Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

sábado, 2 de junio de 2007

Sabado de tip y negativo


Una persona me escribió al correo preguntándome por algún truco para recordar las cosas puesto que , según dijo, quiere abrir su propio blog.
Le respondo que realmente no tengo algún truco en especial. Simplemente me siento frente a la computadora y empiezo a recordar. Después de terminar, repaso y agrego o corrijo lo escrito.
Cuando empecé con el blog, no pensé tardar tanto tiempo para llegar al punto que me encuentro en la cronología. Esto me ha ayudado a recordar más de la siguiente manera: He tenido más tiempo para recordar detalles y además si recuerdo una anécdota la apunto y al llegar su momento en la cronología, la desarrollo.
Así que a la persona que me pidió un tip para escribir su blog a manera de cronología o autobiográfico le digo que lo que puede hacer es apuntar datos aislados, como ya dije, anécdotas separadas, luego las puede unir y por último, las podrá desarrollar.
Es la única herramienta que he tenido, el único método del que me he ayudado en este blog.

Ahora, como de costumbre coloco el negativo cuyo positivo mostraré el día de mañana..


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viernes, 1 de junio de 2007

Aprendí rápido y me sorprendí mucho

El mediodía del sábado me llamó Perla para definir el lugar de nuestro encuentro, a ella le gustaba citarse con la chica a dos o tres cuadras del punto de reunión, de esta manera era difícil detectar de donde venían, en nuestra conversación me “sugirió” que repitiera “la dosis de la mantequilla”, no se me había ocurrido y su idea me encantó. En cuanto terminé de hablar me bañe, eso me daría tranquilidad y seguridad, claro que me coloqué el panty protector.

Nos encontramos sin ningún contratiempo, mientras nos dirigíamos con el cliente me dijo lo que me iba a pagar y que ella me pedía doscientos pesos, misma cantidad que ella me había dado, le pregunté a donde iríamos y respondió que a un hotel pero no sabía a donde, que sería mejor que el cliente lo decidiera.

Vimos su auto media cuadra antes y en ese momento se me ocurrió pedirle a Perla que fuera adelante como la ocasión anterior y respondió que no había problema. Al llegar nos saludó de beso y me subí en la parte trasera del vehículo, no se molesto, de hecho ni se inmutó, en el camino conversamos hasta que Perla volteo para mirarme y en mi expresión vio que quería preguntar a que lugar iríamos, él nos dio el nombre y Perla me dio a entender que se trataba de buen lugar, el cliente dijo que los fines de semana era más difícil encontrar hoteles con habitaciones desocupadas por lo que iríamos a uno más lejano.

Cuando llegamos, Perla me había repetido que al momento de cerrar la puerta nos quitáramos la ropa, así él vería que íbamos con intenciones de trabajar y se excitaría más rápido y terminaríamos más temprano. Todavía no quedaba totalmente desnuda por completo cuando él sacó algo de la bolsa del pantalón y me dijo “ten”, era el dinero convenido, se me acercó y sin mediar palabra me besó un seno e hizo lo mismo con el otro, quería seguir con mi cuerpo pero Perla lo interrumpió y le pidió que se recostara. Perla con una seña me indicó que me hincara entre sus piernas, ella lo hizo a un lado mío, sólo interponiéndose una pierna entre nosotras, abrió el condón y se lo llevó a la boca y volteó a verme, tenía el condón en la boca formando una “O” cerrada mostrándome como debía ponérmelo. Se lo quité y lo coloqué entre los labios, me dijo que no apretara, que lo amoldara a mis labios, que no se desfigurara, me dijo que acercara mi para el pene, ella puso sus dedos en la base y diciéndome que hiciera lo mismo retirando carne y pelos dejando el pene libre de estorbos apuntando hacia arriba aunque no esté erecto. Me dijo que calculara para ensartar el pene en el círculo del condón y mis labios pegándolo a la raíz del pene. “Ya entró, ya entró ahora chupa fuerte” exclamó con la alegría del maestro que ve que el alumno está aprendiendo la lección. Chupé y oh sorpresa, el pene empezó a crecer como por arte de magia en un segundo, creció cinco o seis veces su tamaño original estando lo suficientemente duro para la penetración.

