecho de la situación y me dijo que se le había ocurrido invitar a uno o dos amigos y que quizá yo podría bailarles y hacerles strip tease para después tener sexo con ellos.

Cuando tienes una falange completa en el recto a todo dices que sí y se te hace fácil, al grado de desear que fuera en ese momento, por consiguiente le respondí que si, aunque tuve arrestos para guardarme que eso ya lo había hecho, no me parecía adecuado mencionárselo en ese momento, me dijo que haría los arreglos para ese mismo domingo, asentí con la cabeza, me dijo que si quería el sábado podría descansar y que Ross ocupara mi lugar en el trío, pregunte si sería un trío con ella sola de mujer y respondió que todavía no lo sabía.

Comprendió que con su dedeo despertaba más deseos sexuales en mí que no podría satisfacer, así que dejó de mover su dedo y lentamente lo fue sacando, siempre que te sacan el dedo del ano causa dolor. Después de unos minutos me levante para bañarme, mientras me enfriaba comprendí la magnitud de lo que se había hablado, no sabía si estaba preparada para eso ni como decírselo a PonchI.

Al salir me preguntó si estaba dispuesta a hacer lo que habíamos hablado, sentí alivio de que me diera pie y respondí que quería más tiempo para pensarlo, respondió que no habría ningún problema y que me llamaría esa misma tarde para hablarlo con calma, como de costumbre arrebató la bolsa y metió algo en ella.

Me llevó a la banqueta apretándome las nalgas como ya era costumbre, al ver la luz del sol me las soltaba y me tomaba por la cintura, al ayudarme a subir al taxi reiteró que me llamaría y que pensaría en algo que fuera “satisfactorio para todos”, su frase llamó mi atención y durante el trayecto la fui recordando y fue cuando vi que me habían dejado en la bolsa ambos, eran dos pequeños fajos de billetes, cada uno con cincuenta dólares, ÁngelU había aumentado “la cuota”, mientras que PonchI quizá lo había hecho para animarme a aceptar su petición.

“Satisfactorio para todos” que frase, sabía que podía esperar cualquier cosa y ambos tenían el don de saber meterme curiosidad sin tener sensación de rechazo o aversión.

Sí, que frase me iba diciendo arriba del taxi…

viernes, marzo 02, 2007

Ya los hombres me inquietaban por su actuar…

Durante el día seguí con mis actividades y buscando a Ross, me comía la curiosidad por saber que le habían dicho que pasaría y harían el sábado con ella. Antes de localizarla PonchI me llamó y me dijo que ÁngelU se habían puesto de acuerdo para que nos viéramos el domingo, cuando pregunte más me dijo que sería sorpresa, no quedé convencida pero colgando con él le llamaría a ÁngelU, así que preferí no ser insistente y acepté que me llamaran el domingo. Para no parecer muy interesada le hablaría de nuevo a Ross, en esta ocasión tuve suerte y quedamos de vernos en la noche en una reunión de amigas, ahí buscaríamos hablar a nuestras anchas.

Le llamé a ÁngelU y lo primero que me preguntó fue si le estaba llamando desde el celular, mi respuesta fue afirmativa y me dijo que me debía esa llamada y que la próxima vez que nos viéramos me la pagaría y que me callara, no me podía negar, le dije estaba bien con tal de que abordara el tema del domingo, le comente que acababa de hablar con PonchI y que no me había aclarado las cosas, respondió que tenían una idea novedosa, una sorpresa que me gustaría y que nada sería contra mi voluntad, pregunte si era relacionado con terceras personas, si tenia que ver con algún hombre que no conociera y lo quieran llevar cuando esté yo, repitió que de ninguna manera me darían una sorpresa de esa naturaleza, que ese tipo de cosas serían con mi autorización y se llegaría hasta donde yo quisiera.

Y mañana que vas a hacer le pregunte y me contestó que al día siguiente PonchI le presentaría a una amiga de ambos de la que tenía buenas referencias, le dije que sabía de quien se trataba y que era buena chica, me dijo que tenía muchas ganas de conocerla.

Sintió que tenía curiosidad por lo que se había dicho y aprovechó para decirme que fuera a su casa al día siguiente para presentarme a un amigo, me quedé congelada no por la idea de conocer a otro maduro, sino porque sabia que ambos se cogería a Ross y era de esperarse que no pudiera dobletear conmigo. Guardé silencio y escuche su risa de condescendencia y me dijo que no me preocupara, que todo estaría bien.

Le dije que no estaba preparada para eso y me respondió que no importaba porque no habría “eso” que tenía en mente, que sólo nos sentaríamos a conversar como personas civilizadas, que iría por mí a donde siempre nos veíamos ya que su casa quedaba más lejos que la de PonchI.

Seguía pensando que una persona no puede estar en dos lugares a la vez, pero me quitó la duda cuando dijo que me esperaría a las cuatro treinta para llegar antes de las cinco a su casa y conversar una hora, así podrían terminar de “atender” a Ross e ir por mí y llegar a la hora. Sin estar convencida y con miedo acepte preguntando si habría alguien más, respondió que seríamos únicamente los tres y repitió que no pasaría nada, que lo conocía lo suficiente, el horario no me gustaba, no estaba acostumbrada a citas tan tarde, pero me dije que al ser a esa hora no me presionaría ni caería en tentación cortando “sus avances” debido a que me tendría que regresar temprano. Siempre tuve limitaciones de horario y a pesar de ir a la disco o pasar la noche con amigas, en mi casa sabían donde estaba.

Esperé la hora de verme con Ross, en casa de nuestra amiga hacíamos reuniones sólo de mujeres, hoy en día las hacemos aun, muchas de las chicas las sigo viendo y a otras que en el momento de la cronología no conocía se nos fueron uniendo, juntas hacemos una algarabía que nuestros padres no aguantan y prefieren dejarnos solas, aunque a algunos hombres les parece atractivo y llamativo.

Saludé a Ross, a la Oruga, a la Rusa siempre brillando todas con luz propia, muy bonitas todas. La Oruga tranquila, la Rusa más parlanchina y enigmática con su aire de mundo y misterio y Ross cintilando chispas y brillos de alegría. Aproveché que estuvimos solas y le pregunte por PonchI, estaba fascinada era su primer hombre maduro y sabía hacer bien las cosas, me dijo lo bien que la mamaba y lo bien que la dedeaba, solté una carcajada que fue opacada por la música y asentí con la cabeza, sabía a que se refería, me dijo que no volvería a coger con cabrones pendejos, le respondí que no estaba bien que se cerrara a los jóvenes porque nunca se sabía quien podía ser un alumno avanzado, hizo cara de “fuchi” o disgusto torciendo la boca y yo esbocé una sonrisa.

Me preguntó por ÁngelU, le dije que no se iba a decepcionar, mientras hablaba habría más sus ojos, se le hacía agua a la boca, tenía curiosidad de saber si PonchI se la había cogido por el culo, pero como había poco tiempo antes de reunirnos con el grupo, preferí saber que le habían dicho del día siguiente, que simplemente le había dicho que le presentaría a ÁngelU, le pregunte si iba a haber sexo en trío y me respondió que no se lo había dicho, pero que si había química se daría y me guiñó el ojo de manera pícara.

Al escuchar risas y pasos de nuestras amigas me pregunto como veía que les dijéramos respecto a nuestros amigos maduros, negué con la cabeza y le dije que mejor nos viéramos la noche siguiente para hablar del tema, que era mejor no comentarles nada.

Esa noche recostada en mi cama viendo al techo en absoluta oscuridad, me dije lo interesantes que son los hombres, el interés y alboroto que nos pueden generar, la inquietud, emoción y curiosidad que sentía era por los varones, nunca una mujer podrá causar esas sensaciones en mí.

Sabiendo que al día siguiente me esperaban emociones propias y ajenas a causa de Ross, me dormí pensando en la idea de lo interesantes que son.

sábado, marzo 03, 2007

Manifiesto

Desde que era muy pequeña, por algún motivo que jamás he podido llegar a comprender cabalmente, me han dado responsabilidades muy grandes y la gente espera demasiado de mí. Siempre esperaron mucho de mí mis maestros, mis familiares, mis amistades y hasta muchos de mis conocidos.

