Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

sábado, 17 de noviembre de 2007

De respuestas a comentarios y detalle

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Hacía mucho tiempo que no había dedicado un día de fin de semana a responder más a fondo las inquietudes de algunos lectores, hoy vuelvo a hacerlo respondiendo las preguntas del lector cuyo nick es el de "Godzilla".




GODZILLA dijo...

HOLA TINA...NO DEJAS MUCHO SOBRE QUE COMENTAR HOY…SOLO QUE ES EVIDENTE QUE ESTAS AUN LA INCERTIDUMBRE EN ESCOGER ENTRE LA PLAZA Y LA SEÑORA.
EN FIN…APROVECHO LA ENTRADA DE HOY PARA EXPONERTE UNA DUDA QUE TENGO…OK…SUPONGO QUE UNO DE LOS PRINCIPALES REQUISITOS PARA QUE UNA DAMA ENTRE A LA PROSTITUCION, ES QUE DISFRUTE DEL SEXO…YA QUE LO DISFRUTA SE ANIMA A PROBAR…AHORA…APARTE DE DISFRUTARLO…RECIBE DINERO A CAMBIO…SEGUIDAMENTE…AUMENTA EL NUMERO DE SERVICIOS Y POR ENDE LA ENTRADA DE DINERO POR ESE CONCEPTO…OK…MI PREGUNTA…YA UNA VEZ QUE HAY UN RITMO ESTABLE (POR ASI DECIRLO)…QUE MANTIENE A LA DAMA DENTRO DE ESE MUNDO?...EL DISFRUTE DEL SEXO (A PESAR DE LOS CLIENTES NO TAN GRATOS), O EL INTERES POR EL DINERO?
EN LA NARRACIÓN DE HOY HABLAS DE TUS OCUPACIONES TANTO DE ESTUDIO COMO DE TRABAJO QUE TE ALEJAN POR ALGUNOS DIAS…ME PREGUNTO TAMBIEN CUAL ERA TU CASO?...NO DEVENGABAS LO SUFICIENTE POR EL OTRO TRABAJO?
P.D.: ES MUY GRATO QUE COMPARTAS TUS VIVENCIAS POR LA RED CON TAL CLARIDAD…Y…QUE APARTE DE ESO…TE TOMES LA MOLESTIA DE LEER TANTOS COMENTARIOS Y CORREOS Y ENCIMA DE ESO RESPONDERLOS (ASI SEA DE MANERA BREVE)...GRACIAS


Podría decir que sí, uno de los requisitos para ingresar a la prostitución puede ser el disfrutar del sexo pero ¿Quien no? es decir, lo más normal de la vida es que a cualquier persona en el mundo le guste el sexo, de otra manera se extinguiría la raza humana, ¿No crees?
Desde luego que todavía existen muchas personas con una gran cantidad de tabúes e inhibiciones las cuales considero que son dignas de conmiseración.
Por otra parte, como lo he venido diciendo a lo largo de la cronología, ya sea en el texto o en las respuestas a los comentarios, es un error garrafal entrar de lleno a la prostitución únicamente por el placer, pobre de quien lo haga. Esto es un trabajo y se debe de pensar en satisfacer al cliente, quien es quien paga y no en una misma. He conocido algunas que por placer se han esclavizado a algún hombre que luego las padrotea y las explota en exceso para terminar muy mal a mediano plazo. La prostitución es para trabajar, no para gozar, aunque en muchas ocasiones los clientes busquen hacernos gozar y lo logren.

En cuanto a la otra pregunta, facilmente te puedo decir que no existe otro oficio que sea decente y legal, como es la prostitución donde se gane más dinero, ni siquiera que se le aproxime. Así que aunque se gane relativamente bien en algún empleo "normal", jamás se le aproximara a lo que puedas ganar como prostituta. Es por eso que hay tantas mujeres, incluso casadas, madres de familia que ingresan a este oficio y cada vez son más, te lo aseguro, las he conocido.



Ahora coloco un detalle de la imagen que mostraré mañana en varias versiones.

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viernes, 16 de noviembre de 2007

"Tres cochinitos a punto de ir a la cama..."