Con menos euforia Perla me instruyó diciéndome “sigue, sigue”, en segundos la verga había alcanzado cien por cien su tamaño, Perla me dio un golpecito para que me quitara mientras me decía que la dejara desquitar su dinero. Mientras ella se la mamaba me dio a entender que me recostara al lado del cliente, tome mi lugar y sin perder ni tiempo él estiró una mano para acariciarme un seno con su respectivo pellizco al pezón, bajo su mano por mi vientre y ombligo, suave y ligeramente metió un dedo en mis labios vaginales buscando mi clítoris pero no lo encontró, retiró el dedo y se lo llevó a la nariz exclamando qué mojada estas. Segundos después le ordenó a Perla que se detuviera, ella lo obedeció y el se incorporó para ponerse entre mis piernas, me las abrió más dirigiendo su vista a donde se unían y arqueó las cejas en señal de agrado, abrió los labios buscando el orificio vaginal hasta que lo encontró, me penetró con rapidez debido a mi tremenda lubricación mezclada con la mantequilla y mis líquidos naturales. Comenzó a moverse y sentí las manos de Perla abriéndome las nalgas, en especial los labios, de nuevo mi amiga me ayuda abriéndome para que me doliera menos y él tuviera más facilidad de acción logrando un final más rápido y feliz.

En ese momento no lo pensé pero después recapacite, ahora Perla disfrutaba del espectáculo casi mágico que consistía en ver el pene aparecer y desaparecer en mi vagina. El no tardo en moverse rápido arrancándome pujidos y gemidos reales hasta que aceleró al máximo y eyaculó, se quedó encima unos momentos besándome el cuello y los senos para que Perla le ayudara a salir de mi vagina. Perla me dijo que le retirara el condón que lo había llenado casi a la mitad.

Nosotras nos bañamos y no recuerdo que conversamos, tampoco recuerdo el camino de regreso, casi al final estando solas me dijo algo que me retumbó porque no lo había pensado. Me dijo que de ahí en adelante cada vez que el cliente quisiera sólo estar conmigo iría sola, que no era posible que siempre pidiera tríos, que no podíamos hacerlo gastar tanto, me quedé seria y reflexiva dándole la razón, estaba consciente de que no podía hacerme acompañar por ella, desde ese instante ya no llevaría chaperona...

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jueves, 31 de mayo de 2007

Empezaba a ser una mujer de negocios

Pasaron varios días sin tener actividad sexual, estuve enfocada en el estudio, no salí el fin de semana e incluso apagué el celular de ÁngelU el cual me conectaba con mi vida sexual, cuando lo encendí una semana después y a punto de terminar exámenes había recibido muchas llamadas en ese lapso.

Llamé a Perla para decirle que estaba bien y a punto de liberarme de compromiso, me dijo que necesitaba verme y le respondí que no había terminado mis exámenes, que no podríamos vernos en unos días, que me lo dijera por teléfono, respondió que el cliente insistía mucho en verme y que estaba preparado con dinero para el trío, que dos veces había tenido la cantidad, pero al no localizarme había llamado a otra chica y tenía para repetir la operación anterior con una mientras la otra mamaba y veía, pero él pedía que fuera yo. Me dijo también que el cliente me quería a mí sola, pero ella conocedora de mi novatez, lo había convenció de que fuera un “semí trío”.