Lo anterior lo digo porque en esta semana recibí un comentario de una persona que dice tener veinticinco años y tener la enfermedad del sida. Ese comentario no despertó mucho interés entre los demás lectores, ya que, nadie más hizo alusión al mismo, sin embargo, en el correo y entre algunas amigas, sí hubo cierta polémica.

En ese comentario, dicha persona me pide no hacer una apología del mal gusto y lo que es peor del caso, me pide que use el blog para orientar a los demás.

Yo no soy quien para decir lo que es el mal gusto o no. Si un hombre prefiere a una mujer que ha estado con otros cuatro, en vez de una recién bañada o viceversa, si un hombre manda a bañar a una mujer limpia y la hace que se quite el perfume y el maquillaje, yo no puedo decir que uno de los dos esté bien y el otro mal. No tengo los conocimientos suficientes de la vida para sentirme una autoridad y decir quien está bien. Lo que sí he aprendido en la vida es para saber que en gustos se rompen géneros y que nadie tiene la verdad absoluta a pesar de creer tenerla.

Mi blog nació para contar mis experiencias sexuales, nada más. No para orientar a las personas. No acepto esa responsabilidad. No tengo la preparación para hacerlo. No soy sexóloga ni nada que se le parezca. Quien quiera tener algún tipo de orientación, tanto en sexología como en higiene, le sugiero que vaya al ministerio de salud de su país o que simplemente busque en internet.

Tampoco ha sido mi intención en este blog, el que las personas intenten hacer lo que aquí describo. No le sugiero a nadie que haga lo que aquí lea, ni tampoco le sugiero que no lo haga. Podrían haber excepciones, las cuales en su momento lo especificaría.

La única responsabilidad que tengo y acepto es la de escribir lo que he vivido, con la mayor frecuencia que me sea humanamente posible, sin pedirle a nadie que me vea como una guía, ni mucho menos como un ejemplo a seguir. Cada persona es responsable por sí misma y por nadie más, con la lógica excepción de quienes tengan hijos. Soy responsable por mí y por mi blog, no por quienes lo leen y no acepto ni me parece justo que vengan a quererme imponer responsabilidades que jamás acepté y no vayan de blog en blog pidiéndole lo mismo a los demás.
No soy más que los demás, ni tengo más responsabilidades que los demás.

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Ahora coloco el negativo cuyo positivo meteré mañana. Será uno solo esta vez ya que como saben, toda la semana he andado de viaje.

Feliz sábado. Gracias por visitarme en fin de semana.

Pd. Mañana este blog cumplirá diez meses. Gracias a todos los que se han tomado la molestia de visitarme, leerme y en especial a aquellos que me han dejado comentarios de apoyo.

lunes, marzo 05, 2007

Lo conocí y podría ser, pero Ross robaba mi atención

Llegó el dichoso sábado, por la mañana y mediodía me ocupé de mis tareas escolares pensando lo menos posible en que Ross estaba con ÁngelU y PonchI, y que el primero me llamaría para citarme a su casa donde estaría su amigo.

Al aproximarse la hora me llamó, le respondí nerviosa y callada, lo notó y preguntó qué pasaba, le dije que estaba atareada y por eso me notaba así, me preguntó si tenia ganas de asistir a la cita, pasó por mi mente que podría sacarle información de lo sucedido más temprano así que le dije que sí pero sólo por un ratito que no excediera de una hora, respondió que no había problema que pasaría por mí al lugar de costumbre.

Al colgar el teléfono pensé que esperaría estar en el auto para enfatizarle que no me sentía bien y que se abstuviera de tocarme delante de su amigo. Al subirme me senté derechita viendo al frente para dificultarle que me diera un beso, aún así lo hizo. Pensé en decirle que no me sentía bien, lo hice pretextando cargas escolares que me tenía intranquila hasta con dolor de estómago, al escucharme dijo que si quería podíamos cancelar y le respondí que podía estar una hora solo para conversar, asintió con la cabeza.

Ya que entrados en el tema le pregunte el motivo para que me presentara a su amigo ya que PonchI había sugerido lo mismo, le pregunte si PonchI lo conocía, me dijo que sí y que la razón de presentármelo es que porque era buena onda y que me gustaría conocerlo, que siempre era bueno conocer gente así, le dije que si iba a querer algo conmigo, me interrumpió preguntando si con PonchI me había obligado, al escuchar mi respuesta me cuestionó nuevamente que si me arrepentía, al negarlo me hizo una última pregunta, que si me arrepentía o me sentía presionada por PonchI, lo volví a negar y dijo que entonces no había problema, que nunca se sabía lo que podía pasar, que dependería de mí ya que su amigo siendo hombre iba a querer estar conmigo, pero que todo estaría en mí.

Llegamos a su casa y lo único que hizo fue darme una nalgada, supuse que con Ross habría desahogado sus instintos y en ese momento estaban profundamente dormidos, nos sentamos y me ofreció una copa, como PonchI siempre me ofrecían whisky con Perrier ya sabía mis gustos, me cayó bien la bebida y mi intranquilidad disminuyó, platicamos y pronto escuchamos el timbre de la puerta. El hombre era de estatura media, quizá 1.75, complexión regular algo panzoncito, moreno y rondando los cuarenta, común y corriente sin nada llamativo, me agradó que no me gustara, esos son fáciles de botar en caso de que te acuestes con ellos. Desde ahora llamaré al amigo GusG, me gusto su trato, era ameno y no hablaba de sexo o de cosas que me incomodaran, mientras hablábamos pense que después de dos o tres conversaciones como esa quizá me animaría a tener intimidad con GusG, cuando menos para quitarme la curiosidad de saber como tenía su miembro y saber que tal lo hacía.

Salió al tema que no me sentía bien por la presión de la escuela, GusG mostró interés en mis cosas y preguntó qué estudiaba y algo más. El tiempo consumió los minutos que había “prometido”, al ver la hora exclamé “es tardisimo”, GusG se deshizo en atenciones agradeciendo mi asistencia y enfatizo que había sido un placer conocerme, le respondí al mismo nivel que él había mostrado. ÁngelU me dijo que con mi presencia y conversación el tiempo pasaba volando, que agradecía sobremanera mi asistencia. Me despedí de GusG con un beso en la mejilla, me tomó la mano y dijo que esperaba que no fuera la última vez, agradecí sus palabras, sonreí y deje abierta la posibilidad.

En el trayecto ÁngelU puso su mano sobre mi rodilla, señal de que su nivel de hormonas estaba volviendo a la normalidad, lo dejé porque estaba interesada en el asunto Ross, me pregunto si me había gustado GusG y le respondí que no, que si estaría dispuesta a volver a estar con él y su amigo solo para conversar, le contesté que no habría problema que me había caído bien, que me guste o que me simpatice, son cosas distintas.

Asintió mientras seguía subiendo su mano en mi muslo, lo dejaría llegar a mi vulva únicamente sobre el calzón y no lo dejaría calentarme, no tenía caso no ceder, de cualquier forma lo lograría, colegí que mientras sintiera mi muslo podría excitarse lo suficiente para bajar la guardia y yo preguntarle lo que me intrigaba. Pregunté si había visto a Ross y exclamó un “ah” largo y sonoro para decir “que belleza de mujer”, “es muy agradable”, “estoy encantado con ella”, suponía que me diría algo así, me dio fastidio que no entrara al detalle así que le pedí que me dijera que habían hecho, “nada” respondió “estuvimos platicando y tomando copas muy a gusto los tres” dijo.

Prosiguió hablándome de ella, de lo agradable que era y que cualquiera se enamoraría de su sonrisa, lo mismo que siempre decían todos, pero no me sacaba de la duda. Llegamos y con su mano tomó la mía y la otra se la llevó a la bolsa, sacó unos billetes y sin hablar los puso en mi mano, me dio un beso y me recordó que al día siguiente Ross y yo teníamos una cita con PonchI y con él, le reclamé por no saber lo sucedido entre ellos y por no saber que esperar del día siguiente, “búscala a ella para más detalles”, “yo solo te puedo decir que la pasamos súper bien”, dijo.

