“Comercio y placer, no había de otra”

Me pidió que nos bañáramos juntos y le dije que no, que yo lo haría en los vestidores, encogió los hombros y puso cara de disgusto, por cortesía esperé a que se bañara, me pareció de mal gusto que saliera y no me encontrara, le pedí que saliera primero pero no aceptó así que salí yo. Habíamos caminado unos pasos cuando gay2 me detuvo y me dijo que me necesitaba, el cliente siguió su camino y gay2 me preguntó si me había bañado, le dije que no y me pidió que me bañara porque había muchos clientes que me apurara que me estaría esperando, me bañé rápidamente, gay2 termino de arreglar el cuarto, yo necesitaba retocar mi maquillaje me dijo que fuera a la oficina de gay1 y le pidiera los cosméticos, fui y se los pedí, sabiendo que había prisa él me ayudó a maquillarme. Gay2 llego y me pidió que fuéramos al privado donde había cuatro hombres y una chica muy cansada porque le había dado servicio a dos de ellos y trabajado toda la noche. Los otros dos querían servicio, fui bien recibida por todos, ella me vio como refuerzo en la guerra, me pidieron que me sentara en medio de ellos, los que no habían recibido servicio, ambos me preguntaron qué bebería pero les dije que era temprano para tomar, solo acepté un jugo de naranja que les cobraron como si fuera bebida alcohólica.

Eran amables parecían persona que no faltaban al respeto sin motivo, al contrario dentro de sus limitaciones eran corteses, entre sus limitaciones estaba que habían tomado mucho y tener muchos deseos de sexo así que no tardaron en abordar el tema. Después de preguntar mi tarifa me dijeron directamente que ambos querían estar conmigo que si no había problema, les di un no rotundo, después de todo esa era mi función en ese lugar, me pidieron que escogiera con quien me iría primero, yo los deje decidir, insistieron que con quien me gustara ir primero conmigo y les respondí que estaba trabajando que me era igual con quien ir primero pero aproveché para incitarlos diciéndoles que quería irme con los dos, pero uno por uno. Cuando vieron que estaba resuelta hablaron entre ellos y decidieron dejarlo a la suerte con un volado, el que sacó la moneda y a punto de echarla al aire dijo que sería mejor que ganara tres de cinco y el otro aceptó.

La conversación siguió y mencionaron la posibilidad de que fuéramos los tres al cuarto, preguntaron si me animaba, encogí los hombros y les dije “si pagan” pero les aclaré que lo haría siempre y cuando estuviera sólo con uno a la vez, me preguntaron que para que ir entonces los tres si tendrían acción por separado, “el otro vera” les dije, aparentemente era una idea nueva para ellos, me dijeron que le habían pedido a la chica que estaba ahí hacer un trío y se había negado sin darles opción, me preguntaron si ambos intervendrían en los juegos preliminares y que en la penetración sólo seria uno y el otro observaría, dije que si y les aclaré que eso costaba el doble por cada uno, para mí significaría cobrar por estar con cuatro clientes, se les hizo caro y preguntaron cuanto cobraría por estar con los dos en el cuarto pero con uno sólo viendo hasta que el primero terminara para luego reemplazarlo, les conteste que sería uno y medio por cabeza.

Se vieron y rascaron la barbilla, no sabían que escoger, lo importante para mí era que les veía la decisión de tenerme, solo faltaba saber cómo me tendrían los dos...

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