Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

viernes, 20 de abril de 2007

Tina Marie 8

miércoles, septiembre 06, 2006

El primero de los tres

Los días pasaban, cada vez me sentía más nerviosa y ansiosa por saber si la siguiente reunión se llevaría a cabo y cuando. Por fin en un "aftermath" Mark me dijo la fecha de la siguiente reunión, me ratifico que no habría nada que fuera contra mi voluntad y que considerara la posibilidad de ceder un poco más que la vez anterior.

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Se llegó el día y la hora indicados, me había puesto otro pantalón, era oscuro, la blusa sin manga, además de un sweater y una chaqueta.

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Ahí estábamos, los mismos de la última reunión, hablando de cosas triviales totalmente ajenas al sexo, aunque para mí la idea de tener contacto con los amigos de Mark flotaba en el aire. No sé si sólo yo presentía ese en la atmósfera pero detrás de mis sonrisas y palabras se escondían nervios que me provocaban un nudo en el estómago.

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Al pasar de los minutos entramos en materia, me pidieron que me desnudara a lo cual me negué, alguien sugirió que todos me besarme los senos, también me opuse, en ese mismo momento uno de ellos sugirió algo que me gustó y se me reflejó en el rostro y ojos. Plantearon que me fuera a una recámara y esperara uno por uno. (eso sería recurrente en mi vida posterior, en especial en mi vida profesional).

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Después de un pequeño alegato, más para disfrazar mi interés que otra cosa, volteé con Mark y le dije que sí, siempre y cuando él fuera al final para "cerrar con broche de oro". (no recuerdo mis palabras pero esa era la idea).

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Me dijeron que esperara recostada en la cama, así lo hice, sólo me quité los zapatos. No pasaron más de tres o cuatro minutos, ni supe como determinaron el orden.

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Por la puerta pasó el primer gringo, me saludó con el típico "Hi", a lo que le respondí de igual manera. Me pidió que no estuviera nerviosa, le contesté que no era común para mí y que al llegar a los Estados Unidos no esperaba hacer esas cosas.

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Recostados nos empezamos a besar, comenzó a tocarme el busto sobre la blusa, después me la quité junto con el brassiere, me tocaba los senos oprimiéndolos como si exprimiera una naranja, me los empezó a jalar como si quisiera hacer más grandes, me los chupaba, se enfocó en los pezones chupándolos con fuerza como queriendo arrancármelos. En algún momento dejó de hacerlo diciéndome que yo le gustaba mucho y que Mark era afortunado, me hizo sonreír y sentir confianza abriendo la puerta de la excitación.

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Bajó a mi vientre y comenzó a lamerlo, se detuvo un momento en mi ombligo metiendo su lengua lo que pudo, traté de incorporarme para acomodarme el cabello, él aprovechó para darme un empujón dejándome boca abajo.

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Me recogió el cabello, me lamía la espalda, sentí escalofríos por todo el cuerpo, más en la espina dorsal, bajé mis manos hacia mi cintura, me desabroché el cinto y el pantalón. Cuando llegó con su lengua a mi cintura metió sus manos para desabrochármelo pero como ya lo estaban, los jaló hasta que quedaron en mis muslos dejando a la vista mis nalgas.

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Me pidió que las levantara, me las bajo hasta las rodillas, me dijo que parara el culo lo más posible, él seguía vestido y con el pene dentro así que hice lo que me pidió. Abrió mis nalgas escupiéndome el ano para lubricarlo, lo escuché escupir y sentí la humedad.

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No atinó a la primera, lo hizo varias veces, para mí mejor, entre más lubricación era mejor. Me pregunto si quería un dedo en el culo, le contesté en español que sí, quizá sea la única palabra en español que saben los gringos, metió un dedo pero no tenía experiencia, yo sola empecé a mover las caderas y él hizo la típica exclamación "wow!"

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Volteé a verlo y llevándome el índice a la boca le hice la seña de que callara para que los demás no oyeran. Me preguntó si quería otro dedo, ya no le pude contestar, solo bajé la cabeza en señal de aprobación. Dejé de moverme para que lo metiera, cuando lo hizo trató de moverlos sin causarme mucho efecto así que volví a hacer movimientos circulares de cadera, me movía de atrás para adelante, sustituyendo el meter y sacar de los dedos que él no había logrado a cabalidad. Me moví mucho tiempo, tuve un ligero orgasmo porque el ano se había resecado y tenía miedo que me rozara, así que le pedí que me los sacara.

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Me dijo que antes de que le hiciera oral él quería hacérmelo a mí, tenía tentación de conocer mi sabor. Accedí y sin quitarme el pantalón, me acosté boca arriba y levanté las piernas tocándome las plantas de los pies, colocó su cabeza entre ellas, así me empezó a lamer, lo hizo bien sin ser una maravilla, pero fue suficiente para excitarme más, ahora tocaba mi turno de hacérselo a él.

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Se quitó los pantalones la traía bien parada, se recostó en la cama, me hinqué entre sus piernas, se la chupé poco viniéndose a borbotones, esta vez casi me ahoga. Todavía seguía el otro gringo y después Mark, no le di mucha oportunidad para un "aftermath".

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Lo llevé al baño, le lave las manos y le pedí que no dijera nada de lo que había pasado de mi cintura para abajo, se suponía que sólo había aceptado caricias de la cintura hacia arriba. Me dijo que no había problema, que no se lo comentaría a nadie, se ofreció a limpiarme, no me pareció bien la idea, sabía que eso sólo me ayudaría a lubricar más y quería ser considerada con el que seguía, pero me dije ¿porqué no?, se suponía que no deberían buscar nada bajo mi cintura, además si seguía mojada sería en limpio, lo dejé limpiarme, al terminar estaba tan húmeda como al principio pero "en limpio".

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Me volví a vestir para que el que seguía no sospechara que había habido acción debajo de mi cintura, me pidió un beso y se lo di, le reiteré que guardara el secreto de que me había tocado mis partes íntimas y hecho oral, lo vi salir volviéndome a recostar en la cama.

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Había pasado bien la primer prueba, lo que no sabía era de qué hablarían, ni que más me esperaría…

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jueves, septiembre 07, 2006

Dos guardaron mi secreto, yo los disfrute a ellos

Estar recostada en la cama viendo salir a un hombre y esperando a otro, muchas de las veces sin saber quien sigue, es una sensación única que no podría describir ni en cien páginas. En especial cuando estás desnuda con los brazos en cruz o a los lados de tu cabeza, reposando, relajada y a la vez expectante de quien vendrá.

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En esta ocasión no estaba desnuda pero era una situación muy emocionante, tan emocionante que la llamaría estresante, la sensación de remordimiento y culpa no me había abandonado pero se agregaba la extraña emoción de sentirte el centro de atención, ser una sola mujer en el lugar siendo atendida por tres hombres, no hay forma de explicarlo.

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Las cosas que pasan por tu cabeza en esos pocos minutos de espera son inenarrables, pasas del paraíso al infierno y viceversa, mil veces en ese pequeño lapso, esa sensación se eleva a la "n" potencia cuando ya has sido penetrada y sabes que quien venga también lo hará, pero tenía quince años y por totalmente nuevo para mí las ideas se agolpaban en mi mente, de manera que me embriagaban, me aturdían.

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En este siglo, en este milenio de ideas que duró unos minutos llegó el otro gringo con su típico "Hi" al cual le respondí de manera idéntica. Se paró junto a la cama y me miró de pies a cabeza y con una exclamación se preguntó si estaba soñando. Dijo que era su cama y que se sentía feliz de que estuviera yo en ella. Se sentó juntó a mí, reclinó su cabeza y empezó a besarme, pasó sus manos por mi vientre sobre la blusa hasta llegar a mis senos, los acarició por un rato, me pidió que quedara en "Topless", lo obedecí y empezó a besarme los senos, me chupó los pezones suavemente, lo opuesto al anterior, me encendió todavía más de lo que ya estaba. Me lamió todo el tórax, el vientre, el ombligo.

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Con una sola mano trató de desabrocharme el cinto del pantalón, no podía, yo misma lo ayudé, me desabroché el pantalón y así quedé por unos instantes, me bajó el cierre dejando ver el calzón, me dijo que desde su perspectiva parecía que hubiera un pequeño bosque debajo de la tela, sus palabras me arrancaron una sonrisa.

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Por lo ajustado del pantalón y calzón no pudo meter su mano debajo de ellos, trató de bajármelos pero al no poder levanté mis caderas y lo ayudé. Mi pantalón y calzón quedaron en los muslos, ni siquiera hasta las rodillas, suficiente para ver bien el monte de Venus y meter sus dedos en la vulva sin tener acceso a la vagina.

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Cuando me puso sus dedos en la vulva exclamó: Wow! It's really wet indeed! (En verdad que está bien húmeda) Por cortesía y pena sonreí un poco. Empezó a dedearme, por tener las piernas cerradas hacía mucha fricción en mis genitales, causándome más sensación, se sacó el pene y se lo comencé a jalar, la tenía cabezona y con venas muy marcadas.

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Con sus dedos, sus besos en la boca y senos tardé muy poco tiempo para tener un orgasmo bastante fuerte. Seguí masturbándolo, sin decirle nada le quité la mano de mis genitales y me incliné hasta alcanzar su pene con mi boca, se la chupé mucho rato la traía muy parada, no sé desde que momento, quizá así llegó a la recámara.

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Me quitó tomándome de los hombros y me hizo recostar boca arriba, me bajó un poco más la ropa, esta vez hasta las rodillas, colocó sus piernas a los lados de las mías y se empezó a masturbar.

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Se inclinó hacia hasta que su pené quedo a milímetros de mi monte de Venus, metió la cabeza entre los labios mayores, y eyaculó, sentí su viscosidad caliente recorrerme toda mi vulva escurriendo por el área perineal hasta la mitad de las nalgas.

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Descansó todo su peso sobre mi cuerpo con su miembro escondido entre mis intimidades, nos empezamos a besar un rato, se levanto recostado a mi lado, llevó su mano a mi pubis y con sus dedos recogió un poco de su semen con mis líquidos vaginales y los atrajo al monte de Venus, enmarañó mis pelos con esa mezcla sólo para ensuciarme más.

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Cuando terminó de hacerlo, al moverme, me sentí pegajosa desde el clítoris hasta las nalgas. Para no ensuciar la cama me acosté de lado y le pedí que me ayudara a quitarme la ropa, lo primero que hice fue ver si no había manchado las sábanas. Afortunadamente no. Me levanté justo a tiempo.

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Al dar los primeros pasos, sentía y oí un "splash" pegajoso y húmedo. Ahora lo pienso y no estoy segura si en ese momento fueron mis nervios, imaginación y pena.

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El se había sentado en la esquina de la cama, traté de llevarlo al baño pero se opuso usando su fuerza, me pidió que antes me volteara. Imaginé que quería verme las nalgas como cualquier hombre a cualquier mujer.

