Lo hice, me gusto, debía continuar…

Al sentir que el último había salido de mí, me quité la sábana de la cara para respirar. Seguía algo importante, no sabía exactamente que, pero la idea de bañarme había asaltado mi mente. Si hubiese más sexo no me importaba, pero deseaba asearme si tener a nadie a mí alrededor.

Se sentaron uno a uno en la orilla de la cama y para medir la intensidad de los tres me recosté boca arriba. PonchI acaricio mi tobillo al principio limitándose a esa parte, después subió a mi pantorrilla y rodilla, no pasó de ahí, señal de que estaba agotado o satisfecho y sin más deseo carnal.

Los otros dos se limitaron a respirar, me encontraba libre, había cumplido mi parte y por eso no pedí permiso y sólo dije que me iba a bañar. La energía que les quedaba sirvió para asentir, no tuvieron para más. Cuando regresé del baño ya vestida, los encontré sentados en la sala completamente en silencio, las fuerza no habían regresado a ellos.

Me senté, me tenían preparada una copa, con una sonrisa voltearon a verme, en sus miradas se adivinaba que me querían decir algo, pero su debilidad no se lo permitía. El primero en recuperarse fue ÁngelU me dijo algunos piropos en tono de admiración, “que yo era especial”, “que lo sabía y me lo había dicho”, “que ese día había rebasaba cualquier expectativa”, “que nadie lo había hecho como yo”. “Que nadie más…” otra señal de que lo que hacían conmigo lo habían hecho antes con otras chicas, aunque no le di importancia en ese momento… Los otros apoyaron las palabras de ÁngelU y dieron a entender que estaban sorprendidos por mi actitud.

No se los dije, pero yo estaba lista para más, estaba preparada para mucho más, de hecho al salir del baño pense que podrían estar en la recámara esperando “el plato fuerte”. Cuando empezó la sesión me fui mentalizando para algo de locura, para una verdadera bomba, fue una sesión especial pero esperaba más, ya estaba preparada.

Continuo el erotismo, me preguntaron si podría decir el orden con el que me habían tomado, no pude responder, no quise decir que el primer cunnilingus fue de GusG, no quise hacer distinciones que pudiera traer problemas entre ellos o a mí.

Poco más tarde les pedí que me llevaran de regreso, ya tenía que irme, la sesión finalizó con un beso y un abrazo a cada uno y el tradicional “hasta muy pronto Diosa del erotismo”. ÁngelU me llevó, casi no hablamos, se veía rendido, exhausto, demacrado. Mientras pasaban los minutos y nos acercábamos a mi destino comencé a enfriarme y a perder interés por tener más sexo ese día. Ya en casa recordé que no me habían dado dinero, no me interesó ni me preocupó. En ese momento me llamó una amiga para invitarme a cenar, no tenía humor de ir al antro, ni de hacer el carrusel ni la “pantalla sáfica” para alejar indeseables, así que acepté la cena con ella. Cuando saqué dinero de donde lo guardaba y abrí mi bolsa noté que había 3 mil pesos, unos 300 dólares más de lo que tenía antes de ir a verlos, en algún momento ÁngelU metió el dinero, él era quien más confianza tenía para hacer algo así.

Los siguientes minutos y días fueron de reflexión, me pregunté si sería bueno seguir así, era obvio que una vez que había hecho esa pira con ellos vendrían otras, dejándome satisfacciones físicas y buenas sumas de dinero, pero tal vez era hora de que diera un paso adelante o quizá hacia atrás…

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