Bajé del auto frustrada e inmediatamente le llame a Ross, contestó más acelerada que de costumbre diciéndome que no podía darme detalles por teléfono, que nos viéramos esa noche en su casa, ella iría por mí y me llevaría de regreso, nos podríamos encerrar en su recámara “a escuchar música” y tomar gaseosas, pero que antes me invitaba a cenar y que durante la cena no pidiera detalles, ya que había sido de alarido y no hablaría cómodamente en publico.

¡Tanto así exclamé! Sí, y no te imaginas, ya te contaré me dijo.

Le pregunté si sabía porque nos habían citado a las dos al día siguiente y respondió que hablaríamos esa noche. Al parecer le había ido muy bien, mejor de lo que esperábamos ambas. ÁngelU no me había sacado de la duda, mi intriga y curiosidad crecían y no sabía que hacer para soportar los minutos que transcurrían lentamente hasta reunirme con ella.

Una chica tan alegre y abierta como Ross, que ya había tenido experiencias no era fácil que se entusiasmara de esa forma… Y me preguntaba dos cosas insistentemente, ¿qué había pasado? y ¿qué pasaría al día siguiente…?

martes, marzo 06, 2007

Sentí envidia, pero ella lo gozo

Ross y yo fuimos a cenar, hubo tensión, nervios, risas, el ambiente fue amigable aunque no dejábamos de pensar en el tema que nos unía esa ocasión.

Decidimos ir a un restaurante para no hacerlo con su familia, no sería difícil desprendernos de ellos y no podríamos ir a su recámara. Cuando llegamos a su casa nos dirigimos a su habitación, pusimos un disco a volumen alto y nos sentamos en la cama. Sin perder tiempo le pregunté por lo acaecido ese día, inmediatamente apareció una sonrisa pícara, volteaba y miraba hacia el suelo tratando de superar algún sentimiento de excitación al recordar o simplemente se daba valor para contármelo.

Me desesperé, la tomé de los hombros y la urgí para que empezara a hablar, por fin comenzó, trataré de hacer un resumen de lo que fueron mis preguntas y sus respuestas. Me dijo que había estado con los dos, que había sido increíble y que no sabía como describirlo. Comprendí que sería más fácil hacerla hablar si yo preguntaba y ella se limitaba a contestar, después me contaría los detalles que hicieran falta.

Le pregunté cómo había comenzado todo, respondió que se habían sentado en la sala, que PonchI la tenía abrazada y le daban limonada con cerveza. PonchI le tomaba la mejilla y le volteaba la cara para besarla, que al lado de ella se encontraba ÁngelU haciendo más excitante el momento, la entendía ya había pasado por eso, le pedí que prosiguiera. Dijo que los besos fueron al principio cortos, imperceptibles y discretos, continuaban la plática y PonchI interrumpía para darle besos prolongados, nada difería lo que yo había vivido con ellos, era como “técnica” o estrategia y era bastante efectiva.

Continuó diciendo se había besado muchas veces con PonchI teniendo a lado de ÁngelU, PonchI por algún motivo la dejó a solas y ÁngelU siguió la conversación y la rodeó con su brazo, me dijo que se sintió sorprendida e incómoda porque pensaba que si ÁngelU participase sería frente a PonchI, además podría regresar y ver que su amigo la abrazada y podría haber problemas. En parte tenía razón los hombres son posesivos pero a lo mejor lo hicieron para que le fuera más fácil a ella, es más fácil estar uno a una y luego dos a una.

A Ross le brillaron los ojos cuando me empezó a contar que ÁngelU le besaba la mejilla y después el cuello, eso la hizo bajar la guardia y desatenderse de PonchI estaba bajo el mismo techo con los riesgos que conllevaba. La beso en la boca y le acarició el busto sobre la blusa, la acaricio hasta llegar a sus piernas, ÁngelU se puso de pie y la hizo que se incorporara, la fue llevando a la recámara, vio a PonchI en la cocina y éste le guiñó el ojo a manera de complicidad como diciéndole “pásala bien, diviértete”.

Una vez desnuda él le mamó la vagina, que se lo hizo tan bien que la enloqueció, sonreí al escucharla, sabía por lo que había pasado y había sentido. Luego Ross se la mamó y él se le empezó a coger, que fue muy gentil al penetrarla. Ross abrió los ojos de par en par al contarme que súbitamente se la sacó y cuando levantó la cabeza vio que PonchI estaba a su lado en la cama desnudo, se les unió dejándola en medio de los dos sobre la cama. Escenas conocidas que “veía” en mi mente. Ella les agarró la verga mientras le mamaban los senos y bajaban a su vulva, se volteó de costado y mientras uno le insertaba dedos en la vagina, el otro lo hacía por el ano.

La escena climática vino cuando dándole la espalda a PonchI desde atrás la penetró por la vagina, se movió varias veces y se la sacó, le aplicó vaselina con crema para el cuerpo en el ano y le fue metiendo varios dedos uno por uno hasta que se los sacó para penetrarla con el pene por el ano, sintió dolor, no “tanto” como era de esperarse gracias a lo le habían untado, tampoco sintió ardor como otras comentan que se siente durante y después de la penetración anal, de hecho el ardor se siente sólo con los dedos, supongo que ahora yo tenía cara chistosa, era excitante y sorprendente lo que estaba oyendo en voz de quien lo había vivido.

Cuando PonchI la tenía penetrada analmente ÁngelU los ayudó a voltearse sin que PonchI le sacara la verga del ano, hasta que quedó sentada sobre las caderas de PonchI y ensartada. ÁngelU le pidió que reclinara su dorso hacia atrás abriéndole las piernas y la penetro por la vagina.

Esta cabrona había logrado una doble penetración a su edad, una de las fantasías más recurrentes en muchas mujeres, y esta la había conseguido, había escalado el Everest en unas horas y me lo estaba contando. Sentí envidia al oírla y pensar que una hora después yo había visto al cabrón de ÁngelU como si nada, mientras yo hacia tarea, ella tenía dos vergas adentro, la tenía empalada como borrego al pastor, sería hipócrita si no digo “que envidia” ahora mismo.

Hasta aquí recuerdo con claridad, creo que ambos hombres hicieron cambio de posición, el que estaba adelante fue atrás y viceversa, no recuerdo si dijo que hayan hecho cambios de posición y posturas, no lo sé. No creo ser envidiosa y además tengo mis propias experiencias muy valiosas y poco comunes, pero en esos minutos me puse verde sin duda.

Superada esa baja pasión y terminada la narración le pregunté si sabía que planes tenían para el día siguiente con nosotras, respondió que no sabía, que no les había preguntado pero que era obvio que nos iban a coger, sí pero que tendrían en mente, por primera vez seríamos dos mujeres y dos hombres, quien iba a estar con quien, encogió los hombros, enchuecó la boca como diciendo que no le importaba y soltó una carcajada.

Ella tan tranquila y yo hecha una maraña de nervios y dudas, solo acerté a decirme a mí misma, vaya día, vaya noche y que me espera mañana…

miércoles, marzo 07, 2007

La investigación progresa y me integraba a un grupo…

Al día siguiente se dieron una serie de confusiones difíciles de recordar, ambos caballeros se encontraban débiles y saturados de mujer o cuando menos eso me dijeron, por separado me llamaron para disculparse, por mi parte no hubo problema les dije que no tuvieran pendiente y quedamos que hablaríamos después para seguir con nuestra rutina de rapidines. Ross sí se quejo, recuerdo que hubo llamadas en ambos sentidos hasta que los convenció de que se vieran, cuando se habían puesto de acuerdo era muy tarde para mí, había apagado el celular y para cuando Ross llamó ya me encontraba en la carretera fuera del área de servicio, así que a mi loca amiga se dio una tarde más en trío. Como era de esperarse ni el lunes, ni el martes los caballeros me pidieron que los visitara, Ross los había dejado para el arrastre, no me sorprendí, mi biorritmo me ayudó para estar más tranquila.