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Nuestras palabras le arrancaron un suspiro profundo al cliente, como una especie de silbido grave. Ross apartó su boca de la mía solamente para introducir su dedo un poco más en mi intimidad y luego exclamar, ¡Ay que rico marranito! Oinc, oinc” Sus palabras ya no pudieron hacerme más mella. La yema de su dedo rondando mi clítoris me había encendido, así que lo que dijera no me afectaría.
Mientras seguíamos fundidas en un beso, explorando el clítoris de la otra, Don Sienes se nos acercó, nos abrazó y sentí su brazo descender por mi espalda hasta mis nalgas. Me dio unos cuantos apretones y prosiguió a apartármelas para introducir un dedo en la línea que las divide. Ross y yo seguíamos en nuestra batalla de masajes al clítoris y nuestras lenguas comenzaban su propia batalla de poder. Alguna vez alguien me dijo que la saliva de la mujer es más gruesa, lo cual la hace perfecta para lubricar al pene al llevar a cabo el felatorismo. Así pues, al mezclarse la saliva de dos mujeres se forma una sustancia muy espesa. Creo que tenía razón, ya que sentía como la saliva de Ross al mezclarse con la mía encima de mi lengua formaba una especie de masa condensada que cuando la tragaba se atoraba por un momento en mi garganta. De nuevo Ross despegó su boca de la mía para soltar una picardía más. Primero me pellizcó los labios menores en la parte que cubren al clítoris y luego dijo, “estoy saludando a Porky” Logró arrancarme una somera carcajada ahogada, dado que en mi excitación, no pude soltarla libremente.
Antes de que Ross volviese a unir sus labios con los míos, Don Sienes se le unió al juego de picardías diciendo que, “Allá adelante saludas a Porky y aquí atrás yo me encargo de ‘Práctico’" (El de los tres cochinitos), al tiempo que detenía la yema de su dedo exactamente en mi orificio anal. Ambos soltaron una carcajada mientras que yo lo único que pude soltar fue un pujido. No sé ni como tuve arrestos para tratar de defenderme preguntándole al cliente “Y allá atrás ¿Quién está?” refiriéndome al ano de Ross. “‘Babe’, El puerquito valiente, (título de una película infantil cuyo personaje principal del mismo nombre es también un cerdito)” Respondió el hombre. Me sentí aliviada al ya no sentirme tan en desventaja y dentro de las limitaciones que te da el tener el dedo experto de otra mujer en tu clítoris más el de un hombre presionando los pliegues de tu ano, sin mencionar la opresiones de tus chiches por las chiches de la otra mujer, solté una carcajada más abierta. Usando mi mirada más pícara, vi a Ross a los ojos y le dije en el mismo tono, “El tuyo es más valiente que el mío, cuidado, no vaya a venir el lobo…”
“Que venga…” Respondió Ross con voz de mujer caliente y soltando un casi imperceptible pujidito para después entrecerrar los ojos, abrir la boca y volverme a plantar un beso de lo más erótico.


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jueves, 15 de noviembre de 2007

El "Lesbian Show había comenzado"

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Esa idea me hizo soltar una carcajada. Ambos voltearon hacia mí como preguntándome de qué me reía. Pude esquivar la verdad al responderles que me estaba acordando de alguna de las picardías proferidas por ellos. Esto también sirvió para relajar aún más el ambiente, ya que ambos vieron que yo no iba tan cerrada, ni nerviosa. Eso ayuda psicológicamente tanto al cliente, como a la mujer que ya tiene confianza con él. Lo noté al ver que ambos voltearon entre sí y probablemente intercambiaron miradas de complicidad.

Llegamos al lugar en cuestión, el cual se trataba de un motel, similar al que había ido con GusG, de esos que asemejan un bungalow, con cochera y al fondo la puerta para entrar a la recámara y donde el hombre se baja para pagarle al encargado y la mujer, o en este caso mujeres, esperan en el auto. En el ínter, Ross aprovechó que Don Sienes estaba tratando con el encargado para voltear a verme y me dijo, “vamos a portarnos bien cachondas, sucias, para que el viejo se caliente y termine más rápido. Me limité a esbozar una ligera sonrisa pícara, guiñar discretamente un ojo y asentir con la cabeza. Se escuchó el sonido de la cortina metálica con la que se cierra la cochera y nos bajamos del auto. Don Sienes nos tomó de la cintura a cada una y nos dirigió hacia la puerta de entrada de la recámara. Tuve que reprimir un pequeño grito que estuvo a punto de salirme cuando sentí que me apretó una nalga. Comentando más tarde con Ross me dijo que le hizo lo mismo y que es muy común.

