Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

sábado, 13 de septiembre de 2008

Mosaico cuadruple de detalle...

Esta vez no podré colocar alguna imagen reciente. En su lugar colocaré una que es algo antigua y que tiene cierta similitud con otra que mostré hace unas pocas semanas, la cual fue algo polémica. De todas formas, me han pedido mucho este tipo de imagen. Aquí coloco el detalle y mañana, como es costumbre, la mostraré completa en varias versiones.




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Cuando menos sera inedita...

Prometo que mañana a primera hora mostraré el detalle. Me ha salido un viaje imprevisto y demasiado trabajo, así que quizá la imagen no sea reciente pero, eso sí, será, como cada fin de semana, inédita.

viernes, 12 de septiembre de 2008

“Empezaba a prepararse el coctel…”

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En lo siguiente, no recuerdo el orden exacto. Trataré de ser lo más fiel posible. De todos modos lo que importan son los hechos.
ÁngelU le dijo a GusG, quien al parecer fue el primero en denotar su urgencia de eyacular, que se cogiera a Perla; Atención, a Perla, no a Ross, con quien había estado todo el tiempo. GusG, se puso entre las piernas de ella, a mi izquierda, vi la pierna izquierda de él, al igual que su cadera, y vi como hizo el empujón clásico de meterla, con el consiguiente pujido de la más morena de las tres.
Yo estaba un poco tiesa y tensa porque no sabía que hacía ahí en medio del “campo de batalla”. Así que no quise voltear demasiado y preferí ver por el rabillo del ojo y escuchar.
Los quejidos de la mujer y los bramidos del varón, no me permitieron escuchar bien una pequeña conversación que se dio casi frente a mí. Súbitamente, PonchI se colocó a mi derecha, justo atrás de su amorcito, Ross y la penetró, lo que convirtió la situación en un cuarteto de pujidos y bramidos, aspiraciones profundas y quejidos de placer.
El muelleo de la cama en mi espalda me estaba arrullando cuando de repente y sin aviso, tengo la verga de GusG frente a mí, casi rozándome la nariz y me grita que abra la boca. Así lo hice. A su vez, hizo lo que conocemos por “coger por la boca”, es decir, cuando el hombre te la mete y se mueve sin que casi se la chupes. No duró gran cosa. Sentí una verdadera explosión que me llegó hasta el fondo de la garganta sin exagerar. Se vino muchísimo. Probablemente ya tenía rato con ganas de terminar y produjo semen de más.
Justito después del segundo chorro, un poco más leve, entonces sí se la comencé a chupar para exprimirlo por completo. Recuerdo que se la estiré sin querer porque movió su cadera hacia atrás, incluso me jaló la cabeza hacia adelante, hasta que me gritó que se la soltara. Me la sacó con tanta prisa porque PonchI ya estaba esperando su turno conmigo. Ya se la había sacado a Ross, y el agujerito de la punta del pene ya estaba muy abierto. Se la vi como si fuera una espada amenazante queriendo matarme.
En el momento que GusG me había sacado la verga de mi boca y alcancé a mirar la de PonchI, como dije, con el agujerito bien abierto, éste, no aguantó y eyaculó de medio perfil hacia mí, dejando que parte del semen se plasmara en la comisura derecha de mi boca hasta la quijada. El problema era que todavía no me tragaba el semen de GusG. Aún así, recibí el pene del amor de Ross en mi boca, el cual terminó de emitir todos sus fluidos adentro. Se la chupé para exprimírsela bien. Siempre me ha excitado sobremanera que se mezclen el semen de dos o más hombres dentro de mí, ya sea en la boca o en la vagina. Lo considero de las cosas más eróticas, no tanto sexuales porque los hombres podrían estar con otras mujeres (Como en este caso), y luego terminar en mí, pero sí, altísimamente eróticas. Con ellos no era la primera vez que pasaba. Ya había estado con los tres amigos, antes de que se uniera Chuype y me habían donado sus fluidos hasta que se me formó una “montañita de gelatina en la lengua”. Así lo vieron y así me lo comentaron, y lo menciono en esta misma cronología. No sé porqué pero así es. Lo considero de lo más excitante. Quizá como decía PonchI, “Tú sí tienes la noción de lo prohibido e incorrecto”. Ross no lo veía ni bien ni mal; Para ella, en todo caso lo importante era chuparlas o que te cogieran dos o más, el que se juntara el semen fresco de varios dentro de ella no era un plus ultra erótico como para mí…





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jueves, 11 de septiembre de 2008

Sin falta...