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Al darle la espalda me pidió que abriera las piernas y me empinara hasta tocarme las puntas de los pies, me abrió las nalgas, claro, ¿ya qué me tuvo así como se iba a ir sin verme toda mi intimidad? Al fin hombre…

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Le pregunté que buscaba, me dijo cualquier cosa y le respondí que ya me quería enderezar. No había terminado esas palabras cuando sentí su dedo en mi ano, me callé y lo dejé hacer.

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También era torpe así que me empecé a mover, lo sorprendí, los gringos no estaban acostumbrados a que las gringas reaccionaran así, metió el segundo dedo, empecé a mover las caderas muy rápido, me sentí batidora humana, logré otro orgasmo aún más estruendoso que el anterior.

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Cuando me sacó los dedos, nos dirigíamos al baño y me dijo: I like your asshole. It's tight and clean, prefiero no traducir.

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A este también le lavé las manos a conciencia, batallé más porque cuando me metió los dedos mis partes estaban más sucias por ser el segundo consecutivo. A pesar de que te limpies o laves no es lo mismo que bañarte a conciencia.

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Al terminar le pedí que me guardara el secreto, que de la cintura para abajo quedara entre nosotros, me dijo que no tuviera cuidado. Lo despedí en la puerta de la habitación me abrazó y besó, me recosté en la cama y esperé a Mark con más calentura y hasta devoción como nunca antes, me lo quería comer vivo.

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¿Quería una mexicana? Ahora se va a aguantar, no me olvide aunque viva cien años…

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viernes, septiembre 08, 2006

"falsus coitus interruptus"


Estando acostada pensé era Mark quien seguía, no tenía caso que lo esperara vestida, así que me desnudé rápido y regresé a la cama, los otros chicos sólo habían aumentado mi excitación así que esperaba a Mark con ansías.

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Era una sensación completamente diferente a la espera anterior, no es común estar con varios hombres y que uno de ellos sea tu pareja, nunca le pasa o una chica estar con varios hombres ni cuando son amigos, en todo caso los podría llamar amigos casuales.

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Me "peiné" los pelos para abajo para plancharlos, que no se viera alborotados, abrí las piernas y acerqué mi cabeza a la entrepierna para olerme para ver si estaba tolerablemente limpia o pasablemente sucia, según yo, si lo estaba.

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Entró Mark, nos sonreímos, se sentó a mi lado, me preguntó si estaba bien, asentí con la cabeza, le dije que ya le esperaba, que me estaba desesperando. Nos empezamos a besar con besos de pareja, besos en los que hay excitación y deseo, pero a la vez un extra, incluyes cariño, es diferente a los besos de calentura.

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Lo hice que se desnudara y seguimos besándonos. Mark siempre respetuoso y decente, me besaba mucho, sus manos las tenía en mi cintura, no me hacia tocamientos atrevidos por saberme su chica y porque no había prisa ni era el "ahora o nunca" de los demás.

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Estiré mi mano cogiendo su pene, lo tenía duro, rígido como tallado en madera mucho más caliente que resto de su cuerpo, imaginé lo que se sentiría tener algo así en mi vagina y moviéndose adentro y afuera como pistón, la sola idea me exaltó más, sin dejar de besarme llevó su mano a mi vulva y la empezó a acariciar.

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Al momento que sus dedos hicieron contacto conmigo sin despegar su boca de la mía abrió los ojos de forma desorbitada por lo mojada que estaba.

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Me siguió dedeando con movimientos circulares en mi clítoris, él me lo encontraba con facilidad hasta hacerme venir dos veces consecutivas, para mí era suficiente por ese día, pero quería darle el final perfecto encima de mí y su pene entre mis piernas.

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Antes de que hiciera otra cosa le pedí que me limpiara con los pañuelos faciales que había sobre el buró, estaba demasiado húmeda y perdería muchísima fricción. Después de limpiarme extendí mis brazos en señal de querer abrazarlo y adivinó mis deseos.

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Se monto encima colocando su pene en medio de mis labios para que lo abrazara, empezó a moverse como lo había aprendido conmigo diciéndome que aguantara para que pudiera venirse, moví la cabeza de manera descendente en señal de aceptación. Comencé a mover mis caderas en sentido opuesto a su movimiento, si él descendía, yo ascendía, quería ocasionarle la eyaculación de su vida.

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Nuestros movimientos empezaron a ser más acelerados, empezamos a gemir, más yo, empecé a sudar y las gotas de Mark caían sobre el mío cuando sucedió algo que alguna vez me había ocurrido en una situación parecida. En la puerta se escuchó un toc toc.

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El susto hizo que Mark eyaculara de inmediato, sentí su líquido caliente recorre mi vulva hasta bien entrada la línea de las nalgas, solté una carcajada de nervios de pensar en como se había venido la cual acallé llevándome la mano a la boca, puso cara de fastidio, después de todo, fue él que menos disfrutó por la forma tan abrupta de terminar.

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Se levantó de la cama para ver quien había tocado, era el gringo dueño de la casa, el que la tenía más cabezona, nos dijo que sus papás habían hablado y que en quince minutos llegarían a casa, que nos termináramos y nos vistiéramos.

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Después de una conversación llegaron a la conclusión que lo mejor sería que yo me fuera a vestir al baño de visitas y que Mark lo hiciera en el baño de la recámara.

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La razón era que siendo la única chica de la reunión, no tendría sentido y se vería sospechoso que me prestara el de su recámara.

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Así al llegar sus papás yo estaría en el baño de las visitas, bien podría haber ocurrido que a Mark se le ofreciera al mismo tiempo y le prestaran el del cuarto de su amigo por ser hombres y tener más confianza entre ellos.

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Recogí mi ropa y atravesé parte de la casa corriendo desnuda, al toparme con el gringo sólo levante las cejas en forma de saludo, algo muy típico allá.

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Alcanzamos a vestirnos antes de que llegaran los señores, nos sentamos en la sala, pero Mark decidió que nos fuéramos, los otros chicos apoyaron la idea.

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La situación la resumiría así: Me tardé más tiempo de lo que ellos esperaban con cada uno, probablemente esperaban darme unas chupadas de senos y que yo le hiciera oral pero la sesión con cada uno se alargó.

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Por una actividad sexual tan fuerte quedé sucia y mi olor nos delataría, por eso los tres acordaron sin chistar que Mark me fuera a dejar a casa.

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Mark en el camino de regreso me dijo que estaba muy orgulloso de mí, que solamente una mujer inteligente y con talento podría asimilar tan rápidamente las cosas como yo lo hacia viniendo de una cultura tan distinta.

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A los pocos días nos volvimos a ver "en el aftermath", después de una agitada y vibrante sesión de sexo sin penetración, logré que Mark se desquitara de la eyaculación prematura de la sesión anterior, mi novio sacó al tema la reunión, dijo que había planeado algo mejor para la siguiente reunión, que había mostrado ser muy mujer y que estaba lista para un "quantum leap" (salto cuántico).

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Me dijo que había mujeres especiales con la capacidad de asimilar y comprender muchas cosas, que yo era de ellas, que era mi momento de avanzar, que sería mejor que las anteriores reuniones.

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"Siguiente reunión", ya no me sorprendía, pero "salto cuántico" ¿qué rayos era eso? ¿Qué me quería decir con eso? "Algo mejor para la siguiente reunión".

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¿Qué rayos me preparaba mi querido gringo loco…?


sábado, septiembre 09, 2006

Nuevo fin de semana

Llega un nuevo fin de semana y como algunas personas me pidieron algunos datos de mi relación con Don Q, aquí los pongo.

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Gracias a mi trabajo, puedo viajar algunos fines de semana con él. No todos. Pero como entre semana a veces también viajo por motivos estrictamente de trabajo, no se les hace extraño en mi casa que algunos fines de semana los pase fuera de mi cada.

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Desde luego que cuando viajo entre semana, regreso el mismo día aun así eso me ayuda para llevar a cabo mis fines.

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Ya había mencionado que las fotos que hasta ahora he metido, las ha tomado él con una cámara que tiene un botón que cuando lo oprimes te da unos segundos para que te coloques en foco y luego se dispara sola.

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También me preguntaron si tenemos fotos más fuertes de las que ya he metido. La respuesta es sí y la mayoría, desde luego, están en poder de Don Q, aunque por ahí he de tener algunas.

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Sin embargo, las más fuertes no me atrevería a colocarlas aquí. Ya bastante he escuchado de anónimos majaderos que, afortunadamente, son una minoría, pero siguen apareciendo por acá.

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Como la visita de un cobarde anónimo en esta semana que se conectó desde sudamérica que, no sólo me ofendió a mí sino a todos los mexicanos. A ese fulanito no pienso contestarle nada puesto que no deseo caer en la trampa.

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Estoy plenamente convencida que en en su país hay mucha gente decente y educada y claro, tienen algunas bestias sueltas como las tenemos en cualquier otro país.

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Y no faltan aquellos que entran para sembrar cizaña y querer meter la duda de que si lo que digo es verdad o no. Tampoco les contesto nada más que decir que cuando no creo en un blog, no regreso y listo. No me tomo la molestia de comentar ni pierdo vilmente minutos valiosos de mi vida.

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Volviendo a lo de Don Q, a veces salimos en el fin de semana que voy a verlo al campo. Le gustan las cuatrimotos y los carritos tipo boogie.

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Le gusta corren por entre las planicies y senderos. Cuando es en cuatrimoto, me lleva a mí porque todavía no se manejarlas y cuando es en boogie, cada uno maneja el suyo y hasta carreras hemos jugado.

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No hay sesión de estas que no terminemos teniendo sexo en pleno campo. No me es del todo agradable, estar viendo al cielo en el día durante varios minutos, mientras mi espalda y mis nalgas están posadas en la tierra y las piedritas y Don Q dándome empujones como si fuera un adolescente hambriento de mujer.

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Aun así ya me acostumbré, además de que no vamos al campo cada fin de semana que lo visito.

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Como ya había dicho, a veces lo dejo solo porque acompaño a alguna de sus hijas de compras y a comer. Pero en cuanto regreso, se desquita como si no me hubiera visto ni hubiera tocado mujer en años.

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De ser posible, mañana continúo hablando de Don Q y meto el positivo del negativo de hoy, que por cierto, por favor díganme si se ve.

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domingo, septiembre 10, 2006

De Don Q, mis amigas y sus amigas

Con el negativo de la foto de ayer recibí muchos correos. La mayoría preguntándome que donde nos tomamos las fotos Don Q y yo.

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La mayoría de las veces nos las tomamos, lógicamente, en su casa y por supuesto, hablando de desnudos. Pero en ocasiones, nos tomamos o me toma a mí sola en alguna de sus propiedades; Fincas, haciendas, quintas, etc...

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Ayer una persona me hizo una pregunta bastante interesante y que me parece simpática... Me dijo que sí Don Q siempre fue así o que porqué tanta enjundia a su edad. Jajajaja.

