Todos hacían negocio con conmigo...

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En la administración DonRa me dijo que Tontón había llamado para que fuera al depósito, sin embargo había un cliente buscando chica, que si quería darle servicio, le pregunte y Tontón” y dijo “yo sabré entretenerlo pero no te tardes” y agrego que la comisión sería para él y que en lugar de ficha me daría efectivo, encogí los hombros y acepte, me dijo que regresara al cuarto que él llevaría al cliente, subí a la habitación y por un segundo pensé en desnudarme pero lo deseché por improcedente, era la confusión y excitación del primer día y las cosas que me habían ocurrido, por eso se nublo mi razón, mejor me senté como si estuviera en una sala de espera, llegó DonRa con el cliente y nos presentó, no conversamos y se excusaron, y fueron al pasillo para saber que decidía.

Volvió DonRa para decir que se había animado y que me pagaría completo, que al terminar lo buscara para darle su parte, se retiró y en un instantes entró el cliente, su mirada era entre lujuria y pena, como si viviera un delito que lo excitaba, era delgado y maduro pero el hecho de tener sexo pagado lo alteraba, con manos temblorosas me dio el dinero que guardé y aproveché para sacar el condón, como estaba tenso lo ayude a llevar las cosas con facilidad, le desabotone la camisa, yo seguía vestida, le desabroché el pantalón y se lo quito quedando en calzoncillo y calcetines, me senté y él seguía de pie, empecé por los zapatos observando como me miraba, a la tensión y pena se mezclo el asombro y el deseo, me puse de pie para quitarme la blusa con una pausa para ver como reaccionaba, su pene se salía de la truza y aun no veía mis partes íntimas y ya estaba casi duro, respiré y pensé que hacer para excitarlo, le di la espalda para quitarme el pantalón y me empine, eso ayudaría a su excitación y erección completa, me quedé en brassiere y tanga, la cabeza de su pene ya me apuntaba, con una sonrisa me acerqué y tomé el elástico de su calzoncillo y lo empecé a bajar, como su verga ya estaba muy dura se atoró, la tomé de raíz para sacarlo del atolladero bajándoselo hasta las rodillas, era el momento de darle oral aunque no lo necesitaba para una rica penetración, pero iba incluida en el servicio, le puse el condón antes de chupársela, me quedé en topless y así se la mamé usando la técnica de meterla casi toda agarrándola de la base con todo y condón succionando con fuerza sin mover el cuello, en segundos comenzó a gemir y a gritar suplicándome que cesara porque de no hacerlo terminaría en mi boca, cuando un hombre ruega de esa manera no es bueno continuar pero tampoco cesar, lo mejor es seguir unos segundos y así lo hice, me puse de pie y me quite el calzón para ir a la cama, le di la espalda y cuando me agache para sacármelo sentí sus manos en mis caderas y la punta de su verga en mi vulva, lo deje hacer, después de algunos intentos me dijo que era muy alta y no me alcanzaba, que me pusiera en cuatro en la orilla de la cama, obedecí y aún así tuvo problemas para alcanzar mi vagina, pero cuando lo logró me penetró de golpe y empezó a moverse con rapidez, me dio gusto porque duraría menos, fue un coito sordo sin variedad de movimientos de su parte, me tenía sujeta por las caderas, no podía moverme, lo hacia con fuerza y rapidez que lo hizo desear eyacular, ambos gemimos eran más audibles y sonoros, para facilitarle su actividad recargué mis brazos en la cama y mi barbilla entre las manos, aceleró y ya no pudo detenerse, se movió más rápido hasta que eyaculó dejando salir un grito muy fuerte, yo también grité por la sensación que me provocó y por condescendencia y para hacerlo sentir más real.

Al sacármela volvió a su timidez inicial, titubeante me dio las gracias y se metió a bañar, cuando salió me dijo que quería que nos volviéramos a ver, le dije que me daría gusto y se marchó, tomé mi baño y me dirigí a la recepción pero de nuevo me volvió a asaltar la idea de darle servicio a Tontón quien no se había conformado con esperar a que llegara sola, sino le había llamado a DonRa, y me preguntaba si tan desesperado estaría…

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