Para mañana continuaré sin falta con la cronología...

miércoles, 10 de septiembre de 2008

“Principio del fin…”

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Lo siguiente fue, quizá lo más erótico de todo. Un clímax que no hubiese podido imaginar de antemano. Supongo que nadie, puesto que obviamente no estaba planeado.
Me encontraba algo alejada de todos para ver el panorama, las dos parejas de hombres se cogían al par de mujeres lo mejor que podían. Con los consabidos pujidos y gemidos de ellas, muy sonoros y audibles; mientras que los de ellos eran más como las aspiraciones profundas de los que están haciendo ejercicio.
Después de un tiempo, después de que parecían trillizos unidos por su pubis y su área perineal, súbitamente alguien, no recuerdo quien, quizá GusG, quien haya sido no lo recuerdo y no importa mucho, grito que ya no aguantaba y estaba por venirse. Alguien, quizá desde la otra cama, tal vez ÁngelU le respondió con otro grito pidiéndole que se detuviera y aguantara todo lo posible, luego les ordenó lo mismo a los demás. Todos se detuvieron, y uno de ellos preguntó que hacer. A grandes rasgos, ÁngelU o quien haya sido, les dio la orden de sacárselas con cuidado a las mujeres para que no se fueran a venir, que no fueran a eyacular. Desde luego que comenzó el concierto de “Ayes” a dúo por parte de las chicas.
Una vez que los varones se habían “desconectado” de las chicas y estaban todos en reposo sobre la cama, ÁngelU se puso de pie y les pidió a todos hacer lo mismo. Entonces, les ordenó a las chicas que se pusieran juntas en cuatro patas sobre una cama. Ross se dirigió hacia la cama donde había estado Perla y ésta hizo lo propio. Quedaron en cuatro, una al lado de la otra.
Yo pensaba que quedaría totalmente exenta de toda actividad. No fue así. Ellos me conocían y sabían lo que más me gustaba. Me ordenaron que me sentara en el suelo, recargada en la cama entre las piernas de mis amigas. Es decir, cuando me acerqué, el culo de Ross estaba a mi izquierda y el de Perla en el lado opuesto. Pero cuando me senté en el suelo, la cadera derecha de Ross casi rozaba mi hombro derecho y a mi izquierda, en la misma situación, se encontraba Perla. Sí así fue, lo estoy recordando y quedamos tal como dije.
Hasta ese momento, no tenía idea de que intentaban las maquiavélicas mentes de nuestros cuatro amigos…




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martes, 9 de septiembre de 2008

“No hay agujero, solo rendija…”

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ÁngelU comenzó a repegarse a Perla, tratando de quedar vientre con vientre y pubis con pubis. Le agarré la verga para colocarla en la entrada. Sentí la dureza, la firmeza… La tenía muy caliente, casi quemaba pero… Por así decirlo, no había donde meterla. ÁngelU me dijo que le pusiera la punta en el agujero. “¿Cuál agujero? Es una pinche rendija…”, Le respondí. Agregó que ahí mismo la pusiera y le metiera la punta sin consideraciones. Esta última frase me hizo tragar saliva. Mi amigo, inteligentemente, agregó sin darme tiempo a pensar mucho, “No le vas a hacer ningún daño…”, después añadió, “Ella quiere, ¿Verdad?”, dirigiéndose a Perla, quien respondió entre sollozos y gemidos con un largo “¡Sí!”.
Usé el pene de ÁngelU como si fuera una especie de cuchillo hendiendo en carne blanda. O como cuando checas el pavo en navidad con el tenedor para ver si ya quedó. Ya había mencionado que tantos pelos y tantos pliegues bloqueaban un poco la visibilidad, además de lo estrecho de la rendija, que no agujero. Le picaba los pliegues de la carne hasta que sentí resbalosito. Piqué con fuerza, y volví a picar varias veces hasta que algunos pliegues se abrieron. Creo que es lo más cerca que estaré de saber que siente un hombre al penetrar a una mujer… ÁngelU sintió está estrecha oquedad y empujó con fuerza. Los gemidos de Perla se convirtieron en un solo grito agudo, un “Arghhghg” estridente. Por un instante me sentí mal, como sádica o mala, o quizá traidora contra una de mis amigas. Pero este sentimiento se desvaneció rápido cuando ambos hombres le empezaron a preguntar si le gustaba y ella con gritos lo aceptó abiertamente y, claro, después se convirtieron en súplicas para que ni se las sacaran, ni cesaran en su accionar.
Quedaron tan ajustados los tres que prácticamente no metían ni sacaban casi nada. Los varones se movían pero sólo empujaban a Perla con las caderas. En sí, se movían los tres al unísono como si estuvieran en una cama de agua.
Entonces me les acerqué y se me ocurrió decirles que hicieron lo que los de la otra cama. No me entendieron, así que con mis dedos índices, hice un movimiento de atrás para adelante y reforcé diciendo: “Uno meta y el otro saque…” Se miraron entre ellos como agradeciendo la idea y empezaron a intentarlo…
Para ser sincera, de nuevo, no fue muy espectacular su movimiento. PonchI casi no sacaba nada, estaban atorados. ÁngelU sí. Sí sacaba como medio pene y lo volvía a meter. Perla comenzó a gemir con más pasión, diciendo cosas como, “¡Ayyyy! ¡Que ricooo!”, mientras los hombres siguieron usando lenguaje sucio y hasta escatológico a lo que ella respondía a todo con un largo “¡Sí!”, o “¡Ajá!”.
Me retiré un poco para ver de nuevo el panorama completo, las dos pistas y, noté que a Ross se la estaban cogiendo un poco mejor. Tanto GusG como Chuype, estaban bien sincronizados y ambos le metían aproximadamente la mitad del miembro a mi loca amiga, y sus movimientos ya era, por decirlo de alguna manera, mecánicos. Mientras que en la otra cama, sólo ÁngelU hacía lo propio mientras que PonchI, se limitaba más a empujar a Perla, haciendo que sus nalgas vibraran casi como bolas de gelatina. Además de que Ross seguía con la pierna de arriba bien abierta, formando una “L”, y la de Perla no estaba tan arriba.
A la distancia en el tiempo, me pregunto si en ese momento me preguntaba cual sería el clímax…