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Bueno pues él me ha contado, también muchos pasajes de su vida. Desde muy joven tuvo experiencias sexuales bastante completas.

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De hecho, a lo largo de su vida ha tenido muchas mujeres. En especial antes de casarse y después de enviudar, desde luego.



A muchas de ellas, les tomó fotos también. Él me ha mostrado únicamente aquellas donde no se les ve la cara o el rostro está borroso o aquellas en las cuales las chicas lo autorizaron a mostrarlas a quien él considerara pertinente.

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Es un caballero y ni a mí me mostraría algo en lo cual empeñó su palabra de no mostrar.

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Por cierto, otra persona en los comentarios, me dice que como este fin de semana no lo ví, Don Q me ha de estar extrañando. Tal vez pero de todos modos tiene algunas amigas con quien entretenerse cuando no me ve.

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Tiene su gracia y como hombre maduro un imán especial entre las chicas jóvenes. Al decir joven, me refiero de unos 30 para abajo. Aunque la mayoría oscilan entre los 16 y 24. Y me consta que lo buscan.

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Aunque lo aliento a que se case con alguna de ellas, dice que o se casa conmigo o con nadie.

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También le he llegado a presentar amigas (En su momento, de ser posible profundizaré en el tema), cuando ha estado en mi ciudad. Algunas le han gustado mucho y el descarado -Al fin hombre- Me pide que las lleve conmigo o que se las mande.

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Me dice que fulanita o zutanita o manganita le gustan mucho (Algunas son preciosísimas, hasta parecen muñecas) Y que se le antojan para llevarlas a la cama.

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Yo le contesto que le mando a la que quiera pero que primero las lleve con un juez y luego a la cama. Se niega siempre, que conmigo o con nadie.

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En fin, originalmente pensaba hablar de Don Q llegado el momento dentro de la cronología. Dedicarle y extenderme lo que fuese necesario pero, no fue así y ahora, algunos fines de semana se los dedico.

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Lo mismo pensaba hacer con las imágenes pero también las cosas su fueron dando de otra forma. Por cierto, ya subí el positivo. Espero que se vea.

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La foto durará todo el domingo.

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Para terminar quiero despedirme con una frase que me dijeron:

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"Entre menos has vivido, más difícil será para tí creer las cosas. Aquellos que han vivido mucho, saben que cualquier cosa por inverosímil que parezca es suceptible de ocurrir. No es hasta que te ocurre que aprendes que puede suceder."





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lunes, septiembre 11, 2006

Besada, dedeada, desnuda, halagada y lamida, que rico…

Pasaban los días viéndonos con frecuencia, al principio, no decía nada, esperaba que él me explicara en que trataría la "siguiente reunión", en especial eso del "Quantum leap".

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Iba a su casa y teníamos aproximaciones sexuales, o nos veíamos en alguna otra parte y omitía por completo el tema, llegó el momento y no soporté la curiosidad, le pedí que me dijera de qué se trataría, me respondió que si lo adelantaba se arruinaría la sorpresa y la velada en sí, que lo mejor era que yo llegara sin tener la más mínima idea.

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Le insistí diciéndole qué tal si en el momento no me gustaba lo que habían planeado, que si iba PR o si hubiera mujeres realizando intercambios de pareja no lo aceptaría, sonrió y me dijo que ya sabía lo que definitivamente no estaría dispuesta a hacer y que no me preocupara que confiara en él.

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No quedé satisfecha con su respuesta, quedé intranquila, pero me sentí reconfortada al saber que las cosas a las que me negaba rotundamente estaban fuera del tema. En las noches no podía dormir, me robaba el sueño la duda de que podría ser ese salto cuántico, no tenía idea al respecto.

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Empezaba descartando las que había rechazado. Mark me había aclarado que PR no estaría presente, me había dicho que no habría mujeres con las que él pudiera estar, no habría penetración, eso quedaba fuera y no era discutible, entonces ¿qué podría ser?.

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Cuando pensaba que lo que hubieran planeado ya se había olvidado Mark me anunció la fecha de la reunión, sólo me dijo que estaríamos los mismos de la vez anterior.

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Le pregunté si debería de llevar algún tipo de ropa para enviarles algún mensaje, me contestó que no había necesidad, que eso era cuando la chica está indecisa y no había pasado yo en las ultimas reuniones, en especial la más reciente, me dijo que por comodidad llevara falda, algo fácil de poner y quitar para no perder tiempo en esos detalles.

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Llegó el día, cuando nos dirigíamos hacia allá iba tiritando de frío, de nervios y miedo, me sentía como ovejita camino al matadero, es una sensación que eh vivido en otros momentos de mi vida profesional, afortunadamente siempre los superé y llevé a cabo lo que tuve que hacer.

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Mark me decía que me tranquilizara, que no iba a ocurrir nada contra mi voluntad, que no me forzarían a nada, que había demostrado ser muy mujer y poder con cualquier cosa, que estuviera segura que podría con todo y al final estaría más orgulloso de mí.

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Llegamos a la reunión, nos recibieron en especial a mí con gusto. Cada vez que llegaba a una reunión estaba tensa y estresada pero tranquila, ellos me relajaban y me hacía sentir mejor, me hacían ver de forma natural las cosas que antes veía como desquiciadas.

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Nos sentamos, conversamos respecto al frío que hacía, que tal expressway lo habían cerrado etc. En esta ocasión abordaron el tema del sexo y en especial mi comportamiento en la reunión anterior, no se anduvieron por las ramas, me colmaron de halagos que no es necesario repetir, lo hicieron para que estuviera más cooperativa y abierta, los piropos hacen bien, ser más receptiva y aceptas todo con mayor facilidad.

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Ya que habían entrado en materia, sería propicio que les preguntara que tenían en mente, pero por otra parte no me sentía preparada para que entre los tres me dijeran abiertamente lo que pensaban hacer conmigo, no podría soportar que me dijeran cosas como, "te vamos a agasajar", "nos la vas a mamar", quizá a una gringa lo podrían soportar sin sentirse mal, pero yo no. Decidí dejar que las cosas siguieran espontáneamente y en el momento que algo no me pareciera, detenerlo y punto.

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Seguían con sus alabando mi cuerpo y técnica sexual, Mark corroboraba y agregaba que ya se los había advertido incluso delante de mí, en lugar de sentirme mal me relaje, no me excitaba oír esas cosas, estaba entre amigos, ya veía las cosas desde un punto de vista práctico.

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Me decía, la naturaleza los había hecho hombres y a mí mujer, el destino nos tenía bajo el mismo techo, ya había pasado cosas con ellos y nada malo había sucedido a mi integridad física ni a mi reputación, no había mujeres ni estaba PR, así que no podía pasar algo diferente a lo que había experimentado, confiaba en que respetarían mi virginidad. Traje el tema y reafirmé que para mí era asunto importante, los tres respetaron mi voluntad.

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Me interrumpieron preguntándome si estaría dispuesta a besarme con ellos uno por uno, mi respuesta fue un "no rotundo", preguntaron si estaría dispuesta a hacerlo con Mark. Encogí los hombros, me quedé con la boca abierta como queriendo decir algo que no salía, Mark no me dio tiempo y me beso, me gustó y contesté sus besos.

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Me tocaba la espalda hasta la cintura, las piernas, sobaba mis rodillas y muslos sin llegar a la ingle, subía a mi busto por encima de la blusa. En inglés el término para esto es "cup a feel", es cuando el hombre pone la mano como cuchara para abarcar todo el seno.

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Me deje llevar, al poco tiempo me había quitado el calzón dejándolo sobre el sofá, puso una mano entre mis nalgas, con la otra me dedeaba, me excite muchísimo, estaba dispuesta a dejarme hacer oral ahí mismo, delante de todos y hacérselo a él, mientras me atendía pregunté si esa era la sorpresa, que se la mamara frente a ellos, sonrió contestándome, todavía no empezábamos a hacer nada, déjate llevar, te va a gustar lo planeado.

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Súbitamente Mark dejó de dedearme y me dijo que si quería que ellos lo hicieran ahí en la sala, a pesar de mi excitación dije no, me preguntaron si estaba dispuesta a solas uno por uno en la cama, me gusto la idea, no dije sí, pero tampoco no. Mark me ordeno que me desvistiera ahí mismo, obedecí con gusto…

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Ya desnuda, el chico con el que iría al cuarto - el del pene
puntiagudo - se paró frente a mí, pensé que me tomaría de la mano para llevarme con él, se hincó y me dijo te la quiero mamar, le dije no pero me convenció cuando me dio una sola lamida, abrí mis piernas dejando que pasara su lengua por mi vulva, al terminar me tomó de la mano y me llevo al cuarto con el.

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Todo transcurría como la vez anterior, desnudarme frente a ellos era una diferencia, la lamida del gringo también, pero no eran cosas significativas.

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Estaba absorta con la agasajada de Mark y la lamida del gringo – puntiagudo -, estar desnuda y admirada frente a más de uno es enloquecedor, no pensé que ese día habría algo especial y totalmente nuevo para mí…

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martes, septiembre 12, 2006

Me hicieron lo que quisieron y aún faltaba


Caminamos hacia la recámara el puntiagudo y yo, frente a la vista de los demás dos me puso la mano en las nalgas y metió el dedo cordial en medio de ellas, no lo sacó de ahí hasta que entramos a la recámara.

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Esperaba que se desnudara pero no lo hizo, me empezó a besar, me recostó en la cama y chupo mis senos acariciando mis genitales concentrado en mi húmedo clítoris. Estiré mi mano buscando su pene que no encontré, lo tenía dormido, me tenían absorta y excitada, por eso no me llamó la atención que no la tuviera parada.

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Cuando escucho mis gemidos y sintió mis movimientos de cadera se detuvo pidiendo que abriera las piernas para mamarme, obedecí y me lamió despacito de arriba abajo entre labio mayor y menor, de un lado y luego del otro.

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El puntiagudo no buscaba mi satisfacción, quería desesperarme, calentarme hasta explotar, hasta enloquecer, lo estaba logrando, se concentró en el clítoris, cuando sintió que mi respiración aceleraba se detuvo. Abrí los ojos y pregunte "what", me montó y empezó a besarme con furor. Con la confianza de que traía aun el pantalón abrí totalmente las piernas, las levanté tan arriba como pude, sé movía dándome golpecitos con su pubis en el mío, sentía el cierre del pantalón en mi entrepierna, me gustaba, me excitaba más, pase por alto que el cierre me jalaba los pelos, se movía de un lado a otro restregando el pantalón en mi parte íntima. Yo gritaba "ah-ah" que él silenciaba con más besos intensos.

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Se levantó para desnudarse, pensé que lo hacía para volverme a montar, o para que le hiciera oral, me puso frente a él apretándome las nalgas, me hinco, se agarró los testículos levantándolos todo lo que pudo, me dijo que los lamiera a los lados y bajo el escroto, tomé sus caderas y lamí sus ingles llegando al área perineal, no me dejó sentir sus huevos con la lengua, estaba desesperada y caliente como loca, lo dejé muy húmedo con mi saliva, me acuerdo bien.