Cambiamos de tema y me dijo que se había enterado que la última vez que fui con nuestros amigos la había pasado muy bien, al igual que ellos, le pregunté qué más le habían dicho y respondió que simplemente habían externado que yo era la mejor para esas cosas grupales, que con un solo hombre lo hacía muy bien, pero que muchas otras eran buenas en esa situación, mientras que de manera grupal pocas lograban mi nivel, reí un poquito y le comenté lo de la mantequilla que había dado resultado mezclada con mayonesa, y dijo “qué te dije”, hacer eso antes de una relación fuerte porque el hombre es fogoso o cuando van a ser tres hombres, es como aquel que va al campo con amigos llevando varios cobertores en la espalda, mientras que los demás van más ligeros, durante el trayecto será el más incómodo y blanco de burlas, pero al acampar será el que mejor la pase. Le respondí que tenía razón pero que me había acordado de ella agradeciéndole en los momentos climáticos, claro que en broma, ambas reímos y volvimos al tema principal para mi amiga.

Al volverme a mencionar al cliente le quise cambiar el tema preguntándole que cuando me presentaría más gente y me llevaría a más lugares, respondió que nos fuéramos despacio, que primero me familiarizara con lo que tenía en puerta, que después vendrían más, que me enseñara a sacar trabajos como el del cliente o ir con frecuencia con la señora. Le pregunté día y hora y respondió que sería el sábado a cualquier hora. Si bien no había terminado la escuela podría robarme unas horas de estudio para “sacar el trabajo” como ella decía.

Antes de responder me dijo que me serviría practicar la técnica del condón con la boca y así acabó por convencerme más. Por mí entre más temprano mejor, así que le dije que a la una de la tarde porque después tendría una reunión, dijo que hablaría con el cliente y me llamaría para ultimar detalles, me pidió que no apagara el celular, le dije que de todas maneras me diera una hora para esperar su llamada y quedamos que me llamaría al anochecer y así lo hizo. Llamó y me comentó que el cliente podía ese día estipulado pero más tarde, a las tres por ejemplo, esa hora seguía siendo buena hora así que acepté, le pedí que nos viéramos antes de encontrarnos con él para tener confianza en mí misma, como siempre y en buena onda accedió.

Antes de terminar la conversación le pregunté por nuestros amigos y Ross y me dijo que hasta donde sabía estaban muy a gusto con ella, cada vez más y que al parecer ella estaba feliz con lo que le daban, le pregunté sobre los sentimientos que habían desarrollado por ella y mencionó que eran cada vez más fuertes pero que PonchI parecía ser el que seria mano, y agregó dos cosas que me hicieron prender los focos no de alarma sino por curiosidad, me comentó que a pesar de todo, casi nada más veían a Ross por estar a gusto y contentos con ella. ¿A pesar de todo, casi? Estas palabras me reafirmaron que nuestros amigos no sólo nos veían a Ross y a mí, que Perla sabía al respecto y que no decía mas para no meterse en problemas.

Durante esos días tuve un momento libre y pude distraerme de los libros reflexionando que en ese oficio - ahora pienso que en casi todos - lo más difícil es empezar, ya había hecho un trabajo completo sin problema, a excepción de la excoriación, también había hecho un trabajo “a medias” con facilidad, iba bastante bien y me dije que si en el futuro llegaba a tener problemas financieros ese oficio sería de mucha ayuda.

Por primera vez veía la ventaja económica de mi oficio...


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miércoles, 30 de mayo de 2007

Con aderezo de ensalada me gusto mas...

A la mañana siguiente antes de bañarme fui a la cocina y corte una lajita de mantequilla. Cuando salí de la ducha me apliqué crema humectante a lo largo de mi vulva y encima de la sustancia de por sí cremosa aplique la mantequilla alrededor del orificio vaginal, para evitar accidentes, me puse panty protector.

En un rato libre en la escuela fui a la tienda por un sobrecito de mayonesa, fui al baño y revise como seguía mi parte, lo aplicado se había absorbido por los movimiento del cuerpo, así que abrí la mayonesa y apliqué la mitad.