El martes localice a Perla y nos fuimos a cenar esa noche, iba decidida a sacarle más información y afortunadamente ella estaba decidida a dármela, después de los saludos entre en materia y le fui sacando más de lo que quería saber, le pregunté de qué se trataba todo, que cuántas personas conformaban el grupo de amigos, que si se trataba de prostitución debido a “lo del taxi”, respondió que eran amigos que iban conociendo y presentándose nuevas amigas entre sí, que no se trataba de prostitución, que el dinero “del taxi” o “para la gasolina” para las que tenían auto, que era una atención para seguir yendo y que no pudieran asistir, el dinero siempre era un estímulo para cualquiera.

Me tranquilizó, independientemente que se tratara de prostitución o no siempre es peor la angustia y la incertidumbre, sentí confianza para preguntas más íntimas, le dije si había tenido sexo anal o doble penetración, respondió que sí pero que jamás forzaban a nadie, ya que si alguna se hubiera quejado estarían en la cárcel, fue razonable su respuesta, dijo que ellos sabían a quien pedírselo y si veían a alguna más reacia y difícil no lo llevaban a cabo. Pensé que a mí me veían así, ya que en el tiempo de conocerlos nunca me lo habían pedido.

Para que no sintiera que era un interrogatorio le confesé que veía casi a diario a ÁngelU y a PonchI y le comenté lo hacíamos, asintió tratando de simular indiferencia. En ese entonces me parecía normal que ellos se contaran todo, lo veía como una “hermandad” saludable, “hermandad” la llamo porque no se hacían daño, era un intercambio de necesidades, de hecho Perla así me lo dio a entender. Me preguntó por GusG y le dije que no me gustó, vi en su carita decepción y descorazonamiento, que si bien no me había gustado me había caído muy bien, una sonrisa volvió a su rostro y aprovechó para decirme que le había pedido que me invitara a comer en el horario que yo le dedicaba a mi par de amigos, le pedí que ahondara y me dijo que podía ser al día siguiente, que sería en casa de GusG o donde quisiera. Pensé que si ellos me habían “quedado mal” no tenía porqué serles “fiel” y podría fallarles algún día.

Le pregunte si ella asistiría y me dijo que si lo deseaba iría, le pregunté si lo que buscaba era un trío y respondió que GusG era una persona amable y consciente, que lo que buscaría sería irme conquistando y no que de la noche a la mañana se hiciera algo así, no tenía que temer, le pregunté si ya lo había probado, asintió diciendo que a todos, que si quería me los presentaría y me invitaría a las reuniones que hacían, respondí en tono de burla con voz titubeante que no estaba preparada para una orgía y respondió con un largo y suave “no”, que sí habían llegado a tenerlas pero cuando fuera a ser no me invitaría, que lo haría en reuniones “normales” donde todos se conocen y lo han hecho, y que sirven para conocer a los que falta, recalcó que las reuniones eran para divertirse y pasarla bien con sexo incluido, que ahí no había violencia ni prostitución, ni drogas, que no pasaría de comer, tomar y coger, y se sonrío de oreja a oreja.

Le pregunté por las demás chicas, dijo que había bastantes pero que como éramos libres de asistir sería difícil que en una misma reunión se presentaran todas, que incluso había algunas que habían abandonado al grupo. Se puso interesante la charla, por momentos teníamos que hacer pausa o bajar la voz para que los vecinos de mesa no escucharan. Perla me preguntó que de todo lo que yo había vivido en general o con ellos dos que era lo que más me gustaba, respondí que había varias cosas, una de ellas era que habían respetado mi voluntad de los rapidines, que yo era de rapidines que me gustaban mucho, le comenté que conocía chicas que con los rapidines se sentían frustradas y que con las sesiones de ellos se sentirían en las nubes y como relámpago atravesó la imagen de Ross al decir esto, le dije que me había gustado mucho el trío hombre-mujer-hombre con uno a la vez sin doble penetración, sacudió la cabeza y sonrío, para terminar me dijo que si estaba de acuerdo que la comida con GusG seria al día siguiente, le pregunte si llevaba alguna ganancia, si GusG le pagaba por convencerme.

Respondió que no le pagaba nada pero que sí llevaba ganancia, dijo que el número de hombres era limitado, pero que el de mujeres no lo era, ya que se iban algunas y llegaban nuevas y que entre más mujeres fuéramos mejor porque se volvían más “generosos” para “lo del taxi” y por la otra si no podías visitarlos algún día otra reemplazaría, me volvió la imagen de Ross, el rompecabezas comenzaba a tomar forma. Me gustó todo lo que había dicho Perla, fue honesta y clara, todo encajaba y tenía sentido así que accedí a verlos al día siguiente para comer, nos pusimos de acuerdo para que pasaran por mí a la hora y lugar que yo escogí.

Me seguía sintiendo segura, nada me obligaba a hacer algo que no quisiera, estaba viviendo vida de adulta privilegiada siendo aun adolescente, todo indicaba que podría salir de ahí con facilidad cuando quisiera.

Entonces por qué no seguir adelante…

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jueves, marzo 08, 2007

Acepté verlo a solas…

Llegó el miércoles y la duda, me encontraba en la disyuntiva de apagar el celular para desentenderme de los dos o encenderlo, si lo hacia sabría si me buscarían, no saber si llamaron sería una duda que me incomodaría, por otra parte si llamaban no sabría que contestarles.

Decidí encenderlo y si llamaban les diría la verdad, ya que los últimos días no me habían pedido que los visitara había aceptado la invitación de Perla y GusG. Si bien la invitación venía de él los mencionaría a ambos atenuando la “verdad”, decirlo me sería más fácil que mencionar sólo a GusG, eso sí, una vez que me dirigiera a mi compromiso lo apagaría y no lo encendería hasta estar de regreso.

ÁngelU me llamo a buena hora para disculparse porque estaba muy ocupado y me dijo que PonchI también, que ni siquiera estaría en casa, que no esperara su llamada, su llamada me había allanado el camino, quizá podrían estar de acuerdo con GusG pero no me importaba y si se me quitó un peso de encima, ligero pero peso al fin.

Llegué al lugar y no tuve que esperar, mis amigos llegaron tras de mí, me senté en el asiento trasero del auto, GusG manejaba y a su lado Perla, me sentí nerviosa, si bien me inspiraban confianza iba a una casa desconocida con personas desconocidas cuya finalidad a era tener sexo, probablemente ese día no lo habría, pero sabía que ese era el objetivo para el que me buscaron, todo giraba en torno al sexo, comprendían que era pesado para mí, si se pusieran en mi lugar por experiencias pasadas la misma Perla recordaría sus principios en el grupo, quizá al voltear a verme se vería a sí misma.

Ellos llevaron la conversación, GusG tuvo el tino de no hacer preguntas estúpidas que en lugar de aligerar el ambiente lo destrozaría, no hizo preguntas imbéciles como “por qué tan seria”, hablo de cualquier otra cosa y Perla servía de colchón, después de todo no soy Ross ni tenía, ni tengo su apertura y salud mental libre de complejos y morbo, evidentemente lo sabían y condescendieron conmigo.

Conforme nos acercábamos a su casa fui experimentando una sensación rara, era una mezcla de confianza por su actitud y nervios a los desconocido, a no saber qué, al llegar la sensación se había acrecentado, sin embargo la disimulaba bien, no hablé mucho, solo reía, incluso intervine unas cuentas veces en la charla.

La casa se encontraba en un barrio de clase media, ni media alta ni media baja, no era muy grande, me extrañó porque GusG se veía como hombre próspero, su atuendo, su trato, su conversación, su auto de modelo reciente así lo hacían ver, sin embargo a pesar de no ser muy grande estaba bien arreglada con buenos muebles y agradable decoración.

Comenzamos a comer y me fui relajando, el tema del sexo no se tocó, era obvio que buscaban chicas que tuvieran nivel, era el caso de Perla, cuando GusG tocaba temas de actualidad ella contestaba adecuadamente sin perder nivel. Al terminar inmediatamente GusG me trajo un whisky con Perrier, no pude negarme a pesar de tener que volver a mis actividades más tarde, dijo que sabía que eso era lo que me gustaba, otra señal de que había comunicación entre ellos y sabía todo lo que había entre ÁngelU, PonchI y yo, me dije es mejor que lo sepa, no sabía porqué pero era mejor.