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Rodeó mi cuerpo y estando tras de mí me empino y me metió un dedo en el ano, al meterlo me enderezo para quedar frente a mí, le pedí que me ayudara a terminar y que yo lo ayudaría a él, me dijo "wait" (espera), me llevo a la puerta de la recámara sin sacarme el dedo, ya no tenía voluntad ni siquiera para preguntarle que hacía, caminaba excitada con su dedo dentro de mí que me embrutecía mas.

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Tenía los ojos casi cerrados, cuando me di cuenta estaba abriendo la puerta, salimos sin que sacara el dedo, nos dirigimos a la sala, un par de metros adelante salieron al paso los otros dos que estaban desnudos, no podía hablar, no podía abrir los ojos, no tenía voluntad, solo gemía…

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Los cuatro regresamos a la recámara, el gringo me empino para sacarme el dedo sin dolor, me dijo que me quedara así, el del pene cabezón se colocó tras de mí para hacerme oral, los otros empezaron a manosear mis senos y a pellizcarme los pezones, estuvimos así algunos minutos, no sé cuántos, alguien dijo que me incorporara aun con el dedo dentro.

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Mark dedeo mi vulva y el de la puntiaguda chupaba mis senos, sensación imposible de describir, las partes más sensibles de mi cuerpo estaban siendo atendidas al mismo tiempo por tres, me volvía loca.

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El de la cabezona me sacó el dedo y me cargo depositándome en la cama, se recostaron a mi lado, el de la cabezona entre mis piernas lamiendo la vulva, abrí las piernas tanto como pude para facilitarle su tarea, los otros dos me besaban en la boca y mordisquearon mis duros senos, con mis manos cogí el pene de cada uno, esta vez si logré.

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Se los quería estirar con fuerza y rapidez para sentirlos duros y hacerlos eyacular, interpusieron sus manos para evitarlo, los tuve que jalar suave y despacio.

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El puntiagudo seguía dándome cunnilingus, Mark puso sus dedos donde nace la vulva, donde se unen los labios llegando al clítoris subiendo hasta el monte de Venus para jugar con mis pelos. Mark se puso boca arriba en la cama poniéndome en cuatro para hacerle oral, insistió que fuera en cuatro, no me sobre mi estómago, yo obedecí. El de la cabezona se hincó en el suelo poniendo su cara entre mis nalgas haciéndome oral exclusivamente, no paso del área perineal. Mark pidió que se la chupara suave para que la disfrutara yo, que no acelerara su eyaculación y agregó que aun faltaba bastante por "hacer".

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Estando en cuatro chupándosela a Mark el de la cabezona, me hacía oral desde atrás, y el de la puntiaguda, me manoseaba la espalda con ambas manos hasta llegar a mis nalgas, las apretó haciéndome instantáneamente estallar, con el solo hecho de meterme la yema de su dedo en el ano.

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No pude gritar a gusto, tenía la verga de Mark llenando mi boca, solté un sonido feo y chistoso con la garganta. El puntiagudo metió todo el dedo, sentí como venía otro orgasmo subiendo por mi columna llegándome al cerebro, deje de chupar a Mark y puse mi boca sobre su ingle.

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Abrí la boca lo más que pude y le mordí a Mark su muslo para no gritar fuerte, el puntiagudo metía y sacaba el dedo como tornillo, no pude más y di un grito tremendo, afortunadamente no había nadie en casa.

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El puntiagudo no se cansaba de hacer ese movimiento fuerte y rápido, sentí una contracción que me hizo levantar la cabeza y retraerla hacia atrás haciendo que el pene de Mark quedara frente a mi vista, le di un besito en el glande y al bajar la cabeza le bese los testículos, su pene pegó contra mi nariz, sentí la vena gruesa de abajo que tienen los penes presionando mi nariz.

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Los que me atendían abajo y atrás bajaron de intensidad, le dije a Mark que se la quería morder fuerte, respondió que más tarde porque todavía faltaba…

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Con sonrisa pícara y maliciosa le pregunté si le molestaría que a los otros se las mordiera, sonriente me dijo que si quería que las arrancara, le guiñé el ojo, como estaban excitados no me escucharon, yo estaba tan caliente que quería mordérselas sin piedad.

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Se revelaba el misterio del salto cuántico y estaba surtiendo efecto en todos, yo incluida, apenas empezaba, no sabía si tendría energía para llegar hasta el final, tres contra una es mucha ventaja, ¿o no…?


miércoles, septiembre 13, 2006

Quede satisfecha, los ordeñé a los tres

Sin mediar palabra los que me atendían abajo y atrás dejaron de hacerlo, esperaban una señal de ellos para detenerse, estos tres habían practicado con otras antes que conmigo, como había pasado con Raúl1 y JManuel, sin embargo, en ese momento con mi excitación exacerbada y mi falta de experiencia no lo noté.

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Se detuvieron para dejarme respirar y adquirir fuerza, yo seguía en cuatro, Mark se quitó acercándose y simulando montarme, pero en realidad lo que quería era hablarme al oído para preguntarme - si lo decía en voz alta me enfriaría - me dijo que solo tendría la oportunidad de chupársela a uno, estaban muy excitados y quedaba poco tiempo, titubee, bajé la cabeza hasta tocar con la nariz la sábana y pensé que me gustaba la verga cabezona, y ese día no la había chupado.

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Dije el nombre del dueño de ese pene. Mark se retiró de mí, el elegido se acostó ocupando el lugar de Mark. El puntiagudo decidió hacerme oral, y Mark acaricio mis nalgas.

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Empecé a chupar el pene cabezón al momento que Mark me metía su dedo en el ano, se la chupe fuerte y rápido por mi excitación, pero el dueño de la cabezona interpuso su mano para evitarlo, frenándome. Era evidente que tenían planeado cómo eyacular pero no lo había captado. Puso su mano para que sólo pudiera chuparle a la mitad. Mark arreciaba su meter y sacar digital, el otro más que lamer mi vulva, la chupaba metiéndose mis labios mayores y menores en su boca.

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El puntiagudo seguía atrás de mí, agregó rigor dándome fuertes nalgadas mientras Mark enterraba todo su dedo dentro sujetándome por la cadera, había quedado inmóvil para recibir las nalgadas y mordidas que me daban.

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Por la excitación empecé a salivar abundantemente, mi saliva escurría al cabezón entre los dedos que sujetaban su pene, en ese momento recordé que tenía el permiso de Mark para darle mordidas, lo hice con la fuerza que me quedaba, como si se las diera a Mark.

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El gringo respingó, no se le endurecía como a Mark por alguna razón se le paró menos, aproveché para darme gusto chupándole únicamente la cabeza, la tenía redonda y grande, saqué el pene de la boca dejando solo el glande en ella. Lo excité dé tal forma que me detuvo pidiéndome que me la sacara, ese fue el punto que aceleró las cosas para llegar al gran final a la sesión.

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Al sacarme el miembro de la boca, Mark sacó el dedo de mi ano y el puntiagudo dejó de nalguearme y de hacerme oral. Mi gringo-novio me dijo que me acostara boca arriba para terminar como yo le había enseñado con su pene entre mis piernas y mi vulva abrazándoselo, me dijo que después los otros harían lo mismo, acepte si él era el último, con él quería cerrar bien la sesión.

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Mark pregunto a quien quería primero, dije que era indiferente, aunque prefería al puntiagudo, luego al cabezón para ir subiendo de intensidad.

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Me montó, Mark le decía como hacerlo, sugirió que acomodara el pene hasta quedar pubis sobre pubis, que bajara y subiera como si me penetrara, lo hizo moviéndose muy bien, Mark puso su pene dentro de mi boca, el cabezón me chupaba un seno y el puntiagudo otro, imposible narrar la tremenda sensación, me volvía loca.

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Me hicieron venir en múltiples ocasiones cuando el puntiagudo estaba a punto de eyacular, quería hacerlo mi pubis, los otros dijeron no, porque aun faltaban ellos.

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Mark se quitó y el puntiagudo me la metió por la boca, explotando en segundos dentro de mí boca, era bastante semen caliente, por mi postura se fue directamente a la garganta tragándolo con facilidad, al terminar se retiró y el de cabezona se trepó en mí, se movía intensamente. Mark me vio débil y se limitó a besarme mientras el puntiagudo reposaba. Cada vez que subía sus caderas, la cabeza del pene se atoraba entre mis labios causándome furor absoluto, yo movía mis caderas en sentido contrario a las de él, cerré las piernas apretando la vulva para atrapar su miembro, era una lucha de poder a poder, jaló con fuerza, logró zafarse de mis labios, restregándolos, friccionando mi clítoris y arrancándome gritos de placer.

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La lucha siguió, me hizo venir un par de veces mas, por fin eyaculó. Mark me dejó de besar y la cabezona me la puso en la boca, se la chupé seis o siete veces y su volcán hizo erupción depositando su lava en el fondo de mi garganta llenando mi boca, escurriendo por mis labios.

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Seguía el mero-mero, aquel quien con su generosidad y criterio, me había permitido experimentar cosas poco comunes, pero deliciosas. Lo quería recompensar y distinguir como fuera posible, cuando me iba a montar me volteé boca abajo y le pedí que se acostara sobre mi espalda poniendo su pene entre mis nalgas creando un "Hot Dog", seria algo especial y exclusivo para él, con un minuto así me sentiría bien. Estuvo un poco más, se movía rico causándome cosquillitas en el ano y ansia en la vagina, después de un momento me volteé para que terminara entre mis muslos.

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Cuando iba eyacular me preguntó que donde quería su semen, donde quieras le dije, pero recapacité y pedí que fuera en mi boca, no me pareció justo que los otros sí y él no me hiciera tragar, le pedí que se recostara boca arriba que se la mamaría hasta terminar, estaba al borde de la eyaculación y no me causó trabajo dejarlo seco. El salto cuántico estaba completo.

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Quedé cansada y débil hice espacio en la cama para recostarme pidiendo a Mark que me acompañara. Estaba desnuda boca arriba, viéndonos y conversando entre nosotros sin sentir pena en ese momento.

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Se acercaba el momento de que llegaran los papás del cabezón, aproveché para decirle que me bañaría porque había quedado más sucia que nunca. Después de bañarme, al abrir la puerta sentí un olor que llegó al fondo de mi cerebro, olor profundo de sexo en una habitación.

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Se lo comenté a Mark para que se lo dijera al cabezón y desodorizara el cuarto. Alguno de sus padres o quien fuera podría entrar y detectarlo inmediatamente.

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Había sido la sesión de sexo más completa, "kinky" y llevadora de mi vida hasta ese momento, estaba exhausta, rendida, débil, lacia y laxa, era temprano, le pedí a Mark que me llevara a cenar, mi cuerpo requería proteínas y paz.

