Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

sábado, 18 de agosto de 2007

Detalle de Positivo Difuminado

En esta ocasión cambiando la costumbre, muestro un detalle en positivo difuminado de la foto que mostraré mañana.
También deseo comentar que en estos días he estado muy ocupada y no he podido ir a agradecer cabalmente a los blogs de todos aquellos que me hacen el favor de comentar aquí. Gracias por su comprensión.

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viernes, 17 de agosto de 2007

“Rápido, ardiente y bien pagado, como me gusta...”

Experimenté vergüenza, pena, halago, excitación y otras cosas mientras PonchI pegaba su boca a mi orificio vaginal y succionaba tratando de extraer no sé qué, no habían transcurrido quince minutos desde que llegue y todo iba en tiempo y forma sin embargo ya necesitaba la penetración, dudé en pedirla, precedida del su felatorismo y engullendo mi “miel sabor vainilla” porque ese cunnilingus le inspiró frases que repercutían en mi mente, entre ellas “que era una abejita”, por aquello de la miel, palabras gratas y halagadoras así que le permití permanecer hasta que él quisiera, no fue mucho ya que de inmediato me pidió que le diera una gran mamada.

Cuando me coloqué para dársela, hay que recordar que a ellos se las chupaba sin condón desde que los conocí porque nunca fui prostituta para ellos, la tenía muy parada y estaba cerca de la eyaculación, un hilillo de semen colgaba de su pene y en la cabeza se había acumulado desafiando la ley de gravedad por lo pegajoso, hice lo que mi instinto me ordenaban, con la lengua recogí su semen que colgaba hasta que lo toqué con la punta de mi lengua, traté de lamer para limpiarlo, estaba cerca de la eyaculación y le di un par de chupadas leves para que no sintiera que nuestra encuentro sexual había sido sin mamarle la verga, algo vital para los hombres, le coloque el condón y de inmediato escuché palabras que ahora he oído muchas de veces, me dijo “ponte”, recordándome que lo haríamos de ranita y me puse en cuatro para recibirlo, me la metió sacándome un gemido, se movió pocas veces y me preguntó si quería mas de ranita y le respondí afirmativamente, coloque una almohada bajo mi vientre y por fin se echo encima de mí.

Ocurrió algo que me sorprendió, PonchI el caballero más tranquilo y considerado de la terna comenzó a usar algo de lenguaje sucio diciéndome “que rica panochita”, “que culito”, “buenota”, “que nalgas”, sabrosa”, y cosas así con dulzura y ternura, sin embargo denotaba que como todo hombre se transformaba cuando su pene estaba dentro de una vagina, sentí como terminó de parársele dentro de mí, se le puso muy dura y comenzó a empujar con fuerza, paso sus manos bajo mis brazos y decidí relajarme dentro de lo posible y dejarlo hacer todo a su entero albedrío, recuerdo mis gemidos y su respiración en mi espalda y nuca, no recuerdo que otras veces se haya dado un “concierto de gemidos” similares, después oí un splash cada vez que su pene arremetía como un ariete, cabe decir es que ese splash era sin la ayuda de lubricantes artificiales todo era naturalito, la supuesta miel funciono y PonchI me halagó, aceleró sus movimientos de “amigable pistón”, en eso era menos rijoso que otros aunque para eyacular tenía que acelerar al máximo, antes de que lo hiciera me pidió que cerrara las piernas aumentando la fricción y terminó con un grito ahogado que fue acallando cuando acerco su boca a mi oído que chupo, seguí con las piernas cerradas apretando las nalgas, cuando la sacó el condón quedó entre mi vagina y nalgas y él lo saco vertiendo se semen en mis nalgas, volteé y me di cuenta lo que hacía y no me opuse ya que ahí mismo me bañaría y después de tanto halago se lo merecía.

Recostado a mi lado repitió lo dicho cuando me tenia de perrito, que le gustaba esa posición porque podía ver como entraba y salía su verga de mi vagina y que de ranita no, ante esas cosas exclusivas del sexo masculino solo asentí y guarde silencio., vi la hora y decidí bañarme y si podía le preguntaría por Ross antes de irme. Cuando salí del baño era casi la hora convenida afortunadamente para mí, me dijo que nos volviéramos a ver y no dudé en decirle que si pensando que poco a poco le sacaría lo que tanta curiosidad me daba, esa era la motivación principal para verme a solas con él, en esta ocasión no había sido posible pero ya que habría otra oportunidad.