Pensé que tocarían el tema, sin embargo como lo hacían siempre usó “tácticas de relajación” hablando de temas irrelevantes y simpáticos. Hice hincapié que tenía que regresar, lo hice buscando que me dijeran de una vez sus planes, en especial él. En algún momento Perla se disculpó para ir al baño, circunstancias que no sabia si tenia deseos de ir o lo hizo para dejarnos a solas.

GusG aprovechó y se acercó a mí para piropearme, sus palabras me hicieron sentir bien, incluso comencé a excitarme, sentía cosquillas en el estómago y hasta la entrepierna, y comencé a decirme que podría llegar a algo con él por su trato amable y agradable, pero no me gustaba para prenderme de él, así que cuando me dijo que le gustaría volverme a ver sin decirle sí explícitamente acepte.

Salió al tema de que ÁngelU me había dado el celular con el cual nos comunicábamos entre los tres, preguntó si me podía llamar que si no habría problema, le respondí que por mi no, pero no sabía si por ellos, y me dijo que él hablaría con ellos para que no hubiera problema.

Justo antes de que regresara Perla estiró su mano y acaricio la punta de mi nariz, era la primera vez que me tocaba, al margen del saludo de mano y beso en la mejilla.

Cuando regresó GusG dijo que podríamos volver a comer al día siguiente, Perla se excusó y nos dijo que su ausencia no nos detuviera, GusG me preguntó si yo podía, titubeé y ambos insistieron que dijera sí. Acepté al ver el cuidado con la que GusG llevaba las cosas y eso me gustaba, no me apuraba en nada, quizá al día siguiente no habría sexo, pero quizá sí, le pedí que me llamara para confirmar, respondió que lo haría ese mismo día y al siguiente.

Fue el turno de GusG de ir al baño y dejarnos solas, Perla aprovechó para decirme que con él también habría dinero para el taxi y que por favor no me negara, que por esa única vez ella me lo daría pero de ahí en adelante lo daría él, que si me negaba él no me buscaría más. Tragué saliva con asombro, no me esperaba que viniera de ella, me limité a decir “ok”, me dio unos billetes doblados, segundos más tarde regresó GusG y continuamos la conversación unos diez minutos mas, nos pusimos de pie para dirigirnos a la salida, en la puerta GusG tomó la cintura de Perla y la beso en la mejilla muy cerca de la boca, a mí me tomó los hombros y beso mi mejilla.

Durante el trayecto me arrepentí de no poner como condición a Perla verla ese mismo día, quería preguntarle más sobre GusG.

Al dejarme pensé en llamar a Ross y luego a mi nueva amiga, con la primera quería seguir el chisme y si había visto a PonchI, con la segunda averiguar más de GusG.

Las cosas avanzaban, no sabia que esperar, tenía que estar informada, de ahí mi interés en comunicarme con ellas.

viernes, marzo 09, 2007

Ahora quería cuarteto y aumentaba la cuota

Esperé un par de horas y le llamé a Ross, me dijo que PonchI había terminado sus ocupaciones antes y al saber que estaría con GusG, la llamó y en ese momento iba a su encuentro. Me dijo que nos viéramos para cambiar impresiones, al terminar vi un defecto en el plan, ya que si veía a Ross no podría ver a Perla y me dije ni modo.

Esa noche Ross me dijo que para no variar le había ido muy bien con PonchI, la hizo venirse con la mano y con la boca, así PonchI no tuvo que emplearse a fondo con el pene, de nuevo salía la experiencia, PonchI sabía que un rapidín con Ross no sería apropiado hasta que apagara el fuego que ella llevaba dentro, así que usó manos y boca para darle la intensidad que Ross necesita.

Me pregunté si ÁngelU querría que Ross me sustituyera durante la semana, él no tenía el tiempo para darle el mínimo que necesitaba y si se organizaba igual que conmigo, es decir primero con ÁngelU y de ahí con PonchI la sesión con el primero sólo serviría para avivar el fuego en mi amiga y el último tendría que pagar los platos rotos, no me parecía que pudiese sostenerse así por mucho tiempo.

Ross me dijo que ÁngelU la había invitado a su casa el sábado, eso descartaba la posibilidad de que se hiciera el cuarteto que habían planeado para el fin de semana y que ellos habían pospuesto, le pregunté si alguno de ellos quería remplazarme y contestó que no. Surgía una nueva duda, si yo con mi inexperiencia podía prever lo que pasaría, era obvio que ellos lo verían con más claridad, por eso y como ya era costumbre tenia una maraña de dudas, dejé que el tiempo las fuese disipando, así era lo mejor.

Al día siguiente el primero en llamar fue GusG, me dijo que si me parecía que si en vez de comer en su casa lo hacíamos en un restaurante, le pregunté por qué y respondió que no había tenido tiempo de preparar nada, me pareció bien y acepté, al despedirnos apagué el celular para evitar situaciones embarazosas con los otros dos.

En el restaurante se mostró propio, respetuoso y de buen gusto, comprendí que me había invitado a un lugar público para ganarse mi confianza y lo logró. Antes de terminar me invitó a cenar al día siguiente, me agradó la idea y acepté. De regreso cuando nos detuvimos para que descendiera me dio unos billetes doblados y me dijo, “ten para el taxi”, los tomé sin discutir porque sabía que sería inútil, cuando revisé mi bolsa era el equivalente a treinta dólares, como si fuera una especie de “cuota mínima” entre ellos.

Más tarde recibí una llamada de Ross que me dijo que ÁngelU le había hablado para adelantar la cita del sábado al viernes en la tarde, que tendría la tarde libre y la quería con ella. Al día siguiente me llamó PonchI pidiéndome que lo fuera a visitar y ÁngelU no llamó. Fui y lo primero que hizo al abrir fue abrazarme y besarme, me extrañó sabiendo que ahora la novedad era Ross y la pasaban muy bien juntos. Se notaba que tenía ganas de verme, hizo que me quitara los calzones y me hincara, se la mamé poco, se puso el condón y me puso en cuatro sobre el sofá, contrario a su costumbre me la metió rápido sujetando con fuerza mis caderas y comenzó a meter y sacar con violencia comparando con otras ocasiones.

Comenzó a utilizar lenguaje sucio, me decía; “me hacía falta tu culo”, “extrañaba tu olor de cuando te pongo en cuatro”. Terminó rápido, me puse el calzón y nos sentamos, me dijo que me extrañaba y aproveché para preguntarle si no le parecía suficiente con Ross, si ella no lo llenaba, respondió que sí pero que éramos diferentes y que le gustaría tener veinte años menos para tenernos diario a las dos. Sonreí y repitió que era verdad, que con Ross era increíble y conmigo también, que éramos dos tipos de mujer física y mentalmente diferentes, dos personalidades distintas y eso le encantaba.

Me fue introduciendo a un nuevo tema, me dijo que si me gustaría estar con ÁngelU, con GusG y él, juntos los cuatro, abrí los ojos asombrada y dijo que juntos pero uno por uno conmigo, me quedé muda, me preguntó hasta donde había llegado con GusG, le respondí que hasta el momento nada, que cuando lo volvería a ver y contesté que esa misma noche cenaríamos, a lo cual dijo que eran días cruciales, sin darme tiempo a preguntar me dijo que si aceptaba a GusG como hombre se daría ese fin de semana y que él me llamaría el domingo para preguntarme si me animaba a hacer el cuarteto y agrego que el lunes era día feriado y sería ideal. Me bañé ahí mismo ya que no tendría oportunidad de ir a casa para arreglarme y ver a GusG.

Como de costumbre me acompañó a la puerta, como iba sola y tenía días sin verme y la tela del vestido era ligera enterró su garra en mi trasero, es incómodo bajar escaleras con la mano clavada entre las nalgas, aunque ya me había acostumbrado.

En el taxi recordé que no me había dado lo del taxi, no me importó, pero me había equivocado, abrí mi bolsa y había cincuenta dólares más, colegí que PonchI los había metido mientras me bañaba.