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Mientras cenábamos mire a Mark a los ojos buscando un asomo de reproche o asco, en sus ojos sólo vi cariño y orgullo, eso sentía por mí…

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jueves, septiembre 14, 2006

Pareciera que tríos y cuartetos estaban de oferta…

Después de esas experiencias seguí con Mark un tiempo mas, sin que hubieran mas reuniones, teníamos aproximaciones sexuales en su recámara, hasta que terminamos muy a la americana, "aquí no ha pasado nada y a otra cosa mariposa".

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Faltaban algunos meses para volver a casa, estaba más concentrada en estudiar, salí con varios chicos a comer hamburguesa o pizzas y al autocinema o al drive in, al mirador, ya conocía sus costumbres y eso me ayudaba para no caer fácilmente.

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Ir a comer no implica nada, sólo la posibilidad de que ocurriera en el futuro, pero no era seguro. Ir a esos lugares era factible que la chica aceptara tener sexo con besos y relación completa. Así que con el código aprendido y comprendido ya no era presa fácil, sabia manejar tiempos y estrategias de mejor manera.

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Contrario a lo que piensan, incluyendo a los que han leído hasta aquí, o los que creen conocerme, no soy ninfómana ni me aproximo a ello.

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La relación con Mark y la experiencia vivida me dejó satisfecha, mucho tiempo dejé de sentir interés sexual por los hombres que son muy interesantes, pero no perdí interés totalmente, en el sexo sí.

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Me seguían gustando los penes como a cualquier mujer sana, física y mentalmente, pero ya no sentía el poderoso imán hacia ellos, ni lo traía en mente como cualquier chica saludable.

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Mi frialdad me ayudó y me ha seguido ayudando en la vida. Si tienes la cabeza fría no cometes errores de los cuales te arrepientas, es mejor estar consciente aunque pierdas control, sabes lo que vas a perder conscientemente, lo aceptas y deseas, lo peor es cuando las chicas se hacen tontas culpando a sus hormonas, o al o los hombres de hacerlas perder voluntad y razón.

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Eso es factible cuando eres púber o adolescente, por eso hay que aprender de las experiencias de vida sin culpar a los demás de lo que tú misma quieres y permites que te ocurra. Lo menciono porque en una ocasión salí con un chico, la segunda vez que nos vimos comimos una hamburguesa y de ahí fuimos a un lugar apartado.

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Antes de que me dijera nada le hable de la virginidad, con sonrisas le hice ver que no estaba en mis planes perderla, que un chico que busca únicamente sexo debe hacerlo con alguien más, le dije que me gustaban los hombres y que tenía necesidad de ellos como cualquier chica (para no cerrar la puerta) pero que el tema de mi virginidad estaba decidido y vedado por el momento. El hombre cuando es inteligente comprende, este chico acepto que no porque deseara seguir siendo virgen no estaba dispuesta a "ceder" con él.

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En una ocasión me dijo que le gustaría estar más tranquilo y "conversar" más a fondo, dijo que le gustaba hablar conmigo, que yo hablaba de cosas inteligentes, que por eso quería privacidad entre nosotros, palabras que confunden por más experiencia que tengas, no sabes hasta donde es sincero y si lo está diciendo para suavizar sus intenciones, sientes como si "cumpliera" con el ritual de apareamiento que te hace sentir menos mal, mucho menos mal…

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Días después me busco PR, me volvió a ofrecer un cuarteto con dos amigos negros, creo eran africanos, afloro mi tentación no lo niego, pero me invadió el temor de que no respetaran mis límites o yo pudiera romperlos, me negué suavemente, pero no en forma rotunda, si estaban dispuestos a respetar, PR me lo volvería a pedir asegurándome que me respetarían los tres.

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Seguí viendo a Marthis, en una ocasión tomando malteada me ofreció un trío con PR, le pregunté si no le molestaba que su novio tocara a otras mujeres, y respondió que lo peor que puede haber en las parejas es la mentira, el engaño, cuando hay consentimiento mutuo no tiene porqué haber celos ni problemas.

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Me convenció de hacer un trío donde yo seria solo espectadora, me prometió que PR no me tocaría, que sólo los vería actuar. Le pedí que lo propusieran juntos y que prometiera no tocarme delante de ella. Marthis me citó al día siguiente en la fuente de sodas, cuando llegue estaban como una pareja común y corriente, de hecho lo eran, para los estándares que vivían, nos pusimos de acuerdo en lo que ocurriría, aunque no en el cuándo, no tenía la menor idea de lo que presenciaría, pero me esperaba algo de lo más traumático que se puede vivir…

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viernes, septiembre 15, 2006

Nos bailó y no se encueró…


Pasaban los días y continué viendo a Marthis con más frecuencia, había despertado mi curiosidad e interés, por eso fueron mas frecuentes nuestros encuentros. En uno de ellos le pregunté la razón por la que me invitaba solo a observar, respondió hacer las cosas era excitante, verlas también, y el que te vieran, lo era aún más, y preguntó si no se había despertado mi curiosidad por presenciar lo que harían, guardé silencio y le contesté que sí, pregunté si entre ellos había de todo, o únicamente lo que yo permitía, respondió que todo.

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Pasó por mi mente como un flash la duda si habían invitado a otras personas, en caso de ser así, si siempre eran mujeres las que los observaban y a quienes habían invitado a verlos.

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No tuve valor para preguntarle o recibir la respuesta, siempre me pasaba cuando preguntaba esas cosas. Lo que sí le pregunté fue qué iba a haber, como iban a transcurrir las cosas, se sonrió y respondió que no tuviera pendiente, que ellos sabían lo que hacían y que como lo habían prometido PR, no me tocaría.

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Fue pasado el tiempo, no habían las facilidades como en las otras reuniones vividas, ninguno de ellos tenía disponible su casa por unas horas, la curiosidad y nervios crecían dentro de mí, despierta el morbo ver coger a una persona, sin importar quien sea, y si es en vivo mas…

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Si ves un vídeo porno hay morbo y curiosidad, pero si te invita a ver como se la cogen en vivo, explotas a la "N" potencia.

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Días después tomábamos una malteada, me sugirió algo que me exaltó aun más para nuestra reunión. Me propuso que jugáramos a la botella hasta quedar desnudos los tres, la idea era que viendo todo, yo estuviera desnuda. Dijo que sería bueno ver si observándolos empezaba seca y que tan húmeda quedaría, y si mis pezones crecían y se endurecían solo con estímulo visual.

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Le pregunté que en que consistía ese juego, me explicó que sentados los tres en el suelo uno de nosotros haría girar la botella y al detenerse aquel que apuntara la punta de botella tendría que quitarse una prenda.

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Tan práctica como siempre desde de adolescente respondí que teniendo el tiempo limitado con el juego estaríamos recortados y no alcanzaríamos a hacer de todo y a gusto, insistió en que entonces jugáramos a las cartas hasta quedar desnudos los tres, le dije que seria perder tiempo, que sería mejor que los viera vestida, replicó que si el problema era el tiempo podríamos desnudarnos los tres, ya que cuando hay un "peeper" (mirón) éste debe de estar en bolas también.

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Después de una malteada completa y varios minutos de discutir acordamos que así sería, me desnudaría pero ninguno de los dos me tocaría sexualmente. Un par de semanas más tarde Marthis me buscó para avisarme del día y hora en que nos reuniríamos. Llegó el día y fue en su casa, su familia salió por unas horas, era temprano por la tarde para no despertar sospechas.

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Nos encontrábamos en la sala y sin mucho tramite, a diferencia de los anglos, nos fuimos a su recámara donde se empezaron a besar, lo tomé con naturalidad. Marthis dijo que me desnudara, me negué diciéndoles que no había motivo, que ellos siguieran besándose y los vería vestida. Ella dijo que era importante que viera todo desnuda para ver que tanto me mojaba y como se me paraban los pezones, me negaba, se me acerco queriendo desabrochar mi pantalón, era de botones, no de cierre.

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Le recordé que no me tocaría, respondió que prometió no tocarme sexualmente, que me ayudaba para no perder tiempo, quedé totalmente desnuda, tomó del buró unos pañuelos faciales y me pidió que abriera las piernas. PR se acercó más para verme y vérmela mejor.

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Marthis me las abrió diciéndome que así podría medir mi grado de humedad al terminar, sus palabras me hicieron abrirlas mas, y ella aplaudió lo limpia la traía. PR exclamó algo respecto a mi vulva diciendo qué rica…

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Estuve a punto de decirle "no te hagas pendejo", como si nunca me la había visto, pero por buen gusto y discreción mejor no respondí nada. Supuse que al desnudarme, ellos se desnudarían después, no fue así, me senté en el sillón y PR en la orilla de la cama, Marthis puso música bailando al compás haciéndonos ¡¡¡striptease!!! Quedé boquiabierta.

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Contoneaba las caderas, doblaba las rodillas dejando su cara frente a las nuestras, levantaba los brazos y se acariciaba el cabello. PR aplaudía al compás de la música y yo sonreía, se quitó los zapatos para bailar descalza.

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Se quito la blusa lentamente, desesperaba, excitaba, hoy comprendo a los hombres que ven estos espectáculos y me da risa, pero así es como se debe hacer.

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Lo único que dejaba ver era su ombligo y vientre terso, sin lonjas, una chica con lonja no se vera sexy al hacerlo.

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Siguió bailando como danzarina árabe moviendo los hombros, yo me preguntaba a que horas se quitaría el pantalón, después tres vueltas comenzó a desabrocharse el pantalón, en cada vuelta iba bajando más, se le veían las nalgas cubiertas por el calzón.

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Levantó la pierna para sacarlo, nos mostró la entre pierna del calzón y levantó la otra hasta deshacerse por completo de el, por fin se iba a encuerar y empezar lo que se suponía habían ido a ver pero, no, siguió baile y baile, se le acercó a PR que quitaba la camisa le dio la espalda y contoneo el trasero con lentitud, se acercó a mí como si me fuera a golpear con sus nalgas, me sonreí con ese desplante.

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Debo de reconocer que es excitante aún para una mujer, pero para los hombre es para volverlos locos. Se contoneaba como péndulo llevándose las manos a la espalda para desabrochar el brassiere.

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Sí. Lo más interesante y fuerte estaba por venir yo no tenía ni idea lo que estaba por presenciar…

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domingo, septiembre 17, 2006

Detalles de Don Q (Re-edición)

Nota: Tuve problemas con el blog, así que opté por tratar de subir la foto en positivo en este mismo post. Espero que se vea y de ser así, durará todo el domingo nada más.

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Días atrás comente que en ocasiones le había presentado amigas mías a Don Q, y el solo las ve en el aspecto sexual, insistiendo que de casarse solo lo hará conmigo, con nadie más.

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Me halaga su posición, mis amigas son de mi edad, son chicas atractivas de buena familia, y con un gusto pronunciado por hombres maduros. Son dos por las que puedo responder en todos los aspectos, pero el no hace caso.

