“Rapidín pleno en dudas para mi...”

Días después me llamo Perla para decirme que Pitro había quedado contento conmigo y mi trabajo, que por sus palabras tenia un cliente cautivo, le dije que había hecho todo por dejarlo contento y ella dijo que había hecho bien, que no debía olvidar que hay muchas chicas guapas con necesidad de trabajar y que los hombres con dinero se daban el lujo de escoger y agrego que en este negocio si quieres conservar clientes te tienes que esforzar, a las caprichosas no las vuelven a llamar por bonitas que sean y me dijo que le había hablado Don Chebocho para preguntar por mí, quedamos que cuando me requirieran me buscaría y terminamos la platica.

Mas tarde yendo rumbo a casa después de la escuela sonó el celular, era ÁngelU quien me dijo que “le urgía” verme, entendí y procuré ser discreta por mis compañeras que me acompañaban, por su insistencia pensé que ya tenia otra chica para los rapidines del mediodía en su oficina y que no había podido ir a verlo ese día. Me rehusé diciéndole que ya iba a casa, me dijo que por lo del taxi no me preocupara y me ofreció más dinero preguntándome si no lo necesitaba, le dije que sí porque tenia gastos en la escuela para unos libros caros, seguimos en el “estira y afloja” hasta que le dije que iría si me aseguraba un verdadero rapidín, me dijo que sería tan rápido que solamente me penetraría, que ya no aguantaba mas, lo dicho reforzó mi idea, la chica en turno le había fallado y estaba muy caliente, cedí y le pregunté si tenía condones y respondió que si, era de esos que siempre tienen por si se presenta la “oportunidad”, me despedí de mis amigas que preguntaron “a dónde vas” como si les importara o tuvieran autoridad para cuestionarme, pero así es la gente, me bajé del transporte publico y tome un taxi que me llevo a la oficina de ÁngelU, su secretaria me anunció y me pidió que pasara, él dijo que cerrara la puerta con llave y ordeno que no le pasaran llamadas, se levantó de su silla, no había visto su erección bajo el pantalón, me quedé pasmada no supe como proceder, si no la tuviera tan parada sabría que hacer, darle una mamada y dejarlo que me penetrara, pero me quedé muda al verlo, con una seña me dio a entender que me volteara y dijo que me quitara los pantalones y los calzones, estaba apurado, le di la espalda y me puse de rodillas en el sillón, volteé a verlo diciéndole que estaba lista y verificando que se pusiera el condón, tan parada la tenia que apuntaba directamente a mi trasero, sólo veía la cabeza de su verga, hay hombres a los que se les para más que a otros o a veces las tienen más grande y gruesa, era el caso de ÁngelU, no lo se.

Ya estaba húmeda y lubricada de manera natural pero por el trajín de la mañana no era lo suficiente, cuando me la metió me dolió bastante porque desde que entro se movió con fuerza y rapidez, no grité solo ahogue mis gemidos pegando la boca al sillón sintiendo sus arremetidas, no tardó en venirse como era de esperarse, al terminar la sacó pero la cabeza quedó atorada en mi vagina, se apoyó en mis nalgas y empujó hacia atrás y de golpe la sacó sin que pudiera yo detener una exclamación de dolor, le quité el condón y vi su descarga de semen, era bastante y le lamí su pene despacito para dejárselo limpio, así los tenía acostumbrados a mis amigos, acto que deben hacer todas las chicas que valoren lo recibido, yo me limpié someramente no iba preparada sólo llevaba pañuelos desechables, me vestí y arreglé mi peinado y maquillaje, me había acostumbrado al “servicio profesional” así que no espere un beso asfixiante de despedida que respondería de igual manera.

Ya en el taxi abrí mi bolsa para ver cuanto me había dado, era el doble de lo que solía darme, pero era bastante menos que lo que PonchI me daba, me pregunté si se debía a que PonchI era generoso o era cierto lo que me había dicho de Ross y de mi, que a las dos nos quería y si pudiera se casaría con ambas, el cariño no se mide con dinero, sin embargo en esta ocasión me pareció significativo...

-