Al despedirnos beso mi boca pidiéndome que le rodeara el cuello y metió su mano bajo mi calzón en mis nalgas explorando hasta llegar a mi ano dejándome sentir la yema de sus dedos, así salimos y bajamos las escalera, al llegar al descanso sacó la mano y la deposito en mis nalgas fuera del pantalón, le pregunté si le hacia lo mismo a Ross, se sonrió y miro el techo buscando la respuesta y respondió “claro ambas se merecen el mejor trato”, nuevo punto a su favor que me dejo sin argumentos. Un paso antes de la banqueta me tomo por la cintura, así esperamos un taxi, cuando lo abordé sentí la curiosidad por saber cuanto dinero me había dado, siempre aprovechaba cuando me bañaba para dejar lo “del taxi” en mi bolsa, era tan respetuoso que lo metía sin abrir mi monedero, había cumplido ya que encontré el equivalente a lo que me pagaban los tres por hacer una pira común y corriente, esta era una razón más para conservarlo como “mi amigo”.


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jueves, 16 de agosto de 2007

"No estaba siendo tan rapido..."

A pesar de estar solos cerró la puerta de la recámara, eso daba sensación de intimidad, regresó hacia mí y al caminar su miembro oscilaba como campana y ya estaba lo suficientemente grueso para ocultar sus testículos, me abrazó y volvió a besarme con mayor cachondeo, recorría mi espalda de arriba abajo, me separe y recosté en la cama para que tuviera libertad y dejarlo que me hiciera lo que quisiera para acelerar nuestro encuentro, pero recordé algo que me alarmó, como me había llamado cuando salía de la escuela no había hecho mi ritual de higiene al que ya me había acostumbrado, cierto que el día de la fiesta tampoco lo hice, pero con el agua hasta el pecho no lo necesite, también es cierto que las primeras veces no hacía el ritual y no les molestaba sino parecía agradarles pero cuando te acostumbras y no lo tienes se pierde la confianza, pensar en eso me sobresaltó y perdí concentración y excitación así que me puse boca arriba con las piernas cerradas esperando que no me fuera a dedear o hacerme oral.

PonchI se puso sobre mi y comenzó a besarme desde de la punta de la nariz, nunca olvidare ese beso, siguió con mi boca y le correspondí de manera muy caliente esperando que olvidara el resto de mi cuerpo y me pidiera que le hiciera oral, pero fue inútil ya que después de los jugueteos lamió mi cuello sin dejar resquicio de piel seco, siguió con mi busto que cubría con su lengua dándome estironcitos en los pezones, con eso me volvió a llevar a la excitación aunque no dejé de sentirme incomodaba. Bajo su lengua hasta mi ombligo donde se detuvo para trazar círculos hasta que introdujo la punta de su lengua, al sentir su humedad en mi ombligo me abrí y aflojé las piernas, seguía con el temor de que me hiciera oral, pero me desarmó y me calentó más, siguió bajando y al llegar a mi monte de Venus le grite “no”, sabía que preguntaría la razón y decidí decirle la verdad, cuando me cuestiono le dije que me había bañado en la mañana y ya era medio día, “tú sabes, el calor, el sudor” le dije, soltó una carcajada y dijo“de cuando acá eso me importaba”, fue un alivio oírlo aunque seguía sintiendo pena, sentí sus manos en mis muslos y su aliento en mi vulva, con un gesto me pidió que abriera más las piernas y con su actitud logro que las abriera a la velocidad que sus manos lo pedían y me dijo respirando hondo “que rico” provocándome una contradicción dentro de mí y sentí alivio, fue un halago y aumentó mi pena su comentario que causo mayor excitación en mi.