Mas tarde me llamó PonchI y acordamos que para que todo fuera rápido, tomaría un taxi directamente a la casa de ÁngelU, me encantó la idea, eso me gustaba, incluso me entusiasmaba. En el taxi sentía la humedad en mi intimidad por la mezcla de crema-mantequilla-mayonesa y por mi lubricante natural. Al llegar con mis amigos, después de los saludos, besos y abrazos les pedí el baño, quería estar mejor preparada y me apliqué la otra mitad de mayonesa, esta vez metiéndome una falange en mi vagina, cerré las piernas y me quité el exceso que corría por las ingles.

Regresé a la sala y de inmediato me llevaron a la recámara, todo era de manera ideal y muy rápido, sin hablar demasiado nos quitamos la ropa. Yo seguía en desventaja, ellos sabían que hacer , yo no, tenía que esperar a que alguno diera el primer paso y yo recibir instrucciones. Quedamos desnudos y cada uno con su condón en mano, vi a los tres desnudos ante mí, tres penes dormidos esperando para que los despertara, era yo una fuente del opulento buffet listo para ser degustado.

ÁngelU fue el primero que se me acercó, rodeó mi cintura y comenzó a besarme por poco tiempo, pidió que me hincara y no dijo más, sabía lo que quería y lo hice sin perder tiempo se la chupe, quería disfrutarla así que cerré los ojos y lo hice suavecito, deleitándome, mientras hacía la cabeza hacia atrás abrí los ojos y vi que los otros dos se encontraban de flanqueándome. Sin sacármela de la boca volteé y vi el pene y la barriga de uno de ellos, volteé hacia el otro y vi lo mismo. Supuse que pedirían que se las chupara en ese momento, pero ÁngelU me tomó de la quijada impidiéndome voltear, así que continué con lo mío. Cuando la tuvo erguida daba la apariencia de que explotaría, y él mismo me pidió a gritos que me detuviera y me ordenó diciendo, “ponte”.

Me coloqué estilo misionero y se colocó entre mis rodillas emitiendo una exclamación de gusto y placer, supongo que le agradó la imagen de mis genitales tan húmedos, con facilidad me penetró, cuando regresaba a casa, mentalmente le agradecí a Perla.

Fueron minutos deliciosos, ÁngelU no había perdido energía ni tiempo en juegos preliminares ni necesitaba alargar el coito, todo fue de un intenso meter y sacar con óptima lubricación. Me excité bastante con el sexo de ÁngelU y cuando terminó quedé lista para el que seguía, fue GusG que inmediatamente se colocó de costado encima de la superficie y me pidió que se la mamara, fue una posición nueva, nunca lo había hecho así o lo había hecho poco. Se la chupe poco ya que logró la erección pronto, vernos a ÁngelU y a mí lo había excitado tanto que ya estaba listo, y utilizó la misma palabra para pedirme que me colocara y recibirlo. Me puse boca arriba y tomó mis rodillas bajando su mirada a mi entrepierna, no me hizo oral a pesar de que le gustaba mucho, no sé si se abstuvo debido a la enorme excitad de su pene erecto, sólo le quedaba penetrarme, me vio tan húmeda que no se le antojó hacerlo, en ese momento no reflexioné al respecto.

La penetración fue aún más fácil que la anterior, quedó con la parte anterior de sus muslos en la parte posterior de los míos y mis pantorrillas en sus clavículas y hombros, mas minutos deliciosos, poco más que con ÁngelU así lo sentí, de nuevo todo fue meter y sacar sin pausa, cuando terminó sentía mi lubricación deslizarse por mi entrepierna inundando mi ano y nalgas, su grito me dejó a punto de estallar. GusG se quitó y me sorprendieron, lo que debía ser un remplazado por PonchI no fue exactamente así.

ÁngelU se sentó en la cama con almohadas en la espalda y las piernas bien abiertas, me hizo sentar entre sus piernas colocando mis nalgas en la cama con mi espalda recargada en su pecho. PonchI se subió a la cama y de pie se acercó a mí y abriendo las piernas, dobló las rodillas para que su verga quedara en mi boca, se la mamé hasta dejársela bien parada, se alejó y mientras se colocaba el condón ÁngelU desde atrás tomó las coyunturas de mis rodillas jalándolas hacia arriba para que mi vulva quedara expuesta.