Estaba a unas horas de encontrarme con GusG, no tenía la certeza de hasta donde llegaría pero era vital, dependiendo de hasta donde dependería el futuro, había sido amable y respetuoso, me había dado tiempo y mostraba respeto, había mostrado interés en mí pero para que se hiciera lo que sugería PonchI faltaba un larguísimo camino y todavía no se daba el primer paso.

El encuentro con GusG esa noche sería realmente vital…

lunes, marzo 12, 2007

El postre de estreno fue en el mirador

Me llamó GusG, le dije que no había pedido permiso de salir y que tendría que regresar temprano, a más tarde de las diez de la noche, me dijo que iríamos a tomar una copa y a comer algo ligero, me pareció bien y acepté. Llegamos al lugar, me tomó por el codo y por la cintura, hasta ese entonces no lo había hecho de esa manera.

Nos sentamos muy cerca el uno del otro, nuestras piernas rozaban con frecuencia, su conversación fue amena y me hacía reír, con las copas me relajé y me sentí en confianza, al poco tiempo comenzó a rozarme los brazos, me preguntó si realmente tenía que regresar a la hora mencionado, le respondí que era imperativo, que en mi casa no había concesiones, sacudió la cabeza y me dijo que mejor nos fuéramos, era temprano y faltaba para la hora, se me hizo extraño que sugiriera la partida. Al atravesar el estacionamiento ahora sí me tomo por la cintura, al llegar al auto quedé frente a él y me dio un abrazo fuerte y sentido, no intentó besarme aunque sentí su bulto entre sus piernas. Este hombre iba tan lento que en vez de ponerme a la defensiva me hacía desear el siguiente paso.

Ya en camino “se le ocurrió” que como faltaba tiempo para llegar a mi casa y que por ahí había un mirador fuéramos a platicar, acepté y nos dirigimos al lugar, entonces experimenté la sensación de no saber exactamente qué, las cosas se dieron lentas y aún así sentí que fueron rápidas. Para cuando me di cuenta nos estábamos besando, me besaba el cuello y el oído encendiéndome más, al ver mi reacción ante sus caricias toco mis piernas y muslos en especial, fue subiendo a mi vulva y exclamó “ay qué rico, que rico bizcochito”. No dije nada, pero traté de quitarle la mano para evitar la reacción que me despertara del letargo, quitó su mano y la colocó en mi muslo mientras su boca seguía en mi oído. Subió a mis nalgas diciendo “qué ricas nalguitas y tendrán que ser mías”, solo alcancé a exclamar un sofocado “anjá” de aceptación y complicidad, las siguió apretando hasta que pasó adelante y volvió a capturar mi vulva.

Ya me sentía muy húmeda como para mojar el calzón y eso me apenaba, por lo mismo hice el intento por quitarle la mano, era de las veces que quieres y no quieres. Siguió nuestra lucha que se hizo más “interesante” cuando GusG trató de hacer a un lado el calzón, no quería que fuera fácil, aunque me dije que si insistía lo dejaría llegar a donde quisiera, comenzó a dedearme, sentí como si trajera miel entre las piernas, la excitación me había hecho perder la pena, además me apenaba mojar el calzón y que lo viera, no sé porqué.

No quedaba tiempo libre, pero su experiencia lo sacó a flote para cerrar la velada con broche de oro, mientras me dedeaba se sacó el miembro, me tomó la mano y la llevó a su pene, quito la mano de mis genitales y me sujetó, al bajar la mirada se la vi, estaba totalmente parada apuntando a mi nariz, se me antojó un beso de nariz y la puse sobre el agujerito de la punta, lo hice discretamente para que GusG pensara que no había sido a propósito, estaba tan excitada que no recuerdo la impresión que me causo su verga, quizá por la confianza que me daba tenia la certeza que en poco tiempo la volvería a ver, se la chupé, no recuerdo qué técnica usé ni por cuánto tiempo lo hice pero fue hasta que terminó, mientras la chupaba GusG me levantó el vestido para apretarme las nalgas.

Cuando terminamos, hablo en plural porque considero que el felatorismo es cosa de dos, GusG me preguntó que si era de las chicas que antes de la primera relación prefieren hacer el oral completo, asentí sin emitir sonido, estaba oscuro pero me vio, instantes después me recordó la cita que teníamos el día siguiente la cual confirmé ahí mismo y me preguntó si la única manera de localizarme era por el celular, le respondí que si y no le quedo más que encoger los hombros y encender el auto.

Esa noche recostada en mi cama recapitule lo ocurrido, me dije que GusG era otro hombre con el que me sentía bien, me había mandado con un volcán entre las piernas, tenía la sensación y seguridad de que tendría la sapiencia de cómo apagarlo y satisfacerme, si al día siguiente me dijeran que tendría sexo con cualquiera de los tres, aceptaría gustosa, sin embargo a GusG no lo había probado y eso le inyectaba un plus al encuentro que tendríamos en unas horas.

A esa altura de mi vida ya intuía que con cada hombre es diferente, así que me pregunte como sería con este nuevo amigo. Tenía mis dudas que en lugar de incomodarme me emocionaban, con GusG estaba garantizado que era un caballero como lo había mostrado y no me quedaba duda de que lo fuera, así que las ideas que rondaban mi cabeza eran muy distintas.

Cerré los ojos y me dije que mañana tendrías experiencias nunca vividas, y estaba casi en lo cierto, o sin el casi…

martes, marzo 13, 2007

Si con la lengua me tenia así, que seria con lo demás…

Llegó el sábado, me arreglé y me aseé para que me desaseara y me desarreglara como debe ser cuando todo sale bien, terminar uno desaseada y desarreglada es señal de que fue de lo mejor.

Pasó por mí a la hora indicada, me recibió con un beso en la mejilla, durante el trayecto me hablaba de cosas que relajan que te hacen olvidar a lo que vas, te aligeran la carga y los nervios se suavizan, jamás intentó tocar ninguna parte de mi cuerpo. Por mi parte iba relajada pero al mismo tiempo en un estado mental que combinaba relajación con excitación, todo se empezó a convertir en nervios conforme nos acercábamos a su casa y a pesar de que reía de las gracias de GusG, los nervios me invadieron y decidí superarlos y salir adelante llevando a cabo el propósito que me llevaba a estar ahí.

Cuando llegamos a su casa, inmediatamente me trajo una bebida, se sentó junto a mí y nuestros hombros se tocaron al ritmo de la conversación, tampoco trató de pasarse, era un hombre que sabía bien medir los tiempos nunca apresuraba nada, quizá los retrasaba buscando que me excitara y llegara a desear que él diera el siguiente paso y lo estaba logrando. Tomé del vaso y al verlo vacío se levantó y me preparó otra bebida, al sentarse y debido a su peso mi cuerpo se inclinó lo cual aprovechó para rodearme con su brazo, esperó hasta que le di un sorbo para hablarme al oído, sus palabras intrascendentes como el tema, pero su boca me excito más, no tardó en comenzar a lamer mi apéndice auditivo, en este momento bajé la guardia porque ya estaba lista para cualquier cosa.

Después hizo un movimiento que esperaba, me besó en la boca y correspondí por mi excitación, seguimos besándonos, por experiencia sabía que en poco tiempo haría otro movimiento, sin embargo la etapa de cachondeo la terminó sin pasar ella, seguimos bebiendo e intercambiando palabras, GusG sabía llevar las cosas pero estaba deseando que la conversación terminara, para ser honesta deseaba que me siguiera agasajando, dejó su vaso en la mesa, volteó y me miró a los ojos, puso su mano sobre mi rodilla, acercó su cara y me dio otro beso en la boca que no duró mucho, pasó de largo y siguió por mi mejilla hasta mi cuello donde se detuvo para lamer y lamer hasta convertirme en una olla hirviendo, bajó los tirantes del brassiere y blusa para sacarme un seno, ya iba por todo, lamió el seno hasta el pezón y volvía a subir, se retiró para bajarme los tirantes para que ambos senos quedaran al aire, los tomó desde abajo y los levantó como si los estuviera pesando, bajó la cabeza y la dirigió hacia ellos y comenzó a mamar el pezón, levanté los brazos y recliné el cuerpo para darle espacio y que el vestido se deslizara hasta mi vientre, me relajé y lo dejé hacer, sus chupadas me enardecían más, deslizó una mano desde mi rodilla por mi muslo hasta llegar a la entrepierna, jugueteó con mi vulva apretándola y acariciando encima del calzón hasta que levantó el vestido para quitarme mi prenda íntima.