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Hay una mas, por la cual Q siente predilección, dice que es de mi estilo, reconozco que es una mujer muy bella, pero no puedo meter las manos al fuego por ella, Q es necio y me prefiere a mi, me habla hasta de darme hijos, algo que sabe que me gustaría en su momento, ahora no.

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Esta chica le gusta sobremanera, es muy hermosa de la cara y con buen cuerpo, aunque algo más bajita que yo. Su cara, lo reconozco, es hermosamente fuera de lo normal.

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Don Q a veces, quizá por respeto a mi trata de disimular la atracción que siente por ella. El problema es que con esta chica nunca he hablado de si le gustan los maduros o no y por otra parte, no le pienso enviar mujeres como quien envía corderos al matadero. Si quiere mujer y que sea amiga mìa, que sea con fines serios.

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Al inicio de nuestra relación vi en él a un hombre atento y caballeroso que me impresiono por su potencia y sabiduría sexual, no toma ninguna de las pastillas de moda para tener plenitud él, y la mujer que atiende. Las primeras veces lo comentaba con mis amigas y no me creían.

Como recordaran les dije que no fui la primera que lo atendió cuando venia a mi ciudad, conoce muchas agencias donde pueden darle lo que busca, y llamaba probando a muchas chicas de mi ciudad. Es exigente en todo, pero en el aspecto mujeres lo es más, se fija en los más mínimos detalles de nuestro arreglo, se interesa en los asuntos personales de cada una y hace lo que pocos, nos saca a cenar o a comer según este su agenda del día, no es el típico cliente que en una hora te olvida.

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Algunas de mis amigas no ven a Don Q con buenos ojos por su larga lista de "acompañantes" nacionales y extranjeras, y a decir verdad, eso a mí también me molesta. No veo la necesidad de tener tantas amigas de forma tan superficial.

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Ya llegara el día que les hable profundamente de nuestra relación laboral que se convirtió en personal al poco tiempo, hoy continuo con mis amigas y el porque que gustaría que escogiera a alguna.

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Don Q es un hombre maduro, no anciano, quedo viudo hace muchos años y no ha querido mantener en su casa una mujer mas allá de algunos días, a sus amigos y familia les sorprende que conmigo esté tanto tiempo llenándome de halagos y atenciones, desde hace mas de dos años.

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Todos saben de su intención de matrimonio y de mi negativa, he tenido que escucharlos diciéndome que recapacite, pero aun no sé si debo aceptar, en cambio si sé que debe tener una mujer joven que lo atienda de "todo a todo" principalmente con sexo a su gusto, es muy exigente y constante, mis amigas serian ideales…

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Hay ocasiones que llega a casa solo, me llama y dice que no hay que comer o cenar, el se ocupa de sus cosas personalmente, va a la tintorería, a la lavandería, al super, cocina delicioso, etc. Teniendo gente de su confianza que lo puede hacer, él hace sus cosas desde siempre, trabaja de mas, duerme poco, lee y sabe de todo, es gruñón y cascarrabias pero aun así es diferente a otros hombres, por eso me preocupa que viva sin una mujer de tiempo completo.

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Me argumenta muchas cosas, dice estar muy acostumbrado a "su" soledad, pero noto que cuando esta conmigo esta relajado, tranquilo, se deja atender, y cuando parto parece un perro en desgracia extrañándome antes de que me vaya.

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Su pasión por la adrenalina es algo que pocas aguantaran, mis amigas y yo si, Hay ocasiones que pienso que su viudez lo llevo a trabajar de mas, educar a sus hijas y a darse gustos caros, y claro, mujeres hermosas y jóvenes, siempre…

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Soy la única que a sido presentada a su circulo más cercano, habito su casa ante todos, a ninguna de las que pasaron antes les dio ese trato. En el mar es otro, lo ama pero a mí, el sol me hace daño, me consciente no obligándome a ir a su casa del pacifico, y cuando vamos me cuida del sol.

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Cuando lo veo interactuar, cuando veo que la gente lo quiere y que para cada uno tiene la palabra adecuada, pienso en lo feliz que seria cualquier mujer con él, me desespero cuando cierra toda posibilidad de entablar con mis amigas cualquier relación que vaya mas haya de unas horas de lujuria.

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Tan confuso es para él como para mis amigas, que aun diciéndome que es un mujeriego reconocen que es "buen partido", las invito a que lo intenten y no saben que decir, cuando las llevo a su casa (nos convida a todas) se crea un ambiente agradable, nos deja ser, nos deja divertirnos, observa y disfruta nuestra diversión, me da la impresión de que nació para darnos gusto, son cosas mías, no me hagan caso.

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Una de mis amigas, sí llegó a demostrar cierto interés en él pero al ver pasar el tiempo, éste se fue enfriando.

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Su seguridad para borrar mi pasado, (Que de hecho no me molesta ni me avergüenza, siempre dije que con quien me case, sabría todo y al que no le gustara que se fuera por donde hubiese venido) e invitarme a escribir este blog para sacar todo lo que llevo guardado por años me habla de su madurez y seguridad, pero en el caso de otras chicas tengo muy claro que no soportaría una mentira, un ocultamiento o una infidelidad, si mis amigas se lo hicieran me sentiría muy mal y hasta las olvidaría aunque el daño ya estaría hecho.

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Mis dos recomendadas no le fallarían a Q, son lindas y serias, ya vivieron lo que tenían que vivir, nada les podemos contar, pero la carne es débil y aun sabiendo que es serio el asunto, no veo el futuro, ahí es cuando puedo entender un poco mas su insistencia para conmigo, nos conocemos bien, le gusta que hablemos, reírnos juntos, nos preocupamos mutuamente de nuestras cosas, siempre es agradable irnos a la cama cada cual en su casa habiéndonos despedido y sabiendo que ambos ya cenamos.

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Alguien comento que en la foto de Don Q y yo del fin de semana anterior pareciera que soy sumisa desde niña, si lo soy con quien debo serlo, la experiencia me ha enseñado que se pude ser si eres bien tratada, Don Q nunca rebasa los limites, a pesar de la enorme intensidad en la que vivimos.

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Si alguna chica teme ser sumisa le recomiendo que lo sea, tengo una frase que a Don Q le encanta y me lo dice frecuentemente, "pienso que todo lo que sale de un hombre debe terminar dentro de la mujer", soy coherente con lo que pienso y hago, ser sumisa no es pecado, es un placer y mas cuando te lleva a ello un hombre cabal y consciente que te hace sentir y vivir tu sexualidad como debe ser.

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Aquí dejo un negativo cuyo positivo espero poder meter mañana.

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Ya metí el positivo, por favor me avisan si se ve e igualmente si tienen algún comentario respecto a este post.

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Pd. La dejé a color porque en B y N se hizo muy fea y parecía bruja.

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Pd 2. No es lo que parece, aquí Don Q trae la ropa puesta y nada de fuera.

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lunes, septiembre 18, 2006

Me bailó, me mojé, se le paró.

Mientras desabrochaba y contoneaba las caderas, volteé hacia PR que aplaudía al compás de la música, con un ademán me dijo que le diera una nalgada a Marthis, me hice la desentendida, si se la daba le daría motivos para tocarme y el se uniría, mejor seguí sonriendo entre sorprendida y divertida sin tocarla.

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Estaba de espaldas y por fin se quitó el brassiere, lo aventó sobre un mueble, al quedar de frente se llevó las manos a los senos para cubrir sus pezones. PR le gritaba que dejara ver, con un movimiento muy rápido, levantó un brazo y con el otro tapó ambos senos. Cada vez que lo recuerdo me río, me estaba desesperando, como mujer no tengo interés en ver a otras mujeres desnudas, pero comprendo a los hombres que van a los espectáculos y se han de desesperar, claro, es parte del trabajo de la mujer.

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PR gritaba y hasta silbaba al tiempo que aplaudía más fuerte, Marthis se volvió a voltear, y levantó ambos brazos para dejarnos ver sus pezones, bailando fue a un lado de la cama y encendió la lámpara, sin perder el ritmo y contoneo fue a apagar la luz dejando la tenue luz de la lámpara. Con un ambiente más cálido giro con los brazos abiertos mostrando sus pezones, sus senos desafiaban la gravedad por la fuerza centrífuga, parecían que flotaban, daba la impresión de un zeppelin alargado.

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Cuando detuvo su giro volvió a mover las nalgas como péndulo y bajo doblando las rodillas, se llevó las manos al elástico del calzón y lo bajo desesperantemente lento. PR se había despojado del pantalón, se encontraba en trusa, el bulto entre sus piernas denotaba excitación. Marthis agitaba las nalgas moviéndolas en ocho y bajaba mas el calzón mostrándonos el nacimiento de las nalgas y el principio de la rayita que las separa, se volteó y bajó poquito el calzón mostrando la parte alta del vello púbico, alzó los brazos al cielo sin detener sus piernas y caderas al ritmo de la música, sentí bastante erotismo al verla.

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Era una lección más que me daba la vida tanto erotismo puede proyectar a una mujer si lo sabe hacer, era más erótico que la vista llana de la vulva, si se hubiera quitado el calzón no hubiera transmitido la sensación de electricidad que se palpaba en el aire. Si los gringos la hubieran visto se hubieran desmayado, no estaban acostumbrados al erotismo, a la sexualidad abierta sí, al erotismo a ese grado no.

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Bajó el calzón a la mitad de las nalgas, el elástico del calzón ceñía su carne dividiendo en dos cada nalga, más erotismo. Esta cabrona lo traía en la sangre, no era experiencia sexual, eso se trae desde que naces, yo tardé más tiempo en desarrollarlo, años después ya lograba erotizar espectadores en algunos tables en los que llegué a trabajar, pero en ese momento me encontraba a milenios de distancia de Marthis.

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Se agachó como si se fuera a tocar los dedos de los pies y bajó su calzón hasta los tobillos, pude ver la oscuridad que encerraba entre sus nalgas, entre sus ingles, se percibía oscuridad y caos, desorden cubierto por una maraña de pelos que infundía temor y respeto, me invitaba a guardar distancia, era una cueva de secretos y placer para los hombre, húmeda caverna inundada de pecado, demasiado para mí…

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Volteé hacia PR que ya tenía un rollo de carne maciza bajo su trusa, no supe si reír o aplaudir al ritmo de la música. Marthis se quitó el calzón enderezado su espalda, volteó lenta y rítmicamente hacia adelante, se acercó a PR y le lanzó el calzón, lo tomó y empezó a oler enfocándose en la entrepierna, su desplante me desinhibió y me hizo sonreír, seguí aplaudiendo, PR olió mas la entrepierna del calzón.