PonchI se hincó en la cama hasta quedar frente a mí, me tomó por las nalgas y me levantó hasta que mi vulva quedó frente a su verga, gracias al exceso de lubricación me penetró con facilidad, de otra forma hubiera resultado doloroso. Una vez dentro de mí se abalanzó echando su peso sobre mi torso, quedé hecha sándwich con mis rodillas en mis hombros y un hombre atrás y el otro al frente. Mi cuerpo no tocaba la cama, ÁngelU me levantaba y PonchI las nalgas, este comenzó a meter y sacar rápido y con facilidad y sentí un dedo que penetraba mi ano, como pude volteé y descubrí que GusG tenía ambas manos libres y se había acercado para aumentar la sensación erótica, de la cual la beneficiada era yo, todo era locura, trataba de mover las nalgas porque eso pedía mi cuerpo pero PonchI las tenía sujetas, estaba experimentando una doble penetración, aunque uno orificios estuviera ocupado por un dedo.

PonchI tampoco duró más de cinco minutos, yo logré varios orgasmos, llegué al clímax sin juegos preliminares, sin que mamaran mis tetas, sin que me dedearan maratónicamente, todo lo anterior es y ha sido siempre agradable pero con frecuencia llega a ser desgastante. Cuando terminó la sacó antes que GusG sacara el dedo de mi ano dejando caer mis nalgas sobre la cama y volví a experimentar una sensación cuasi orgásmica mezclada con dolor. PonchI me levanto para que GusG sacara su dedo por completo.

De nuevo supieron sorprenderme, supieron hacer lo debido, ni más ni menos, si la doble penetración la hubieran hecho desde el principio mi sensación hubiera sido mayor pero habría quedado tan relajada y desgastada que no tendría ganas de nada en semanas, así que fueron exactos en su accionar, a mayor exactitud, mayor perfección en sus acciones, mi temor era mayor a enviciarme con ellos, así que el reforzamiento de las actividades con Perla eran las más adecuadas. Después de bañarme y a punto de irme uno de ellos me preguntó si así me había gustado más, le sonreí y dije con pena que sí.

Pasé el resto del día con una gran sonrisa y con trescientos dólares en moneda nacional más en mi bolsa, ese día fue excelente en todos aspectos...

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martes, 29 de mayo de 2007

Quizá necesitaría calzón de hule...

Durante los siguientes días recibí llamadas de PonchI, de ÁngelU y de GusG, la cita para el viernes estaba confirmada, yo esperaría a que se llegara el día. Días después vi a Perla, tuve un par de horas libres y fui a la casa de la señora a dejar algunos enseres de uso personal como jabón, shampoo para guardarlos en mi locker. Llamé y contestó el chico gay, le dije el motivo de mi llamada y me dijo que podía pasar cuando quisiera, me dijo que la entrada de las mujeres era por la parte de atrás, por el mismo lugar por donde había salido en mi primera visita, que, ese día sí habría un chavo joven, que me identificara y le dijera que iba con la señora.

Llegué y batallé para dar con la entrada, estaba camuflada tan bien que no parecía una casa de citas, me asomé y vi el estacionamiento para las chicas, para la señora y para algunos clientes distinguidos. Entré al pasillo hasta donde estaba la puerta trasera, ahí encontré al muchacho, era muy joven y humilde, tímido y callado, de esos que les preguntas algo y responden con monosílabos o sonidos guturales, me identifiqué y abrió la puerta. Cuando entré busqué al gay para que me diera la llave y dejarle saludos a la señora, cuando lo encontré me dijo que la señora quería verme, me pasó a la segunda salita y me pidió que la esperara, me sentí incómoda, la ropa y el maquillaje me liberaban, el estar vestida de “civil” y sin máscara, me hacían sentirme intranquila, por lo mismo los minutos de espera me parecieron larguísimos, cuando se abrió la puerta que daba a la sala de la casa de la señora, se asomó y me pidió que pasara y me dijo que le daba gusto verme, le comente el motivo de mi visita, me interrumpió y con dejo de angustia en el rostro me pidió que me quedara a trabajar un par de horas porque tenía lleno el negocio y habían más clientes que muchachas ya que la mayoría de las chicas llegaban por la tarde y que en la noche estaría a reventar el lugar.

