De tres, llevaba dos, pero me faltaba uno...

Me di la vuelta hacia la cama tragando saliva para pasar los residuos de semen que quedaba en mi boca, PonchI se recostó ya que querían seguir, sólo cambiarían de lugar y participante. Sin mirar a los ojos a PonchI tomé su miembro y lo metí en mi boca para chapársela, sentí las manos de ÁngelU y su pene atravesando mi vagina, por el dolor levante la cabeza y deje de chapársela, un quejido había brotado en mi. ÁngelU siguió arremetiendo con fuera, entre más me quejaba decía que yo había pedido una pira rápida y preguntaba si así lo quería, yo respondía que sí entre lamentos y sollozos que lo excitaba más, a pesar de su energía para cogerme no soltaba su verga para que no se le bajara mientras su amigo me cogía como hiena salvaje, PonchI me pidió que siguiera mamando, haciendo un esfuerzo grande y sin mordérsela la jalé hacia mi boca metiéndome la cabeza, ÁngelU me “culpaba” de ser yo la que había propiciado el comportamiento salvaje de el y de GusG, tenía razón y lo aceptaba entre gemidos de dolor y placer.

GusG hablaba en plural diciendo, “que me tenían escurrida, que llegaba a las rodillas, que había perlitas en mis pelos”, hablaba como si fuera un trabajo planeado entre ellos para complacer a una mujer, yo sabia que además de Ross tenían más, PonchI se había abierto conmigo. Los empujones despiadados, el lenguaje erótico y su verga en mi boca hizo que me viniera con una sensación que subía por mi columna estallando en mi cerebro, cuando lo sentí mordí su verga y el decía que no le dolía, yo seguí hasta que me dolieron las encías, me la saqué de la boca y lance un grito que broto desde mi estómago, estaba empapada en sudor y lágrimas, los empujones de ÁngelU seguían con violencia y sadismo, él y GusG seguían con lenguaje sucio que me ayudaba a lograr orgasmos, me dejé llevar ni siquiera me reconocí, PonchI pedía que no se la soltara y que se la lamiera para que no se le bajara, no pude complacerlo porque GusG que estaba libre metió su dedo en mi ano “cogiéndome” con el, lo metía y sacaba como si fuera su pene pero con mayor velocidad. Tuvo que haber sido GusG porque era el más “sádico” de los tres, su sadismo el que vuelve loca a una mujer sin importar la voluntad de ella haciéndola que se pierda y se deje llevar con facilidad, pronto comencé a sentir manos que pellizcaban mis tetas y pezones, apretaban mis nalgas y acariciaban mis los labios mayores y sentí un dedo más en mi ano, ya eran dos dedos cogiéndome.

Mientras ÁngelU seguía empujando como fiera, mi segundo orgasmo no tardó en llegar, no sé de que estaba más húmeda la verga de PonchI o de mi saliva o mis lágrimas, este orgasmo fue menos sonoro pero igual de intenso, descansé mi frente junto al miembro de PonchI y sus pelos se metían en mi boca y le di algunas lengüeteadas. ÁngelU descargo su torrente en mi boca, me había hincado abriendo la boca dándome todo en el fondo de mi paladar, mi saliva era escasa y me atraganté, me tapé con la mano para que el semen no se saliera eh ir tragando y el no dejaba de jalársela y sus hilos de su semen caían en mi cara, nariz y mejillas.

Estaba satisfecha, sin embargo faltaba el último de los guerreros, si por mí hubiera sido daba por terminada la batalla en ese momento, pero de hacerlo pero hubiera perdido una de las formas más exquisitas del placer…

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