Comenzó a lamer mi vulva como queriendo impregnar su lengua con el sabor de mis jugos dejándola limpia y continuo con el oral colocando su lengua en la parte más baja de mi vulva entre mis labios mayores y menores para subir, después de cuatro o cinco lamidas la vergüenza se había ido, a partir de ese momento doblé las rodillas, levanté y abrí las piernas totalmente para facilitarle todo, coloqué mis manos en las corvas con la deliciosa y tormentosa sensación de su lengua barriéndome y comencé a mecer piernas y caderas, eso incentivó a PonchI para mamarme con ahínco y furor metiendo y sacando su lengua como lanceta, me tomó por las nalgas empujando para ayudarme y yo sentía cuando su lengua entraba en mi vagina, comencé a gemir con fuerza, de la vergüenza no tenia noción que significaba.

Apartó totalmente mis labios y abrió mi orificio vaginal metiendo un dedo que sacó rápidamente para volverlo a meter varias veces, fue entonces dijo algo que me puso mas cachonda, fue excitante y demoledora, y me dijo; “mhhh es una fábrica de miel, es un panquecito con néctar para los dioses”. Con esa frase quien no entrega todo y más...



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miércoles, 15 de agosto de 2007

“El primer rapidín como profesional”

Saliendo de la escuela sonó el celular, se trataba de PonchI y yo iba con mis compañeras así que les dije que me llamaban de casa, me alejé para hablar libremente, me dijo que había llamando antes pero el teléfono siempre estaba apagado, era cierto, ni modo de tenerlo encendido en la fiesta o en casa, quería que nos viéramos en ese momento, por el sol, el ruido y el tráfico se agolparon las ideas en mi cabeza y no las podía aclararlas, primero me negué pero insistió, así que le dije que tenía poco tiempo porque más tarde tenia clases y que sólo disponía de hora y media y que media se iría en llegar a su casa. En realidad no regresaría a la escuela sino iría a mi trabajo convencional pero tenía más tiempo, me dijo que tenía ganas de verme, le pregunté si sólo verme y dijo que si y algo más, le contesté que fuera lo que fuera tendría que ser rápido y pregunto si quería que lo hiciéramos de inmediato al llegar, le dije que si y su tono de voz cambió, titubeante me preguntó en “qué posición”, le dije que yo boca abajo y el encima de mí, que iniciaríamos de perrito, “ah de ranita” dijo, “sí”, antes de terminar la llamada me pregunto si le daba la hora completa y le dije que si.

Durante la conversación no hablo de dinero así que en el trayecto, dudaba si me daría lo de los tres como había ofrecido la ultima ves, o lo de el solo, mi mente ya estaba condicionada a ver todo como trabajo, meses atrás en los mismos trayectos solo pensaba en sexo pero hora si bien me excitaba un rapidín con ellos ya pensaba como profesional. Cuando llegué a su casa estaba húmeda y lubricada, así soy por naturaleza, mi idea era la del placer rápido y a mi gusto, pero le puse más energía a lo profesional, hurgué en mi bolsa buscando condones, sin sacarlos los vi, bajé del taxi y subí las escaleras pensando en preguntarle por Ross y como iba su relación, cuando abrió la puerta me beso como el chico que no ha visto a su novia en semanas, claro que fue con erotismo pero había ternura y cariño, no se describirlo, él no era el típico hombre que teniendo a la mano una mujer aprovecha la ocasión. Me tomo con fuerza por la cintura, su lengua buscó la mía y con la punta acaricio el borde de mis labios provocándome cosquillitas enloquecedoras.

Del cariño y la ternura paso al erotismo, el tierno caballero se convirtió en un ser erótico, puso sus manos en mis nalgas, lo dejé para que se excitaría y acelerara el proceso, volvió a mi cintura y beso mi cuello, ya estaba húmeda y quería ir a la recámara y desnudarme para no ensuciar mi ropa interior, mi día no iba ni a la mitad. Se tomó un respiro y me retiré de él, con un guiño lo invite a la cama, lo tomé de la mano pero estaba inmóvil, nuestras manos quedaron estiradas y tensas pero reaccionó y tomándome por la cintura fuimos a la intimidad donde nos quitamos la ropa hasta quedar desnudos, bajé la mirada para ver su verga que ya estaba gruesa y erguida y como siempre cómoda, sería mejor dejarlo que tocara y besara mi cuerpo antes de yo hacerle oral para que no dijera que quería terminar lo más pronto posible, pero en ese momento recordé algo que realmente me alarmó....



