Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

martes, 8 de julio de 2008

"La influencia de Ross..."

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Había pensado en, primeramente, tomar un taxi y en el trayecto pintarme. Esto último lo modifiqué al imaginar que irme pintando en el auto de alquiler, mientras le llamaba por teléfono a un hombre, podría dar pie para que el taxista pensara mal. Es decir, que pensara lo que en realidad era. Siempre traté de ser discreta y de cuidar mi imagen.
De cualquier manera PonchI me metió un poco en aprietos porque cuando le llamé para avisarle que iba en camino, comenzó a hacerme preguntas un tanto comprometedoras, las cuales traté de solventar de la mejor manera que pude. Me dijo que estaba haciendo calor, cuando le respondí que estaba de acuerdo con él, me preguntó si andaba “sudadita de tu panochita”. Tratando de darle poca importancia y con un tono de voz casual le respondí: “¡Ah No! Claro que n…” No me dio tiempo para terminar la frase cuando con voz cachonda y demostrando mucho interés en mis respuestas, me cuestionó si “traes los calzoncitos bien sudados”. De nuevo, sin darle mucha importancia a sus palabras, buscando que el taxista no se interesara en la conversación, le contesté, “No, por supuesto que no, no te preocupes…”. “¿Apoco te acabas de bañar para mí?” Me volvió a preguntar. “¡Ah! Desde luego, por eso no tengas cuidado. Ya revisé todo el material y no falta nada, y todo está en orden.” Le respondí tratando de disfrazar la conversación ante el taxista.
Esto último le causó gracia y lo hizo reír un poco. Entonces me formuló la pregunta: “¿De que color traes los calzones?” Hice una pausa para pensar en algo y no sólo mencionar el color en sí. Le dije, “Sí quieres forro el trabajo que vamos a presentar en color azul…” “¡Ahhh! Los traes azules…” Me dijo con voz festiva al revelársele la duda. Y de nuevo yo, en tono casual le respondí, “Sí, claro.” PonchI a su vez me dijo, “Conste que los voy a ver en un minuto, a ver si no me engañas…”. “Sí, claro que tienes acceso a ese archivo para que lo cheques detalladamente”, puntualicé. La dosis de picardía iba subiendo al decir, “Y tu panocha también”. A lo cual respondí con el mismo aire de indiferencia, “Sí claro, supongo que es uno de tus objetivos principales”. Rió con más fuerza y cuando vi por el retrovisor que el taxista no parecía poner atención a la plática, me permití soslayar una ligera sonrisa.
PonchI estaba a punto de seguir con la conversación cuando me dije, “Lo bueno es que con lo que me da, puedo comprar el tiempo aire que quiera…”. Entonces me cuestionó porqué no podía hablar abiertamente, a lo que le respondí que iba en el taxi “para terminar el trabajo. El saber que me ponía en aprietos al responder le divirtió y continuó. Hizo una pequeña pausa y me preguntó, “¿Y me vas a dar una mamada bien rica?”. Volteé de nuevo hacia el frente del auto, respiré calmadamente y le respondí sin cambiar ni el tono ni el volumen de mi voz, “Sí, claro…Es de lo más natural…Es lo que se podría esperar, ¿No crees?”, a lo cual respondió con una risita medio pícara. Entonces me dijo que si yo abriría bien las piernas para que él me hiciera oral. De nuevo, con aire de indiferencia le contesté, “Sí… También… Por mí no hay problema…” “Y te la acabas de lavar, ¿Verdad?”. Me preguntó. Entonces se entrecortó la llamada y le pedí que repitiera la pregunta. Entonces me preguntó con mayor claridad, “Me dices que te acabas de lavar la panocha, ¿Verdad?”Le respondí con aire aún más casual, “¡Ah sí!... Todo… Hace apenas unos minutos…”.
Las picardías de PonchI continuaron hasta que tuve que cortar porque llegábamos precisamente afuera del edificio donde se encontraba su departamento. Había planeado maquillarme debajo de la escalera por donde siempre pasábamos cuando nos acompañaba a esperar el taxi. Estaba bastante asombrada porque ese no era PonchI. Estaba acostumbrada a diálogos similares con ÁngelU. Éste siempre me preguntaba cosas así, si me había rasurado y cuándo por última vez y no sólo preguntaba por mis genitales, etc. A veces hasta me preguntaba si andaba “rasposita” y, me pedía que me tocara para verificarlo, aunque supiera que no lo iba a obedecer. Pero PonchI no era así. No. Éste había sido Ross con voz de PonchI. Dicho de otra manera, la picardía de mi loca amiga se la había contagiado a ese buen hombre y amigo. La influencia de Ross se empezaba a hacer latente. Ahora sólo me faltaba averiguar si el contagio se extendía hasta la cama.


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6 Comentarios:

  • A la/s julio 08, 2008 9:16 a.m., Anonymous Anónimo dijo...

    Hola Tina, estuvo divertido este artículo. Que bueno que ya estás de regreso. Aunque no haya muchos comentarios no te desanimes, supongo que eso indica que vas bastante bien.
    Sigo comentando de manera anónima pero ya me he leído toda tu cronología. Felicidades.

     
  • A la/s julio 08, 2008 7:31 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

    yo nunca he podido fingir las conversaciones telefónicas, siempre se me nota que estoy diciendo algo que no es, je.. pero suena bastante divertido. Linda semana Tina.

    Estela

     
  • A la/s julio 09, 2008 1:50 a.m., Blogger Tina Marie dijo...

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    Anónimo:
    Hola, la verdad no te ubico, no tengo idea de quien seas pero, que bueno que comentes. Te lo agradezco. =)
    Gracias por el apoyo. Me hace falta.
    Saludos.


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  • A la/s julio 09, 2008 1:55 a.m., Blogger Tina Marie dijo...

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    Estela:
    Entiendo lo que dices de no poder fingir. Sé que es muy difícil pero en este oficio se te agudiza el ingenio de forma superlativa para poder sobrevivir. =)
    Saluditos.


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  • A la/s julio 09, 2008 10:40 p.m., Blogger baplun dijo...

    La llamadas telefonicas son mas liberalizantes que las conversaciones frente a frente, ya que, uno o ambos conversadores, se siente libre de decir lo que siente al no estar siendo visto por nadie.

    Me encato este post, me hizo recordar conversaciones magicas que he tenido ultimamente.

    Cuidate mucho, mi niña linda, bye.

     
  • A la/s julio 11, 2008 3:30 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

    Claro, entiendo lo que me dices Tina, eso te hace ser más especial, el poder imaginar, crear, improvisar!! neto te admiro un monton! Buen fin de semana ;).

     

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