La posición era incómoda así que doble las rodillas, levanté las piernas, las caderas y el calzón salió, GusG lo lanzó lejos y no vi donde cayó, quedé en posición para que me hiciera oral, lo presentí y no me equivoqué, tomó mis corvas, mi trasero quedó al aire, bajó su cara con vistas a mis genitales y exclamó “mhhh que rico panquecito relleno de crema de vainilla como me gustan”, lo tomé como erotismo y no como broma, no contesté, en vez de eso yo misma tomé mis corvas para aligerar “su trabajo”, entre más aligeres el trabajo de un hombre, entre más cooperes con él, mejores serán los resultados, más satisfactorios para ambos, en especial para la mujer.

Empezó a lamer mi vulva de abajo hacia arriba, pasaba su lengua por las hendiduras donde se unen los labios mayores y menores, esa es una posición excelente para la penetración de lengua con los muslos tan arriba, la lengua entra más que simplemente boca arriba, lo he venido comprobando desde entonces. No tardó en hacerme llegar al orgasmo, su lengua estaba bien preparada y yo había sido preparada por él, así que me vine en su boca en poco tiempo. Pidió que me quitara el vestido, quedé desnuda ante él, me hincó sobre el “love seat” dándole la espalda, su intención era continuar con oral desde atrás, tomó mis caderas y levanto mis nalgas y las abrió mucho, tanto como si quisiera desgarrarme el ano, sentí dolor y ardor de cuando te abren demasiado, el bálsamo me lo dio con su lengua, al sentir la humedad de la tersura de su lengua el ardor disminuyó y se convirtió en placer, a cada lengüeteada correspondía una emisión de líquidos vaginales que se diseminaban a lo largo de mi vulva escondiéndose entre mis labios y mis pelos, no se limitó al ano, lo sentí a lo largo de mi parte íntima hasta que de nuevo busco internarse en mi orificio vaginal causando mas placer, ya no me importaba si me tomaba ahí mismo o si íbamos a la cama que tendría preparada en alguna recámara de la casa.

Sus movimientos seguían la línea de mi intimidad, su lengua describía una estela de saliva desde donde se unen mis labios mayores, justo bajo mi monte de Venus, a mis nalgas, justo debajo de mi cintura, yo me encontraba alelada por el placer hasta que escuché un ruido extraño que me bajó de la nube donde me encontraba y que cada vez que sonaba me parecía más familiar, sonido que nos altera a medida que lo escuchas y lo vas ligado a la vida cotidiana.

Cuando estás en éxtasis y escuchas, volteas a todos lados, lo hice al igual que GusG y sentí su nariz “campanear” en mis nalgas, desde luego que dejó de humedecerme con su saliva al tiempo que alejó su cabeza, se trataba del timbre de la puerta, podría ser cualquier persona, un vendedor, sus amigos y existía la posibilidad de que GusG me hubiera traicionado y hubiera traído a alguien más para formar un trío o cuarteto que sé yo. Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo, sentí que mi piel se helaba al ver a GusG recogiendo su ropa para ver de quien se trataba…

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miércoles, marzo 14, 2007

A medias por su amigo…

Con cara de desesperación y voz de angustia le pregunté a GusG que hacer y me respondió que esperara mientras se asomaba por la ventana. Bajo otras circunstancia hubiera sido cómico ver la figura de un hombre regordete y desnudo asomarse exaltado, sus nalgas o mejor dicho donde debería haber nalgas brillando por el reflejo de la luz que caía sobre la parte trasera de su cuerpo y su incipiente calvicie era hilarante. Sin embargo en vez de que me causara gracia me palpitaba el corazón de manera trepidante.

Volteó su cabeza, me miró y me dijo que me fuera a esconder al baño, si mal no recuerdo seguía con los zapatos puestos, así que recogí mi vestido, la bolsa y el brassiere y me fui a encerrar donde GusG me había dicho. Por las prisas olvidé recoger el calzón y ya dentro del baño me di cuenta de que me faltaba, no le di importancia y preferí arreglarme el cabello y el maquillaje. Todo parecía que de los males el menor, es decir, que él no me hubiese traicionado, sino que fuera una visita inesperada, eso me devolvía la confianza en GusG, aunque me perseguía una mínima duda, minutos después tocó a la puerta le abrí y me dijo que un amigo había tenido un problema y le había ido a pedir ayuda.

A pesar de lo embarazoso de la situación la noticia me devolvió el alma al cuerpo, confirmaba que no me había traicionado así que le respondí de manera silenciosa y con la cara le pregunte que entonces qué, me dijo que tenía que acompañar a su amigo y que no me podía dejar sola en la casa, que saliera para presentarnos y me llevaría a tomar el taxi y ellos seguirían su camino. Me pidió que esperara mientras terminaba de vestirse, una vez vestido me dio un beso y un apretón de nalgas diciendo que tenían que ser de él, como ya no me encontraba de humor esta vez asentí con la cabeza de manera casi imperceptible, antes de salir me dio un fajo de billetes diciéndome que eran “para el taxi” y luego me susurró al oído que tenía que ser de él, palabras para las que no tuve respuesta. Mi mente estaba en la pena que me daría saludar al amigo que había visto a GusG semidesnudo y yo en el baño, era más que obvio lo que estábamos haciendo cuando llegó.

GusG nos presentó, obviamente seguía alterada así que no recuerdo mucho. Se sentaron en la parte delantera del auto, yo los iba escuchando desde atrás, al parecer al amigo se le había descompuesto su carro en la carretera y pensó en GusG para pedirle ayuda. No percibí ninguna mirada lasciva por parte de ninguno de los dos, tampoco alguna palabra o frase secreta, o en clave o que hicieran alusión a lo que GusG y yo estábamos haciendo o a mi presencia en su casa, me parecía muy obvio que le daban más importancia al problema del amigo, o ese amigo pertenecía al grupo y no le pareció extraño que GusG estuviera desnudo con una mujer de mi edad. Al bajarme ambos se disculparon por no descender conmigo y esperarme a tomar taxi argumentando que tenían prisa.

Automáticamente se cancelo en mi mente la reunión del lunes, no lo haría estando un hombre con el cual no hubiera estado antes, desde ese momento apagué mi celular, pasé varios minutos tratando de ordenar mi mente, me encontraba totalmente sola por varios motivos, para empezar este tema no lo podía tocar con mis amigas, sólo con Ross, por otra parte no sabía si ella se pondría de parte de ellos y trataría de animarme a hacer el cuarteto el siguiente lunes.

Por supuesto que hablarle a Perla estaba fuera del tema, así que preferí caminar sin rumbo unos minutos hasta que se me ocurrió simplemente relajarme, hablarles a mis amigas para ver que planes tenían para ese día. También tenía que averiguar que Ross no estuviera enrolada en el carrusel de los planes sabatinos. Al hablar con ellas me enteré que mi loca amiga sí era parte del grupo que saldría a bailar esa noche, así decidí decirle todo cuando estuviéramos a solas, entre el ruido, las luces y las copas las demás no se enterarían de nuestras actividades.

Como ya había mencionado parte de nuestra estrategia para evitar a los moscones era aparentar que éramos lesbianas, así que nos dividíamos en “parejas” para proyectar a quienes nos vieran, al mismo tiempo trataba de evitar que “mi pareja” fuera Ross o la Rusa.