Me disculpé diciéndole que mi fisiología no me permitía trabajar, por cierto, de no tener mi período, no hubiera ido a ver a la señora, no tenia pretexto y no pensaba trabajar ahí hasta terminar los exámenes. La dueña puso cara de “ni modo” y reiteró su invitación para que regresara, le respondí que lo haría tan pronto terminaran mis exámenes, en una o dos semanas.

Salí para hablar con el gay y no lo encontré y me fui hasta el vestidor donde se encontraban un par de chicas que no vi bien pero que seguiría viendo, a la que se alistaba para salir le pedí que le dijera al gay que lo estaba buscando, la chica asintió y se fue, vi hacia el corredor y que hablaba con el gay, si bien no fue amable, cuando menos me hizo el favor. El gay vino y me abrió el locker, yo guardé lo que había llevado y constate que las cosas que había dejado estaban intactas, no conocía como se manejaban, siempre queda la duda de si respeten lo ahí guardado. Salí y memoricé el lugar, en especial la salida, no quería que la próxima vez quedarme afuera buscando la entrada y que me vieran los vecinos.

El jueves por la noche me llamó Perla para decirme que el cliente había quedado contento con “nuestro” trabajo, que lo poco que había hecho lo había hecho bien, y que probablemente la próxima semana concertaría otra sesión y comentamos que Ross estaba ocupando mi lugar con ellos, y en ese momento comprendí el porqué habían aceptado fácilmente mis condiciones, me comentó que estaban encantados con ella al grado de que habían llegado a tener disputas, que se estaban interesando por ella como algo más que una amiga.

Sabía que la fogosidad y encanto de Ross, y que podría provocar algo así, una mujer como ella es altamente interesante para hombres experimentados, y por sus edades quieren siempre algo más. Tenía curiosidad de preguntarles en persona y uno a uno su impresión de Ross, pero el sentido común me decía que fuera prudente, así que me conformaría con lo que Perla me fuera diciendo. A Ross podía preguntarle pero a fin de cuentas podría ser la menos enterada, si quieres saber si a un hombre le gusta una mujer o si tiene sentimientos románticos por ella, pregúntale al hombre, no a la mujer.

Cuando mencione mi cita del día siguiente me sugirió que una hora antes me untara mantequilla alrededor de mi orificio vaginal, que era el tiempo justo para que se derritiera. Solo pensar en hacerlo me excitó, Perla lo notó y para minimizar el hecho me dijo que ojalá yo tuviera un calzón de hule, soltamos la carcajada y nos despedimos.

Saber que tenía una amiga con experiencia y que me apoyaba en esos menesteres, aunque se le viera como celestina me daba tranquilidad, tenía otras amigas y la mayoría no eran vírgenes, pero había un mundo de distancia entre ellas y Perla, así que esa noche dormí tranquila pensando que al día siguiente me esperaba una experiencia de locura...

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lunes, 28 de mayo de 2007

Mi experiencia crecía...

El cliente miró a Perla y con un movimiento pícaro de ojos me vio de reojo y repitió la frase que me había alarmado, simulé que no lo había escuchado y seguí chupándosela. Perla dijo que estaba bien, siempre y cuando trajera el dinero para pagarme a mí, él le respondió entre jadeos y gemidos que no traía, que se lo fiáramos y la próxima ves nos pagaría. Mi amiga se portó bien conmigo sabiendo que yo una novata, me defendió y habló por mí, yo no hubiera sabido que decir y se hubiera aprovechado de mí.

