“Pedía privacidad, a mi me convenía...”

Asistí a la cita y me dijo que era una lástima que dejara de trabajar porque en esa época había muchísimo trabajo a toda hora pero me deseó que me fuera bien en mis vacaciones. Mientras conversábamos me dijo que PonchI le había llamado para decirle que tenía ganas de verme a solas y que ella le había sugerido que me invitara a comer a su departamento y que ya ahí me sedujera y PonchI le preguntó como podría lograrlo y le respondió que podría conversar conmigo de temas interesantes, que se abriera conmigo y que me dijera lo que hacían porque podría interesarme, que yo bajaría la guardia y así llevarme a la cama. Como siempre Perla supo manejar la situación y no le dejó ver a él qué nos frecuentábamos y me dijo que a PonchI le había parecido bien, y ella me sugirió que aprovechara para averiguar todo lo que me interesaba, que PonchI me llamaría supuestamente por sorpresa.

Antes de terminar me dijo que el fin de semana habría una fiesta con clientes donde la finalidad no era el sexo inmediato, sino que los hombres nos conocieran y después nos buscaran, me aclaró que podíamos cobrar abiertamente, que si un cliente llamaba uno se ponía de acuerdo en lo económico directamente con él, era diferente que con nuestros amigos, quedé de resolverle en unos días. Lo que me interesaba era reunirme con PonchI que era fácil de tratar y si le preguntaba me respondería con verdad no como sus amigos que todo disfrazaban entre piropos y halagos desviando lo que quería saber.

Al día siguiente dude y deseché la idea del ritual de higiene, pero que me pondría o iría “al natural” Opté sólo por el agua y el jabón, ya lo había decidido pero cambié de opinión, en caso de que llamara me pondría manteca de cerdo y crema sólida a diferencia de otras ocasiones las mezclaría y las aplicaría dentro de mi vagina y no solo en el orificio vaginal. También dudé sobre el vestuario, estaba de vacaciones y era medio día, no iríamos a comer a un restaurante, así que me puse zapatos tenis, pantalones de mezclilla y blusa de algodón sin manga, no sabía cuando llamaría porque sería sorpresa, mejor salí al patio de mi casa pero sonó el celular y era PonchI y le pedí que me hablara mas tarde así que salí de casa y me aleje, cuando lo hizo pude hablar libremente, después de los saludos me dijo que me invitaba a comer porque tenía ganas de saludarme, era difícil negarme y le dije que estaba vestida informal, me dijo que no me invitaba a un desfile de modas, ni hablar la cita estaba hecha. Le pedí tiempo para regresar a mi casa y hacer “el ritual de lubricación” claro que no le dije para qué. Descubrí que no había manteca de cerdo, solo vegetal que nunca había usado pero pensé que podía servir, además de que parece nieve, tomé una cucharadita y la puse en una servilleta, fui a mi cuarto y con la yema del dedo revolví ambas sustancias dirigiendo mi dedo a mi vagina hasta dar con el orificio y lo introduje hasta que topó, limpié lo que había quedado en el exterior y lo que se me había salido de la vagina al fundirse con el calor corporal.

Ya en el taxi pensé que íbamos a comer, no a tener sexo, es decir, que su actitud sería muy velada y pensaba en si me besaría en la mejilla o en la boca y si me abrazaría o sólo me daría la mano. Como tenía tiempo de no ir a su departamento no me acordaba por donde subir pero llegué, me recibió con una sonrisa, abrió los brazos como envolviéndome y me besó en la boca. Había pedido la comida, me enterneció su amabilidad, cuando terminamos de comer pasamos a la sala y me sirvió un whisky con Perrier como me gustaba, me abrazó y sólo me soltaba cuando se levantaba.

La intimidad y la bebida me dio el valor de cuestionarlo respecto a él, sus amigos y mí misma, le pregunté porqué me escogían para las piras y respondió que yo los había conducido a eso y confesó que tenía más amigas y amigos con las que tenía sexo y que su grupo de amigos no se limitaba a ÁngelU y GusG, me dijo que lo que más les gustaba eran los tríos con dos mujeres y un hombre, que todos ya lo habían practicado incluso hasta cuartetos de tres mujeres y un varón, pero que veía que yo me sentiría fuera de sitio en situaciones así, que por mis actitud y palabras lo mío era con dos o más hombres al mismo tiempo, piras o tríos donde yo fuera la única mujer y que en cada pira lo corroboraba ya que mi comportamiento era mejor, que me veía como pez en el agua.

Vinieron mil preguntas a mi cabeza, como si tenían muchas mujeres entre sus amistades y contestó que sí, que a veces se iban unas y llegaban otras y que había más amigos que no me habían presentado porque debía ser poco a poco, pero que a la larga yo podría estar en una pira con cuatro, cinco o más hombres, no se lo dije pero ya lo había hecho en el trabajo, no en pira pero sí en "fila". Pregunté si a todas les daban “para el taxi” y respondió que si, que era para estimularnos ya que de esa manera no dejarían de asistir a las citas por falta de liquidez. Seguí con mi interrogatorio y pregunté si con todas eran tan amables y me dijo que sí, que respetaban a las mujeres y jamás las hacían sentir mal, pero conmigo había trato “preferencial”, que a GusG yo le gustaba mucho y me quería coger hasta por las orejas, que cada día me traía más ganas, y que no había visos de que se aburriera de mí, que con ÁngelU era parecido pero él me veía como amiga además del deseo carnal.