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martes, 14 de agosto de 2007

“Puntos aclarados y lista para continuar”

Me sentí aliviada cuando no me pidió el numero de mi teléfono, cuando nos dejaron le comenté a Perla mi molestia y le pedí que no me contactara jamás con él si quería un servicio mío y me preguntó si con los otros dos seria igual y le dije que no, que con ellos estaba dispuesta a trabajar, Ricitos de Canela comentó que con ella se había portado bien, que había sido energético en la cama pero todo dentro de lo normal, que la había tratado bien y le había pagado lo estipulado. Perla me preguntó que si había otra fiesta con ellos estaría dispuesta a ir y le respondí que en grupo no habría problema pero que no volvería a trabajaría con él, que había sido una burla pagarme menos sólo porque a él no se le había parado la verga, que no había sido mi culpa ya que yo había hecho todo lo que me pidió para terminar bien el servicio.

Ricitos de Canela abordó un taxi y se fue dejándonos, Perla me invitó a tomar una copa, quería charlar conmigo, caminamos unas calles hacia un bar y me dijo que era posible que Don Chebocho y Pitro me buscaran y que les dijera que como estudiaba y trabajaba entre semana tendría poco tiempo y que les aclarara que cobraría por hora y no podría ser más larga la sesión y que sería en los momentos que tuviera libres, que no me saldría de la escuela o del trabajo para atenderlos. Le recordé a nuestros tres amigos a ÁngelU, GusG y a PonchI y se limitó a mover ambas manos y asentir con la cabeza, recordó que en la primera fiesta a la que asistí hubo clientes que tenían ganas de contratarme así que me fuera preparando para administrar mi tiempo libre, lo tomamos con calma, no se nos voló la cabeza por tener tal cantidad de dólares o moneda nacional en nuestras bolsas, me ayudó la experiencia de Perla, ella tenía los pies bien puestos sobre la tierra y la seguridad de consumir sabiendo que tenia dinero para pagar, sabía que el dinero no era para enloquecer y comprar todo, fue de mucha ayuda hablar con calma y frialdad, ella hablaba de negocios.

Dijo algo de nuestros tres amigos que me abrió los ojos, que después de tanto tiempo con ellos me veían como una chica casi profesional, me veían como la chica con la que podían tener sexo “pagándole” el taxi y me advirtió que de ahora en adelante sabrían que el dinero era un factor determinante para que aceptara verlos, aunque quizá seguirían usando el disfraz “del taxi”, le comenté que la última vez con PonchI ya lo había mencionado y que ofreció darme lo mismo que cuando estaba con los tres, Perla dijo que ellos estaban más a gusto conmigo porque aceptaba tríos y piras, que ellos tenían más chicas pero a mí me veían como la especialista en sexo masivo y me sugirió que aprovechara ya que no a todas se les da estar con varios hombres que les gusta ese tipo de sexo y tienen problema para encontrar a una “especialista”.

Antes de despedirnos me dijo que me animara a dar servicio en tríos con mujeres, que le perdiera el asco y le respondí que no me gustaba pero si podría hacerlo, que sería profesionalmente y nada más, me pidió que me mentalizara, abandonamos el lugar y nos despedimos. En mi mente tenía la idea de continuar trabajando y mejorando mis servicios, distribuiría mi tiempo para no fallar ni hacer esperar a nadie.

Al día siguiente el celular que me regalo ÁngelU comenzó a sonar...


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lunes, 13 de agosto de 2007

“Por primera ves vivía un gatillazo...”