Ella le contesto que cuando trajera el dinero me cogería, antes no. Perla me quitó para mamársela ella, cuando el cliente quiso porque ya a tenia bien parada le dijo que se acostara en la cama, ella se recostó boca arriba, y el entre sus piernas para penetrarla, no recuerdo si fue gentilmente o con fuerza, pero se la empezó a coger. Y yo volví a presenciar el espectáculo que desde la primera vez, me impresionó y maravilló, la manera en que el pene entra en la vagina y desaparece ante la vista y la manera que vuelve a aparecer hasta quedar casi por completo afuera y así muchísimas veces. Es algo que me parece fascinante, desafortunadamente como mujer es algo vedado debido a las diferencias anatómicas, además que cuando estás en eso, no te pasa por la mente verlo, sé puede ver en un video pero es diferente, no hay punto de comparación, no hay como verlo en vivo, es fascinante. Cuando el hombre se mueve rápido es un espectáculo muy fuerte, es una agresión a la mujer como si la estuviese apuñalando, una virgen o una jovencita podría hasta traumarse si lo viera en vivo y tan de cerca.

El comenzó a moverse con más rapidez, Perla gemía y a pujaba, pero debo de confesar que por mi experiencia en vez de ser traumante, fue muy excitante. Chorritos de sustancia acuosa saliendo de la vagina después de cada empujón del cliente hacían que le brillaran más los labios, él respiraba como si bufara, un espectáculo que todos deberíamos de ver cuando menos una vez en la vida.

A él no le campanearon los testículos en el perineo de ella, sino que se contrajeron, se le pegaron al cuerpo como si se le hubieran hecho chiquitos y por fin comenzó a moverse con toda rapidez haciendo que Perla gimiera como si la estuviera lastimando, yo sabía que era una reacción normal, sin embargo sentí un nudo en la boca del estómago. El final fue estridente, gritos y pujidos simultáneos, al unísono, cuando él terminó se recostó boca arriba y Perla me pidió que le retirara el condón, eso sí lo sabía hacer y como de costumbre no resistí la curiosidad de ponerlo a contraluz para ver el semen anidado en la punta, después lo tiré a la basura. Perla y yo nos metimos a bañar y me recordó que cuando el pene se encuentra erecto o medio erecto no es necesario usar la boca, que esa técnica es para cuando está completamente dormido.

De regreso iban conversando amenamente como si no hubiera pasado nada entre ellos o entre los tres, yo sentía más pena que al principio, porque nos habíamos visto desnudos los tres, en especial el a mí, puesto que yo ya había estado con Perla y GusG.

Ya casi para llegar escuché que el le dijo algo a Perla y ésta le contestó “no, está nuevecita pero yo la cuido” refiriéndose a mí, lo interpreté como otra acto de protección de parte de ella. Cuando nos dejó dijo que la había pasado bien y quería volvernos a ver a las dos juntas “y después a ti sola”, me dijo. Perla le dijo que fuera preparando y él respondió que así sería y el auto se alejó de nuestra vista.

Mi amiga insistió que no dejara a mis tres amigos ni a la señora, y que pronto me presentaría más personas. Para finalizar sacó un billete de doscientos pesos y me dijo que era poquito porque ella había hecho todo el trabajo, no repelé ni discutí, ella me estaba abriendo un mundo nuevo cuando menos sexualmente, ya no giraba alrededor de mis tres amigos, el dinero seguía sin ser importante en mis decisiones y en mis intereses, pero no estorbaba...

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domingo, 27 de mayo de 2007

De los estilos mas antiguos.

Sin más preámbulo. Coloco varias versiones del estilo más antiguo que pude lograr. Durarán hasta la noche del Domingo. -06:00 G.M.T.









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Actualización:

Ya las quité.