Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

martes, 1 de julio de 2008

“Nos quiere y me defiende a su manera…”


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Por esos días, después de varias piras con los viejitos, y hasta con mis tres amigos, pero antes de que estos últimos me presentaran a nadie más, Ross me dijo que PonchI quería verme y me andaba buscando, que encendiera mi celular porque me llamaría a determinada hora. Tenía muchas cosas acumuladas en la cabeza: Estudios, muchos clientes, los tríos, pero en especial las piras, se estaban dando casi por racimos. Los días que iba a trabajar, era raro que no le diera a servicio a menos de cuatro o cinco, sin contar los “obligatorios”, como “Don Abarroto”, “Tontón”, “DonRa”, etc. Así que, no le di mucha importancia a las palabras de mi loca amiga, y durante el resto del día dejé que pasara el tiempo hasta que llegara la hora señalada.
Cuando ésta llegó, recibí puntual la llamada de PonchI. Me salí de mi casa bajo el pretexto de ir a comprar alguna cosa, y si mal no recuerdo, en una esquina transitada pero, sin gente alrededor, me detuve a hablar con calma con nuestro amigo.
Lógicamente, yo ya sabía para que me quería, aunque la idea de que él tuviera a Ross, como su mujer de planta, me perturbaba. Me decía a mí misma que no había necesidad de que él buscara otras mujeres teniéndola a ella, que incluso, cuando ella obtenía buenas calificaciones, como premio y aliciente, hasta por el culo le daba. Que, según ella misma, al principio, es decir, antes de que se la metiera por atrás, ella oponía ligera resistencia pero, finalmente, no sólo accedía sino que hasta pedía más “energía” en su realización. También me perturbaba la idea de que, prácticamente ella fuera tan excesivamente generosa con PonchI y conmigo, de que prácticamente me echaba con él. Digo que “con él y conmigo” porque al conocerla y tratar de ver el mundo desde su óptica, con respecto a él, él tenía en su cama una mujer que le gustaba (yo). Con respecto a mí, yo daba un servicio donde el hombre me daba un trato de lo más cortés, amable y agradable, además de que me pagaban por ello.
Aún así, hablé con PonchI, quien me insistió en que fuera a verlo al día siguiente. Yo seguía teniendo esa dudita muy en el fondo, de que no fuera a ser que algún día Ross pensara mal. Decidí no asegurarle la cita a PonchI hasta que no hablara con mi amiga. Me dije que al día siguiente iría a la placita y trabajaría normal, y que si la veía y hablaba con ella, y me daba su visto bueno, le hablaría a “su novio” para ultimar detalles y confirmar la cita.
Al día siguiente, después de estar con algunos clientes y antes de otros tantos, me encontré con Ross en la banca de las chicas, en la plaza. Mientras ella movía los pies de atrás hacia adelante, como si fuera una niña, y so sonrisa en la cara brillaba como siempre, le dije que había hablado con PonchI. “Sí, ya sé”. Me respondió. Le informé que no estaba dispuesta a confirmarle la cita a él hasta que primero hablara con ella. Con su sonrisa en la boca, exhalando por la nariz y apretando un poco los labios, asintió con la cabeza, como si todo lo que estuviera pasando le diera un gran gusto. En especial porque una vez más, demostré ser su amiga fiel, y en segundo plano, porque el hombre a quien ella quería o por quien sentía mucho, iba a tener a una mujer que le gustaba mucho llevar a la cama (De nuevo, yo).
Al llegar una chica de un servicio, nos levantamos con el pretexto de ir a comprar unos cigarros. Me dijo que me pedía que le hiciera muy buen trabajo, que le diera una mamada muy buena a su hombre y finalizó, “¡Ah! Y por favor te bañas antes de ir con él, ¿Sí?”, para agregar, “PonchI no es como estos pinches clientes chafas, ojetes, que lloran por tres centavos, ¿OK?, es alguien muy especial y merece un servicio muy especial por parte de la mejor puta con el mejor culo…” Exhalé mucho aire por la boca pensando, “No me defiendas…”.
Las condiciones estaban dadas para que confirmara la cita con PonchI para ese día…



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6 Comentarios:

  • A la/s julio 01, 2008 9:18 a.m., Blogger EL "LIC" dijo...

    Suertudo el individuo, pues la novia se encargaba de buscar lo mejor para él hasta en la cama. :p--

    Me late que la palabra celos no existe en el diccionario de Ross.

     
  • A la/s julio 01, 2008 10:39 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

    Vaya... que ganas de estar en el lugar de PonchI!!

    besos!

     
  • A la/s julio 03, 2008 4:18 a.m., Blogger Tina Marie dijo...

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    El Lic Rivera:
    Cierto, en su mente no hay cabida para los celos. A pesar de todo, es algo ingenua y muy pura de mente.
    Saludos.



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  • A la/s julio 03, 2008 4:19 a.m., Blogger Tina Marie dijo...

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    Mauriciosm80:
    Y yo, que ganas de entender a cabalidad a Ross!. =)
    Saluditos.


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  • A la/s julio 03, 2008 10:33 a.m., Blogger enotecario dijo...

    Tina, eres lo mas grande. ¿Cuando vuelven los podcast, que con ellos me recaliento hasta que me sale lava volcanica... del pito y las orejas?Ja ja.. Te ama: Caiciero

     
  • A la/s julio 03, 2008 7:52 p.m., Blogger Tina Marie dijo...

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    cariciero:
    Gracias. =)
    Pronto. Prontito, prontito, en cuanto tenga un poquito de tiempo para hacerlos. =)
    Saludos.


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