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Marthis se encontraba totalmente desnuda, se dirigió a mí y me dijo "a ver, tu entre pierna ya esta húmeda", y exclamo "mhhhhhh", no quise voltear a verme por pena y para no perder la concentración de lo que estaba presenciando. Siguió cerca de mí bailando, bailándome a mí, sensación intensa que una chica desnuda te baile a medio metro, escuchaba los gritos y aplausos de PR, yo estaba hipnotizada. Marthis me dio la espalda levantando las nalgas ofreciéndomelas, quedé estupefacta y boquiabierta.

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PR me gritó que le diera una nalgada, dije no porque ella me nalguearía a mí, con voz tenue que no reconocí me dijo que se la diera, que no pasaría nada, me entró el morbo y se la di, fue muy suave pero PR me dijo, "más fuerte", ya tenía permiso de ella y su garantía de que no me tocaría, con el morbo exaltado se le di tan fuerte que le dejé la mano pintada, exclamó con un sonido gutural como no queriendo externarlo, PR soltó una carcajada y nos aplaudió a rabiar. Aproveché para darle otra, pero ahora más suave, de cuchara, común entre mujeres cuando nos tenemos confianza y estamos solas. Es con la palma de la mano hacia arriba metiéndola entre las piernas de la otra chica.

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PR se había quitado la trusa, el pene lo tenía apuntando al techo, listo para partir en dos a Marthis, cuando ella lo vio esbozó una sonrisa que aun recuerdo, fue como si sembrara para luego cosechar y gozar los frutos. Marthis no dejaba de bailar al ritmo de la música.

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¿Cómo me vería yo?



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martes, septiembre 19, 2006

Carta abierta de Don Q y mi respuesta.


En esta ocasión haré una excepción a la cronología y en su lugar meto una carta abierta que ayer envió Don Q en los comentarios y la respuesta que le di.

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Creo que vale la pena. Al ver su comentario, preferí llamarlo para confirmar que no fuera algún chistoso haciéndose pasar por él. Afortunadamente no era ninguna broma.

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Mañana seguiré con la cronología sin brincarme nada ni pasar nada por alto.

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Gracias a mis lectores por su comprensión.



DON Q. dijo...

Hola niña



Te escribo porque estas teniendo éxito en esta aventura nada fácil de contar tu vida.



Ya hablamos lo difícil que es sacar lo que traes dentro desde hace años, aun eres una niña y has corrido mucho, por tu gusto evidentemente, cada día siento que vas acomodando tus ideas y me siento bien al haberte sugerido lo del blog.



Quisiera pedirle a tus lectores de ambos sexos que no vean tus textos como una pagina pornográfica, si bien hablas de tu intimidad que en ocasiones es promiscua, espero que entiendan que este blog es orientador, no somos nadie para dar consejos, pero si hemos vivido mas cosas que otros no, y podría ser de utilidad para ellos.



Me preocupa que algunos que se esconden en el anonimato y te dejen sus direcciones electrónicas para que les escribas, te pediría que les hagas ver que no buscas ni clientes ni conocidos virtuales.



Los que te invitan de viaje no saben lo complicado que es que salgas de tu ciudad. Te pide que les hagas ver que vivido de la profesión más antiguo del mundo nunca dejaste de estudiar y has respetado a tu familia.



Intuyo que hay quien al escuchar la palabra prostitución piensa en una esquina céntrica, o en un antro mal oliente, y no es así, explícales que en ese oficio hay niveles, buen gusto y discreción.



Me conoces mejor que nadie, sabes que soy un mortal mas, lleno de defectos y algunas virtudes, que soy gruñón y cascarrabias (ya lo dijiste) pero no me pintes como alguien diferente. Agradezco las frases agradables que tus visitantes dejan hacia mí, pero soy muy normalito, aunque muy coscolino…



No creare jamás un blog como alguien lo sugirió, cuéntales que las pantuflas que se ven en la foto tu me las haces usar causándote mucha risa.



El tema de tus amigas y otras chicas habría que profundizar, debo aceptar que son chicas especiales, atractivas, de familias adineradas, con estudios, altamente capaces en el arte del sexo, pero la vida me hizo encontrarte y poner mis ojos en ti, contigo todo, con nadie más.



Alguien te decía que llevabas doble vida, explica que en su momento fue así por necesidades propias de tu oficio, que conmigo no lo haces porque sé bien a bien quien eres, me pregunto, ¿quien no lleva una doble vida en todos los aspectos…?



Llegado el momento diles hasta donde tu quieras porque estas conmigo, ya sabes que a mí si algo me molesta es la mentira y que cuando te acepte y me aceptaste se hablo de los pros y contras de nuestra relación, que ambos aceptamos viéndonos a los ojos y prometiendo no mentir, como es hasta hoy.



Si no valiera la pena estar contigo ya me hubiera ido, dos años de estrecha comunicación compartiendo lo bueno y lo malo me muestran que nada de lo que hayas hecho me afectara en ningún aspecto.



Entra ya, a épocas actuales, no te detengas en la época de los quince, es sugerencia.



Seguiré leyendo como es desde el primer día, comentare cuando sea conveniente, gracias por el genial fin de semana patrio que me diste, y ve a comprarme unas pantuflas que no sean criticadas.



Cuídate mucho, estudia y no pierdas tiempo que ese no se repone.



Te quiero mucho niña, no lo olvides.

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Tina Marie ex puta dijo...

Don Q:

Gracias hombre! Hasta que te decidiste a escribir. ¿Que mala cara habías visto por aquí que no lo hacías?

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Corazón, lo mismo quisiera yo, que no lo vean como una página porno sino como el relato parcial de una vida.

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Afortunadamente ya hay muchos que así lo ven. Pero algunos nuevos, lo primero que ven es pornografía.

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A lo largo de estos más de cuatro meses, he dejado bien en claro que el propósito de mi blog no es el de promocionarme en ningún sentido y por supuesto, no es el de conocer gente ni como clientes ni nada. Deja tus celos a un lado.

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Me ha faltado decirles que eres celoso y latoso y terco.

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Gracias. Hasta la fecha sigo estudiando la maestría y en verano además tomé un curso y siempre he hecho lo que está a mi alcance por enaltecer a mi familia.

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Bueno, tienes razón en decir que lo que a algunos les viene a la mente al oir la palabra prostitución es una esquina de barrio bajo o un antro mal oliente. En su momento hablaré de los niveles que conocí, incluyendo algunos de los más altos que fue donde nos conocimos.

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Respecto a mis amigas, te diré que cometiste un grave error al no querer nada con ellas. Entre las virtudes que destacas, te falta decir que tienen mejor carácter que yo y son menos explosivas. Para tu forma de ser tan dominante, te convendrían mucho màs cualquiera de ellas dos. Pero sólo las dos que te sugerí y que no te gustaron por ser rubias naturales. Te gustan las de cabello oscuro. Pero no me negarás que son 2 monumentos con cara de ángel.

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A esa persona que me decía que llevo doble vida, ya le respondí que únicamente fue así durante mi época profesional. Lo que pasa es que hay mucha gente que adolece dramáticamente de experiencia en la vida y confunde los términos o se le hace fácil usarlos a la ligera.

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En su momento, diré porqué estoy contigo pero ya sabes que no es por dinero. No me interesa casarme por dinero ni tu dinero vale para mí.

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Ya sabes perfectamente que no me gusta ni sé mentir a fondo. Las mentiras las dicen las gentes de alma pequeña.

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Gracias por tus palabras. Siempre he sentido ese apoyo honesto y sincero de tu parte. Además de esa amplitud de criterio que sólo los hombres muy cultos y con mucho mundo recorrido a sus espaldas tienen.

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Es admirable la manera en que aceptas el pasado de una ex prostituta y ni siquiera te avergüenzas de ello.

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No son dos años, es año y medio, siempre tan malo para hacer cuentas.

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No me pienso brincar nada en la cronología de mi blog.

Tú me pediste que no omitiera nada y es lo que estoy haciendo.

Sé que también tú, estás impaciente por saber más de mi vida íntima a partir de cierta edad en que empecé a tener una vida sexual más activa pero, ahora te aguantas. Me pediste que dijera todo, es más acuérdate de tus palabras cuando me dijiste: Quiero que comentes todo, lo de las agencias, lo de los antros, lo de EU y lo de las oficinas.

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Entonces aguántese, Ud. lo pidió así y me iré paso por paso en mi vida.

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Gracias a tí por fijarte en mì y por todos estos fines de semana que me has dado pero desde aquì te pido que comentes con màs frecuencia, 4 meses y es tu primer comentario.

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Como dije al principio, ¿Que mala cara has visto aquí?

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Sé que lo que se va ya no vuelve. El tiempo es agua entre las manos. Jamás lo he perdido y nadie mejor que tú lo sabe. Me gusta aprovechar cada segundo del día y no andar pendejeando como muchas otras que cuando se dan cuenta, son viejas, gordas, bofas y con remordimientos de no haber hecho en su momento lo que debían pero, eso sí, con muchas anécdotas antrianas y miles de litros de alcohol en su haber. No, yo no. Y lo sabes.

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Yo también te quiero a pesar de que seas tan necio (Jajajaj), terco, celoso y que a veces me asfixia el querer saber que hago cada minuto del día.

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Muchos besos.


miércoles, septiembre 20, 2006

No temas a las palabras, úsalas

Marthis siguió bailando, se acercó a mí pisando en el brazo del sillón, no entendí, pensé que lo hacia para mostrarme su húmeda intimidad, escuché a PR gritarme que se la mamara, que se la lamiera, no quería aceptar, temí que un beso en su vulva quisiera cobrárselo más tarde, mi instinto heterosexual me retenía.

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PR insistía, Marthis niega con la cabeza diciéndome no hay problema si lo haces, ella mantendría su promesa de no tocarme, me animé titubeante, metí la cabeza bajo su entrepierna, pasé la lengua del orificio vaginal hasta la unión de los labios, escuchaba a PR gritar ¡más, más, mas!. Subí la mirada encontrando los ojos de Marthis, pidiéndome que se la lamiera más, hasta hartarme.

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Coloque mi cabeza entre sus muslos, me hinqué, la tomé de la cintura y lamí lentamente su vulva, me supo diferente a ocasiones anteriores, su olor y sabor era más fuerte, no supe porque, quizá el sudor del baile, la adrenalina del strip tease ante dos personas. Después quitó el pie del sillón dejándome de hinojos mirando al techo y más excitada.

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Marthis se acercó a PR, extendió sus brazos, tomó sus manos, lo levantó llevándolo a la cama, se veía imponente con su pene erguido apuntaba al techo, al frente, se hinco levantándole las nalgas para mamarla desde atrás, vi como le abrió las nalgas para hacerle un gran oral, vi como ella sentía su lengua caribeña y se inclinaba más para ofrecerle mejor su intimidad ardiente.

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Marthis gozaba la sensación, coloco sus manos sobre la cama y después los codos, viéndolos me sentí incómoda, intranquila, inquieta. Cambié mi postura, de sentada a hincarme, recogí mis piernas, no sé como decirlo. Al levantarme sentí un borbotón bajar entre mis piernas, mis ingles, en los muslos, estaba muy húmeda y no me importaría si Marthis lo descubría, era muy excitante lo que estaba viendo.

