Una pira con sexo de mucha calidad...

No conforme PonchI me pidió que siguiera chupando su verga, al parecer mi intermitente felatorismo no era suficiente, así que me puse en cuatro y me la metí en la boca y se la mame, al instante sentir sus manos abriendo mis nalgas y una hileras de dientes, bocas y lenguas húmedas que me refrescaban y aliviaban mi entrepierna, traté de no hacer caso para concentrarme en la verga de PonchI y preparar la penetración, quería mamársela hasta el punto de la eyaculación, ya se la había parado así que no podía descansar, subía y bajaba hasta que mis dientes se clavaban en su verga. Entre suspiros, gemidos, manoseos, lengüeteadas y mordidas de sus amigos PonchI me pidió que me detuviera y me la sacara de la boca, esperaba que me cogiera de perrito pero me pidió que me recostara boca arriba, lo hice y los otros se colocaron a mi costado y me pidieron que levantara los brazos, uno de ellos puso su mano en mi axila dejándome inmóvil y con la otra mano levantaron mis piernas, yo levanté la cabeza para cerciorarme que PonchI usaba condón, no era desconfianza solo era costumbre.

Quedé con el trasero arriba e indefensa en el supuesto de que PonchI quisiera entrar en el agujero equivocado, afortunadamente ninguno era así, PonchI me ensartó con fuerza en el lugar autorizado, al hacerlo los otros se prendieron de mis pezones como si mi gemido fuera la señal a seguir. PonchI se movía con energía, mis senos iban de adelante hacia atrás y mis pezones seguían atrapados por labios y dientes provocándome dolor y placer inexplicable, ÁngelU y GusG atrapaban mis pezones mientras PonchI me cogía con menor fuerza que la de sus predecesores. Sin embargo no quería seguir, ya no quería sexo pero me excitaba que los tres me estuvieran cogiendo, yo había aceptado todo pero así me sentía, era excitante un placer exquisito que desbordaba mis sentidos y nublaba mi vista y haciéndome ver franjas de colores que se fundían en matices de locura, dejaron de chupar mis senos para besar mi boca diciendo que la tenía fresca cuando me besaron, en mi paroxismo lamieron mi cuello, estaba enloquecida. GusG mamaba y mordía mis tetas, ÁngelU hacia lo mismo, cada uno tomó un tobillo y buscando mi ano, PonchI dejó de moverse para facilitarles las cosas, al poco tiempo tenía sus dedos frotando mi recto, no se cuántas veces me vine, ni que dije y escuche, sólo me había enterado de que tenían muchas chicas para hacer esas cosas, sin embargo muchas se negaron a las piras y tríos, pienso que se lo perdieron por miedo, ellos pudieron haberme matado, estrangulado, descuartizado o golpeado y nadie lo hubiera sabido, pero no fue así, esas chicas se perdieron el placer y no por moral sino por temor, hay que conocer con quién sí y con quién no, si después de varios coitos no los conoces estás rotundamente perdida.

Cuando PonchI me metía su verga sus amigos sacaban los dedos de mi ano preguntando si me gustaba, lo admití muchas veces gritando, me preguntaron si quería que PonchI se viniera y les dije que no, que aguantara más y que me siguieran cogiendo con los dedos, me tenían enloquecida y en sus manos, estaba donde querían tenerme...

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