También he mencionado que la mente de Ross es tan sana que no tiene el concepto de “pecado” o “sucio” como todas los demás, por lo mismo si yo le tocaba de “pareja” y tuviéramos que besarnos, lo cual era más que seguro lo podría tomar muy en serio y al final olvidar que el juego habría terminado, no escuchar el silbato y querer llegar hasta la meta. Afortunadamente esa noche me tocó una chica relativamente nueva en el “carrusel”, digo que relativamente porque no fue de las pioneras pero en las últimas semanas se había unido al “clan del carrusel” y se había adaptado muy bien a la táctica del lesbianismo simulado. Me hallé muy bien con ella, tampoco tenía tendencias lésbicas o bisexuales así que sólo nos besábamos cuando había algún moscón a la vista. En general me la pasé muy bien esa noche, ya había olvidado un poco los besos insulsos y suaves de otra mujer pero que sirven para alejar a los indeseables.

En un momento estuve a solas con Ross, al ver que no nos sería posible hablar a fondo le pregunté si al día siguiente estaría libre, me respondió que vería a un chico totalmente ajeno a PonchI y a ÁngelU, yo alcancé a decirle el plan que tenían para el lunes y a grandes rasgos lo ocurrido esa tarde y que no pensaba llevar a cabo el cuarteto que proponían, cuando menos no ese lunes.

Al día siguiente comencé a pensar en darme un descanso, mantendría desconectado el celular por algún tiempo, no sabía cuánto, también pensé que Perla podría servirme de mucho, me había dicho que tenía más amigos fuera del círculo o así le había querido entender. Dejé que transcurrieran los días para aclarar mi mente y pensar mejor, estaban dos posibilidades, el grupo de ÁngelU y compañía o las posibles amistades de Perla, eran dos opciones dignas de meditar.

jueves, marzo 15, 2007

Siempre hay una celestina en el camino

A final dejé pasar dos semanas, en la primera aproveché que estaba en mis días para descansar de sexo, al final de esa semana, el sábado para ser exacta, volví a ver a Ross quien me dijo que seguía “visitando” al par de amigos, siguió haciendo tríos con ellos, así que el sábado prefirió no salir en el carrusel porque los había visto ese mismo día y los volvería a ver al día siguiente, mencionó que le preguntaban por mí y le decían que mi celular estaba apagado y que ella les decía que no me había visto en toda la semana, le dije que siguiera así, que yo lo encendería cuando me sintiera dispuesta a volver al torbellino.

Dejé pasar unos días más y se me antojó llamar a Perla, por una parte quería que me diera noticias de los tres caballeros, y por la otra me interesaba seguir hablando con ella y me diera toda la información que tuviera respecto al grupo o a cualquier otro grupo de hombres que conociera. El martes le llamé y me preguntó por qué no contestaba el celular, le respondí que tenía ganas de descansar unos días pero que me gustaría volver a conversar con ella, y la invité a cenar de nuevo, quedamos para el día siguiente.

En el restaurante Perla se alegro de verme aunque reacia a hablar a fondo de nuestros encuentros, tardé para que me dijera si estaba enterada de mi última cita con GusG, me confirmó que el amigo había tenido un problema con su vehículo en la carretera y pensó en GusG para que le diera una mano. Aproveché para preguntarle si ese amigo formaba parte del grupo, me respondió que sí, que era discreto y buena onda, que “lo conocía a fondo” y no había queja.

Me quedé pensando en que ellos no sólo escogían muy bien a sus amistades femeninas, sino también eran muy selectivos con sus amistades masculinas para que no fueran a causar problemas. Todo esto según yo lo había visto y concordaba con lo que me estaba diciendo Perla. Quise preguntarle respecto a otros grupos de amigos que tuviera o de amigos individuales que conociera, cuando lo iba a hacer me preguntó si no pensaba volver a ver a GusG, le respondí que me había caído bien y usando sus términos no veía con malos ojos la idea de “conocerlo más a fondo”, que de hecho me había faltado poco, preguntó que hasta donde había experimentado y que me había parecido, le contesté que todo bien hasta ese momento, que lo que sabía hacer lo hacía suficientemente bien para no tener queja, ambas sonreímos por esto último.

Me dijo que le había dicho a GusG que la había invitado y estaba enterado que estábamos cenando en ese momento, que GusG me mandaba decir que si quería me mandaría otro celular para poderse comunicar conmigo, pensé que un tercer celular sería difícil esconderlo a los miembros de mi familia, así que decline la propuesta, me insistió en que no abandonara la idea de ver a GusG, me pareció que él le pidió que insistiera al respecto, que ella lo estimaba y le hacia el favor de insistirme.

Le repetí que sí estaba dispuesta a verlo, pero me interesaba lo que me había dicho respecto a tener más amistades y dijo que estaba bien pero que eso podría esperar unos días mientras que GusG me suplicaba que lo viera para terminar lo que había quedado pendiente, yo le e pregunté si así lo mandaba decir exactamente y dijo que sí, palabra por palabra. Preguntó que ya que no aceptaba otro celular y el que tenía constantemente apagado como me contactaría el pretendiente, le respondí que yo le llamaría y me interpeló diciendo que lo hiciera “mañana mismo”, estaba bien lo llamare mañana dije y eso la calló por un momento. Me dije, mañana es miércoles, lo lógico será que la cita sea el fin de semana, probablemente el sábado.

Seguí tratando de indagar respecto a sus grupos de amigos, me dijo que dejara pasar en eso y que viera a GusG, que luego me platicaría de ondas diferentes y que yo decidiría si me parecían o no. Como siempre me metía más dudas, siempre sonaba interesante todo lo que decía, además de ser quizá año y medio mayor que yo y con ese mismo tiempo de mas experiencia, era obvio que conocería mucha gente y cuestiones interesantes. Cuando el tema termino me dijo que estaba enterada de que PonchI y ÁngelU me habían propuesto un cuarteto con GusG, que como me sentía en ese tipo de situaciones, le respondí que prefería que hubiera más mujeres, que no me sentía mal pero que jamás lo haría si antes yo no lo hubiese hecho a solas con todos los integrantes masculinos del trío o cuarteto, asintió al escuchar mis palabras e hizo una pausa y me confesó que lo que a ella más le gustaba eran los tríos siendo ella la única mujer y me dio a entender que se refería a la doble penetración vaginal – anal, diciéndome que si “una” causaba un placer enorme, me imaginara dos al mismo tiempo dentro de tu cuerpo entrando y saliendo. Expresado de esa manera a cualquiera se le antoja y no me quedó más remedio que callarme y tragar saliva. Dijo que las primeras veces era difícil, pero que valía la pena aguantar lo que fuera en esas ocasiones, ya que después es bastante fácil, vale mucho la pena y es gratificante.

Era evidente que Perla había comprendido que para poderme convencer de ir a ver a GusG, necesitaba abrirse más, no como antes que me decía las cosas a medias y me dejaba “picada”. De cualquier forma no había despejado todas mis dudas, sin embargo, al terminar de cenar y regresar a mi casa, sabía más de ella que antes.

Al día siguiente por mis actividades e intuición no lo hice temprano, esperé hasta la tarde para llamar a GusG. A pesar de que la lógica me decía que la cita seria el fin de semana, algo me decía que si le hubiera llamado por la mañana me hubiera citado ese mismo día y si bien no me parecía mala idea verlo, quería un día más para mí. No me equivoqué, me contestó eufórico por oír mi voz y me pidió que nos viéramos en ese momento, ya no era hora para mí, le dije que no podía a lo cual respondió que debiéramos de vernos al día siguiente sin excusa. Es un halago que un hombre muestre tanto deseo por verte, pero al mismo tiempo te sientes acorralada porque no sabes como decir que no, a final de cuentas y todo puesto en la balanza acepté en llamarle al día siguiente.

Para usar términos que mis amigas y yo usamos diré que ya lo había probado pero no lo había sentido, así que saber que al día siguiente lo haría hizo que esa noche la pasara inquieta, sólo esperaba que no volviéramos a ser interrumpidos…

1 Comentarios:

  • A la/s mayo 12, 2007 5:08 p.m., Blogger cartel de santa dijo...

    pues e leido todo tu blog desde el comienzo y pues me a gustado...
    es como leer un buen libro...
    y el tema es de lo mejor...
    un cordial saludo...
    y una invitacion para que visite mi blog si gusta :)

    me despido

    http://saterk.blogspot.com/

    saludos

     

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