El agua o haber estado con Ricitos de Canela no le permitía tener una erección completa, aún así intentaba penetrarme tomando mis caderas, se jalaba su pene para ensartarlo en mi vagina, el oleaje causaba en mis senos que el agua cubriera mi boca y nariz como me sucedería muchas veces mas en el futuro pero aguanté sin quejarme, solo buscaba ganarme mi dinero sin problemas, veía que comenzaba a desesperarse e intentaba masturbándose para lograr mas erección, sentí su pene flácido en mi vagina tratando de introducirlo cambiando su movimiento, empujaba y jalaba con más rapidez y eso hizo que entrara más agua haciéndome escupirla a borbotones, su intento fue inútil y decidió dedearme metiendo su dedo en mi vagina y solo así comencé a tener una sensación más fuerte, y fue tanto que me solté de la orilla y comencé a hundirme, doblé las rodillas y enconché mi espalda para no hundirme, saco su dedo sin soltar mi vulva haciendo que no me hundiera y me enderezara sin que mis pies tocaran el piso alcancé la vertical, abrazó mi trasero y empujó hacia arriba, estaba flotando ayudada por sus manos, me pidió que lo abrazara y obedecí porque había vuelto a tragar agua y necesitaba respirar, comenzó a hurgar mi intimidad haciéndome lanzar algunos gemidos que interpretó como mi aceptación y deseo, me dijo que colocara mis piernas alrededor de su cintura, como en el agua no pesas esas cosas se hacen con facilidad.

Dio unos pasos laterales hacia lo hondo para que el agua nos cubriera más, pasó ambas sus manos hasta mis nalgas y busco zonas más íntimas, metió su dedo en mi vagina, recuerdo como me cargaba para luego dejarme caer con su dedo en mi vagina, eso me enardeció y le pedí que no hiciera que me viniera, me preguntó el motivo y le contesté que no quería que los demás me oyeran gemir y dijo que no me preocupara, después de todo estábamos ahí para trabajar y los nadie se alarmarían. Perdí el control y solté su cuello dejando caer mi espalda, mis piernas seguían abrazando su cuerpo, con su mano libre tomó mi espalda y con la otra sostuvo mi culo dedeando mi vagina, yo tenía mis manos libres y me tapé la boca para simular algunos gemidos, el camino hacia la orilla y pidió que me sujetara, sacó el dedo y paso a mi pubis abriéndome más las piernas para volver a meter su dedo con movimientos de tirabuzón como tornillo hacia adelante y hacia atrás, yo contoneaba mi cuerpo y gritaba, perdí fuerza y concentración y me solté de la orilla, estaba en el umbral del orgasmo, con un rápido movimiento me soltó y quedo a mi lado, rodeo mi cintura y froto mi vulva con mi cuerpo horizontal y boca arriba.

El agua desbordaba mi cuerpo y chocaba en mis oídos cerré los ojos y cuando los abrí nuestros amigos nos rodeaban, él me había llevado a donde se encontraban los demás sin desatender mi vagina, no me importó sólo quería que continuara hasta terminar, uno de ellos se paró tras de mí y me sostuvo para que su amigo continuara con ahínco, recuerdo las voces de todos y todas que vitoreaban dándole palabras de apoyo para que terminara, lo cual no se como fue, quedé flotando y Perla me dijo que era hora de retirarnos. En la recámara cuando recupere la razón vino una duda común en una mujer que a estado con un hombre al que no se le para la verga, una piensa de que es impotente y mas si somos jóvenes e inexpertas.

Mientras nos vestíamos le pregunte a Ricitos de Canela si ese sujeto la había penetrado bien o solo con el dedo como a mi y me dijo que a ella se la había cogido “normal”, ya no pregunte más, Perla fue a cobrar lo que me debían, cuando regresó me dijo que el “dedeador” le había dicho que al no haber penetración sólo pagaría la mitad como lo había hecho Pitro, no quise discutir ni reclamarle a Perla pero decidí que con ese cabrón nunca más y si tenia oportunidad se lo diría delante de los demás.

Salí de ahí contenta con el dinero de tres servicios completos habiendo solo dado dos y deseando tener la oportunidad de decírselo...


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domingo, 12 de agosto de 2007

Cuatro versiones en positivo de nuevo

En esta ocasión muestro cuatro versiones distintas. La verdad, ninguna me gustó mucho, aunque tampoco me parecieron tan feas como las de otras ocasiones.
Las imágenes durarán hasta la noche del Domingo -06:00 G.M.T.
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Daguerrotipo.
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Color Antiguo

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Platinotipia.
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Van Dycke



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Actualización:

Ya las quité.
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