Cuando dijo especial agregó que con cualquiera de los tres, en especial con ÁngelU y él si yo quisiera podría haber algo más que sexo, recordé lo que me había dicho Perla respecto a lo que PonchI sentía por Ross. Guardé silencio para pensar como preguntarle, sin embargo me dijo que había alguien por quien sentía más que por mí, que un hombre puede querer honestamente a dos mujeres sin jugar con ellas, que el hombre tiene esa capacidad, le pregunté si la conocía como a mí y me dijo por supuesto, se trata de Ross, me sorprendí porque si bien ya lo sabía no esperaba tanta franqueza, balbuceando le pedí que me dijera más, dijo que un hombre debe de ser lo suficientemente inteligente para no querer ser el primero en la vida de una mujer, sino el último. Que si un algún defecto teníamos las dos era la juventud, pero que él tenía confianza de que en el futuro Ross se consagrara sólo a él. Abundó en que podía aceptar que Ross asistiera a piras, ella ya había estado en piras o quizá lo estaban planeado para con ella, pero que a futuro la quería sólo para él y me dijo que sus amigos la veían muy poco porque respetaban su decisión, le pregunté porqué me había invitado y besado, que ese beso no había sido de amigos y dijo que todavía no había nada concreto entre ellos y que para él era un sueño andar con las dos y añadió, en broma, que nos llevaría a Arabia para casarse con ambas, pero que si Ross estuviera en ese instante con ÁngelU o con otro no podría reclamarle nada y terminó diciendo que su plan era que a la larga ambos dejaran las piras y grupos para dedicarse el uno al otro.

Con todo era evidente que surgiera en la platica la duda de si yo querría volver a verlo, cuando lo preguntó pensé que si entre él y Ross aun no se formalizaban nada no habría problema y que regresando de mi viaje hablaría con ella, él aprovechó mi pausa para decirme que me daría el dinero del taxi como si hubiera estado con los tres, interesante proposición pensé, dije que si siempre y cuando fueran rapidines y respondió que así como sabía que mi fuerte eran las piras, sabía que yo era multiorgásmica y que no podía tener sesiones largas de sexo, mientras que con otras chicas era lo contrario porque tardaban mucho en desinhibirse, en calentarse y en venirse y más si no tenían confianza, así que podríamos coger rápido siempre, asentí sin decir palabra.

Le pregunté si los varones hablaban de mí y me respondió que por supuesto, que se deshacían en piropos hacia mi, no era la respuesta que yo buscaba, insistí si hablaban de mi cuerpo y lo que le hacían, lo orillé a que dijera que los tres estaban encantados con mi forma de ser y que sabían que yo era muy sexual, sin convencerme sus respuestas pregunté si cuando hablaban decían malas palabras y dijo que jamás se expresaban mal de mí pero que entre ellos era natural usar esas palabras para referirse a mi cuerpo, y que todos coincidían que era buena mamadora, que tenía muy buen culo y que esperaban que con la edad se me pondría mejor, pero que ya no le preguntara porque esa era plática de varones, le dije, “supongo que comparan a las chicas y las partes de sus cuerpos”, encogió los hombros dando a como aceptando pero al mismo tiempo dando a entender que no quería seguir con lo mismo y decidí que en otra ocasión seguiría porque me había dado una tremenda curiosidad.

Súbitamente se sacó la verga y al vérsela se me antojó, la traía gorda y sin mediar palabra me hinqué y se la comencé a mamar, siempre me pareció cómoda por corta y gruesa, ideal para mi boca y vagina, cuando se la paré por completo me dijo que me ensartara, pregunté por el condón y respondió que él me avisaría antes de venirse, confié en él y dándole la espalda bajé las nalgas, doblé las rodillas, sentí la punta y moví las nalgas hasta sentirle la punta en el agujero, me fui ensartando hasta que repose en su pelvis, subí y bajé pocas veces porque estaba próximo a la eyaculación, en pocos momentos me dijo que me levantara y siguiera con la boca, se la mamé usando mi técnica para que se viniera rápido, bajando la cabeza y abriendo mi boca al máximo al bajar hasta que mis dientes rozaran la raíz de su verga y al subir cerrar y succionar con toda la fuerza como queriéndosela arrancar y fue cuando descargó un torrente de lava hasta mi garganta, su ropa interior hacía un torniquete en su verga, al eyacular lo hizo con más fuerza de lo normal, el semen que quedó en mi lengua fue escaso, todo lo depositó hasta el fondo. Se le había manchado el pantalón por mi lubricación natural y por la mezcla de lubricantes, no dijo nada y aun dudo que su pantalón tenga remedio.

PonchI llamó al taxi y quedamos que nos veríamos a solas en el futuro, antes de besarme de despedida le pregunté si nuestros amigos lo sabrían y me pidió mi opinión, pensé que si lo sabían querrían también estar a solas conmigo, así que le pedí que no se supiera, el motivo que tenía para verlo a solas era el seguirle sacando verdades, pero cuál sería el suyo, no lo sabia.

Las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina, tenía pendiente a Perla y su fiesta, pero mi mente se estaba liberando por unas semanas…

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