Dentro de la recámara, el cliente procedió a pagarnos. Inmediatamente después, sin mediar palabra, nos desnudamos. Quedamos desnudas frente a frente, mientras el cliente se quitaba lentamente la ropa sentado en una silla. Ross me guiñó un ojo y empezó a acercarse a mí. Cuando nuestros senos casi se tocaban, estiró su mano hacia mi monte de Venus y empezó a juguetear con mis pelos al momento que me preguntó, “¿Te la lavaste bien, cochina? Se me hace la traes bien puerca”. A lo cual le respondí: “La que trae un cerdito entre las patas eres tú”… Y le metí mi dedo de en medio entre sus labios para después recibir un beso en la boca de su parte. El “Lesbian Show” había comenzado…




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miércoles, 14 de noviembre de 2007

"El diablo me daba ideas..."

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Un ligero nerviosismo me invadió al ver acercarse el automóvil. El nerviosismo creció un poquito más cuando se detuvo casi frente a nosotras. La sonrisa de Ross se hizo más evidente y sus dientes destacaron más debido al rojo vivo de su pintura de labios. Mi admiración por ella, por su carácter y su valentía, aumento gracias a ese hecho.

Una vez que el vehículo se puso en marcha, sin perder la sonrisa de la boca, Ross nos presentó informalmente, para después dar paso a preguntarle a donde iríamos. Quizá por la confianza que le tenía a mi amiga, la cual era mayor que la que le tenía a Perla, había olvidado hacerle esa pregunta que era casi forzoso hacer. Hasta ese momento, yo no sabía que ella tampoco sabía.

El auto, era compacto, económico, sin embargo, el hombre que lo conducía era distinguido, blanco, de complexión normal, de alrededor de unos treinta y cinco años, con las primeras canas asomándose en sus sienes, al cual desde ahora llamaré Don Sienes. De hecho, conocí una cantidad incontable de hombres con esas características, sin embargo, a éste por ser el primero, lo llamaré así.

Me senté en la parte trasera del auto, así que solamente lo podía ver de medio perfil, por lo cual trataba de atisbar por el espejo retrovisor buscando verle mejor el rostro. Mientras eso pasaba, ellos dos iban conversando con la confianza que delata el ya haberse tratado varias veces. Ross no había mentido, era evidente que le había dado varios servicios a solas y en tríos. Incluso en un momento dado mencionaron la plaza y el hombre le preguntó si yo trabajaba ahí y si me había conocido en ese lugar. Mi amiga le explicó las cosas como eran, sí a la primera pregunta y no a la segunda.

Mientras todo esto pasaba, me iba mentalizando. Me preparaba para recibir el olor y el sabor de los genitales de Ross. Ya lo he mencionado. Es extremadamente limpia y sana. Sus hábitos de limpieza están muy por encima de lo que se podría llamar elemental, sin embargo, no deja de ser mujer y tener el olor y el sabor característicos de la mujer, a los cuales no soy muy devota.

El automóvil seguía su marcha y los ocupantes de la parte delantera seguían conversando. De vez en cuando alguna picardía por parte del cliente, la cual era respondida por otra aún más fuerte y punzante por parte de mi amiga, causando las risas de los tres. Estábamos a punto de llegar a nuestro destino, cuando como un relámpago una idea golpeteó en mi mente: Ross era pícara, sí, pero además de eso, era una fiera en la cama, yo lo sabía, lo había presenciado, probado y comprobado. La Rusa todavía tiene en el fondo de su psiquis los estragos de las osadas batallas con Ross, una de las cuales comenté en su momento y de la cual fui testigo. Entonces me dije, “Pobre pendejo si calienta a Ross, no sabe en la que se va a meter.” Pasaron unos segundos y me llegó la idea antes mencionada, me dije, “Ya que el servicio empezará con el Lesbian show, yo me encargo de calentarla y dejársela como perra en celo al güey éste.”