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lunes, 8 de septiembre de 2008

“De siameses y alcancias…”

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Esa sincronía que Ross les había sugerido al mover sus manos como si ordeñara, ayudó en mucho para que los movimientos de los hombres fueran más ágiles. Ya podían meter y sacar un poco más y mejor. Ross seguía suplicando como ametralladora, “¡Así! ¡Así! ¡Que rico! ¡Cógeme! ¡Cógeme!” y los huevos de ambos varones comenzaron a campanear con un poco más de velocidad. Cuando una verga entraba la otra salía.
Me encontraba absorta viendo el fantástico espectáculo, el cual no sabía en ese momento si sería mejor ser la protagonista o una simple espectadora, cuando de la otra cama escuché mi nombre.
PonchI y ÁngelU habían detenido su accionar y querían hacer cambio. Me acerqué y vi como empezaron a sacarle los miembros a Perla. Me llamó mucho la atención cuando ÁngelU se la había sacado casi toda del ano pero quedo atorada la cabeza y como se le abrió el agujero cuando éste jaló con cierta fuerza haciendo que el esfínter cediera, dejándole abierto el ano.
Me acerqué al oído de Perla y le dije: “Aprovecha ahorita que te dejaron abierto el culo”. Pero para ella seguía lo más difícil y lo sabía. Ahora sería PonchI, que la tenía más gruesa) quien la penetraría por atrás. Perla entendió mis palabras y rápidamente, para que no se le cerrara, le dijo a PonchI que se recostara bocarriba. Nuestro amigo la obedeció y ella con toda prontitud, se puso ahorcajadas sobre él, e intentó ensartarse analmente. Si mal no recuerdo, sólo logró ensartarse la cabecita, lo que la hizo gemir con fuerza, y dijo que no podía. ÁngelU intervino diciendo que entonces de a perrito. Con todo y dolor, Perla se desencajó y se colocó en cuatro, PonchI se hincó atrás de ella y la penetró. Tengo la idea que lo hizo de un solo golpe. Después de todo, ella ya traía el ano bastante abierto. Desde luego que la hizo gritar con mucha fuerza. ÁngelU aconsejó a PonchI que se la metiera hasta el fondo, agregando, “hasta que sientas que el anillo te estrangula la raíz de la verga”. PonchI asintió con la cabeza, la tomó de las caderas y fue empujando más y más. Yo me encontraba a su lado pero debido al antebrazo de PonchI y la nalga de mi amiga, no supe si realmente la penetró hasta el fondo. Pero por el rictus de dolor de Perla, supongo que así fue.
Poco a poco, ambos fueron bajando para después, también de manera lenta, irse ladeando hasta que terminaron de costado. Estaban como pegados, como siameses. El pene de PonchI quedaba perfectamente entallado a la circunferencia de Perla. Me daba la impresión que ambos podrían haberse levantado y caminado como siameses hasta la cocina, de ida y vuelta. Vaya… PonchI la tenía tan bien ensartada que le quedaba muy poco de fuera, casi como si el ano de ella estuviera pegado al pubis de él. Era ahí donde parecían siameses…
Yo vi que ahora seguiría lo más difícil. El orificio vaginal de Perla estaba totalmente comprimido. Entre pliegues y pelos, se alcanzaba a percibir como una delgadita rendija y por ahí yo tendría que ayudar a meter el pene de ÁngelU, quien por cierto, al ver lo entallados que habían quedado nuestros amigos, le dijo a PonchI, “Así como estás… Ya no te muevas”.
ÁngelU, miró hacia abajo, a donde yo me encontraba hincada, dispuesta a ayudar, asintió con la cabeza como aprobando mi actitud y procedió a acomodarse en la cama, dándole el frente a Perla. Y yo seguía pensando como metería algo del tamaño de un cono de helado por la rendija de una alcancía…





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domingo, 7 de septiembre de 2008

Cinco Versiones de ultimo minuto...

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La imagen fue tomado con prisas, de último minuto, y sin mucha pose, pero eso sí, con mucho cariño y ganas de no perder la tradición del fin de semana. Por razones obvias, tuve que meterle bastantes efectos. Las versiones durarán hasta la noche del Domingo -05 G.M.T.



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Daguerrotipo.



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Champán.



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Blanco y Negro Alto Contraste.



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Color Antiguo.



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Van Dyck.





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Actualización:

Ya las quité.


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