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Lo único que me incomodaba era no tener papel de baño o toallas para limpiarme, en aquellos días de adolescencia pensaba que mojarme equivalía a la erección del hombre, ellos excitados se les para, si eres mujer te mojas, no hay vuelta de hoja, no lo veía anormal o antinatural pero la sensación de humedad abundante es incómoda, a menos que estés a punto de ser penetrada, eso facilita que te la metan bien.

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PR dejó de lamerla recostándose en la cama, Marthis se hincó para chuparle su verga imponentemente parada, me levanté sin acercarme temiendo a que me pidieran que me uniera a ellos, solo quería verlos mejor.

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Marthis se la chupaba con maestría, PR gemía y pujaba con satisfacción, suplió los ruidos por palabras y frases que al principio me espantaron.

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Le decía; "eres una puta", "mamas como puta", "eres mi puta", a lo cual ella decía sumisamente "sí", "aja" alargando la "a" en señal de aprobación, se sacaba la verga preguntándole si le gustaba como se lo hacia, él respondía "sí, eres una puta consumada", "tan chiquita y tan puta", y ella le decía, "te gusta que sea tan puta", "te gusta como te atiendo papi", "dame mas papá", etc.

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"Dirty talk" en su esplendor, esas palabras me asombraron y reforzaron mi excitación, debería de considerarlas humillantes para mi amiga, pero ni ella, ni yo las vimos así hasta el día de hoy en que hemos escuchado de todo…

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Nunca había escuchado ese lenguaje, era poderosamente excitante, extraño y contundente. Marthis seguía chupando, él le pedía que no dejara de mamar diciéndole, "necesitas verga para vivir", "te encanta la verga", "chúpala mas para esto naciste", etc. Si yo estuviera en su lugar no sé que hubiera pasado, he aprendido que lo que al principio es traumático, después se convierte en un agradable factor del sistema.

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Se la metía toda en la boca, él empujaba hacia arriba para que le llegara más adentro, ella levantó la cabeza sacándosela por completo, volteó a verme levantando las cejas varias veces como queriéndome decir; "de lo que te estás perdiendo pendeja", así lo interpreté.

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Mi humedad llegaba a las rodillas, me llevé las manos a las nalgas para ver si estaban mojadas, afortunadamente no, solo mi entrepierna y muslos internos lo estaban.

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PR volteaba verme diciéndome, ¿verdad que es bien puta tu amiga?. Mi buen humor estuvo a punto de traicionarme y decir que sí, pero me contuve, tenia que guardar distancia física, emocional y verbal, me quedé callada con los labios bien apretados.

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PR detuvo a Marthis por los hombros, la penetración, la consumación del acto sexual estaba a punto de realizarse ante mis ojos, se acercaba lo más fuerte que hubiera hecho o presenciado hasta ese momento, en unos segundos se llevaría a cabo una gran cogida…

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jueves, septiembre 21, 2006

Ayer trauma, hoy placer...

Marthis dejó de chupársela y se puso boca arriba. PR se acomodó entre sus piernas, se tomó el pene para darle dirección, yo caminé hacia la orilla de la cama donde estaban los pies de ambos, mi curiosidad impulsiva fue grande quería ver la inserción.

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Ya había visto como desaparecía un consolador en la vagina de Marthis pero en esta ocasión se trataba de un pene real, no había punto de comparación.

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El sólo pensar que habría penetración frente a mi vista me excité aún más. No sé cuantas veces he mencionado la palabra excitar ahora pero en cada ocasión sentía una mucosidad resbalar por entre mis labios mayores, las ingles y muslos hasta llegar a mis rodillas. Así que los pasos que di para tener mejor visión de la tan esperada y anunciada penetración, fueron húmedos, viscosos, pegándose un muslo con el otro.

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Cuando Marthis sintió PR estaba a punto de penetrarla, levantó más las piernas para que viera lo que le ofrecía. Aquello no era una vulva como las que yo estaba acostumbrada a ver incluyendo la mía o las de mis amigas en las regaderas después de las prácticas de basquetbol, era un pantano literalmente, una hondonada pantanosa y resbalosa, sus pelos eran follaje inundado y anegado.

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Vi como PR se inclina hacia delante y empezaba a meter su pene y Marthis emitía sonidos, un pujido de exhalación como queriendo respirar, pero al sentir el miembro echó el aire afuera. PR dio otro empujón y se la metió casi toda con el consabido ¡ah! De Marthis, PR se recostó sobre ella quedando boca con boca.

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Eso me hizo moverme más hasta quedar en el borde de la cama donde podía ver la verga de PR entrar y salir sin que ninguna pierna me obstaculizara la visión, con ese inmejorable ángulo me incliné hasta tener mi cara casi a la altura de las nalgas de PR, me hinqué en el suelo y coloqué mis codos en la cama para no cansarme y empecé a ver un espectáculo que me congeló la sangre.

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Al principio era excitante ver como entraba y salía su pene de la vagina, cada vez que salía extraía del interior líquido vaginal que se desbordaba por el área perineal de ella hasta formar hilitos en sus nalgas, era tal la cantidad, que sus posaderas brillaban con la luz tenue de la lámpara. El pene quedaba cada vez más embarrado y brillaba del lado que provenía la lucecita.

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Después empezó algo que más que sexo, parecía masacre, PR se movía muy rápido su verga semejaba un cuchillo como aquel que esta acuchillando a un animal que están destazando. Me empecé a sentir bastante mal, PR seguía utilizando el lenguaje erótico, le decía "¿Verdad que te gusta mi verga amor?" Y ella contestaba "Sí papi que rica verga tienes, cógeme métemela toda! ¡Ábreme en canal!" etc.

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No podía concebir que te ataquen físicamente y a la vez seas sumisa como gatita rogando por más, me era incomprensible. Veía como la verga le entraba toda y al sacarla levantaba las nalgas para volver a clavársela con saña, con encono, ella respingaba saltando y despegando sus nalgas de la superficie de la cama.

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Veía que con cada uno de los movimientos salía un chisguete más desde el interior de la vagina, para mí ese momento fue dantesco. Me preguntaba como era posible que esta mujer soportara ese infierno y no hiciera algo por detenerlo sino seguir suplicando que le diera mas, veía como los testículos se movían como badajo de campana, de un lado a otro.

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Años después, me contaron un chiste que me hizo recordar momentos similares; "Dice que porqué a la parte baja de las nalgas de la mujer y la parte que divide el ano del orificio vaginal lo llaman el frontón, porque es donde rebotan las pelotas".

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Es un simple chiste pero el que lo invento, lo tomó de la vida real, y sin duda se encontraba en un ángulo como el que yo tenía en ese momento.

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PR dejó de moverse, intuí que algo pasaría o dirían algo, me puse de pie para que no vieran que tan interesada estaba, me fui junto a la cama, PR le dijo que se pusiera en cuatro y se acomodaron para hacerlo de perrito. Él la tomó de las caderas y de un empujón se la metió toda, se notó que le dolió por su forma de gemir y de mover la cabeza.

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De nuevo el "acuchillamiento" de PR era despiadado, movía fuerte las caderas de atrás hacia delante cada vez que se la metía, ella gemía denotando más dolor que placer, eso me parecía. PR movía sus caderas formando ochos y después le daba una embestida salvaje. En ese momento no me di cuenta que la mujer despide más olor cuando se pone en cuatro y la penetran.

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Para ese momento la habitación estaba totalmente impregnada a olor a sexo, no sé definirlo, no es únicamente olor a vulva o a ano, es olor a vulva cogida, asi se me ocurre definirlo.

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Fue bastante traumático para mí ese momento, lo primero que te viene a la mente es que eres mujer y que cuando tengas sexo vas a ocupar el lugar de Marthis con quien sea el hombre y que éste te hará lo mismo que le estaban haciendo a ella, fue una sensación más que horrible, después de todo tienes lo mismo que ella, no hay razón para pensar que no te harán lo mismo.

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Y puedo afirmar que es muy diferente ver una película porno a verlo en vivo, en las películas los hombres y mujeres hacen más cosas durar más tiempo que los que no pertenecen a su gremio, verlo en vivo es de locura, de auténtica y verdadera locura, lo recomendaría sólo para personas que ya han tenido sexo, no para vírgenes de cualquier sexo.

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Con el tiempo supe que si estás con un hombre y te hace lo que PR a Marthis te sientes en una nube, si estás siendo atendida por dos o más y te penetran uno por uno te sientes una reina sin discusión alguna, pero cuando eres una chiquilla crees que están haciéndole daño a tu amiga.

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Cambiaron de posición, ella se le montó dándole la cara, me fui al extremo para verla de espalda, estaba atónita pero mi curiosidad era mucha.

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Marthis se daba sentones en el pene y yo me preguntaba; "¿que tiene esta pendeja? Se está haciendo "Hara Kiri panochal"…

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Cada vez que ella bajaba un chorrito de líquido caía en la base del pene siguiendo su camino por las ingles y testículos de PR hasta que llegó el momento que la detuvo para venirse, ella se recostó boca arriba, él puso sus rodillas a los costados. Marthis subió su cabeza metiendo suavemente la punta en la boca para que él se masturbara hasta eyacular, tragó casi todo como debe ser escurriendo por su barbilla unas gotas que brillaban.

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PR fue de rodillas hacia atrás hasta llegar a Marthis, se inclinó y le dio una mordida en el monte de Venus que la hizo gritar y a mí me hizo soltar una carcajada. Habían olvidado que me encontraba ahí pero mi carcajada los hizo voltear a verme. Marthis seguía recostada, me dijo que no olvidara que me tenían que revisar a mí. Me quedé callada esperando que lo olvidaran, momento que aproveche para ir al baño a limpiarme.

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No tuve tanta suerte, cuando tomaron aire Marthis me recostó y abrió las piernas, a regañadientes lo hice. Ella me llamó la atención diciéndome que habíamos quedado que les daría acceso a registrarme bien, cada uno me tomó de una pierna levantándolas y doblándome las rodillas. Marthis con aire entre solemne y burlón le dijo a PR: "Mira una rara especie en extinción, una panocha virgen".

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Yo me había mojado sobremanera y PR me dijo; "qué bárbara ni te han tocado y parece que estuviste con diez sementales. Me preguntaron si me había excitado mucho, les dije que me dejaran cerrar las piernas y tomar una postura "más natural", les pedí el baño y me dijeron que antes les contestara, les dije que si, que era excitante verlos pero que algunos movimientos me provocaron un nudo en la boca del estómago.

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Me dijeron; "se ve más impresionante de lo que se siente, cuando te toque que te lo hagan veras que es muy agradable, es riquísimo".

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Fue traumático de nuevo lo digo, fue excitante, fue impactante, en mi vida volví a estar en situación semejantes, ahora ya no es traumático pero no ha dejado nunca de ser excitante e impactante.







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