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martes, 13 de noviembre de 2007

De nuevo un trío clásico...

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Pasaron unos días antes de nuestro encuentro, el horario de Ross y el mío no compaginaban, quedamos de vernos treinta minutos antes de la hora señalada por el cliente que pasaría por nosotras, aproveché para bombardear a mi amiga con preguntas que ya le había hecho antes pero quería confirmar sus respuestas, insistió que sería un trabajo fácil y rutinario y que era más pesado “trabajar” con ÁngelU y sus amigos que el de ese día. Ni cuenta se dio de la información que me daba, eso me confirmo que no solo cogía con PonchI o con cada uno por separado, sino que había hecho tríos y probablemente piras, ya lo sabía pero me lo confirmó. Le repregunté si había trabajado con él cliente en tríos y con quien y respondió que con Perla y “otras putas que no conoces” y agregó que el cliente seguía ocupando a Perla, que le seguía gustando pero que como todo hombre estaba interesado en cogerse a más mujeres, entendí lo que dijo y cambié el tema y le pregunte sobre lo que haríamos, me dijo que empezáramos con “lesbian show”, que después nos agasajaría como a cualquiera, que nos pediría que se la mamáramos entre las dos y que siempre terminaba poniéndolas en cuatro penetrándolas un rato a cada una hasta terminar.

Dudé sobre el “lesbian show” y me dijo que además de besarnos en boca y cuerpo le gustaba que hiciéramos “69” y le repliqué diciéndole “bueno pero yo arriba”, se rió y dijo “a ver que pasa” porque al calor de las cosas podríamos quedar del otro lado, que no me preocupara, que sabía que yo era reacia al lesbianismo, que ella llevaría el peso de la situación sus palabras me dieron tranquilidad y respiré profundamente. Pasaron unos minutos en silencio ya que todo había quedado aclarado, no quedaba mucho de que hablar y aprovechamos para mentalizarnos en lo que seguía hasta que Ross extendió su brazo señalando un auto que se aproximaba, “ya llegó” dijo con su amplia y simpática sonrisa que le caracteriza mostrando toda su blanquísima dentadura.



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lunes, 12 de noviembre de 2007

Mis anécdotas les interesaran...

Como les conté entre más fue pasaba el tiempo trabajaba más, dando servicios a más clientes, por eso cada vez mis recuerdos están más nebulosos y me es más difícil seguir fielmente la cronología. De ahora en adelante escribiré anécdotas que por su naturaleza se me grabaron más o aquellas que lleguen a mi memoria.
Cuando “debuté” en la plaza volví un día o dos más con similar éxito al primero, después debido a mis estudios y mi trabajo me ausente por una semana, tiempo suficiente para reflexionar sobre lo que me convenía más, si la casa de la señora o la plaza, además intuía que tenían que existir más y mejores opciones para mi oficio.
Por eso me puse de acuerdo con Ross para cenar y desde que llegamos yo quería tocar el tema de la plaza y sus comparaciones con la casa, sin embargo ella atacó al decirme que tenía un cliente interesado en un trío y que ella podía invitar a Perla, pero en esta ocasión me daba preferencia porque con el cliente ya lo había hecho con nuestra amiga mutua, insistió para convencerme diciendo que el hombre era muy clásico, que primero habría que hacer un “lesbian show” y luego una mamada doble, y que probablemente nos pondría a las dos en cuatro y en poco tiempo estaríamos libres y con un dinerito extra, sus últimas palabras me convencieron…


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Nota:
A partir de ahora cuando el tiempo del que disponga sea en exceso limitado, en lugar de no subir un post, colocaré uno aunque sea muy cortito.





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Sigue la tradición.

Sigo terriblemente ocupada, sin embargo, no se rompe la tradición y llegó con la entrega de cada fin de semana en varias versiones, las cuales permanecerán hasta la noche del Domingo -06:00 G.M.T.
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Daguerrotipo.

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Blanco y Negro Alto Contraste.

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Platinum.

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Kallitype.

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Glamour.



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Actualización:


Ya las quité.


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