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Esta ocasión en cuestión, no recuerdo si fue antes o después de la cita recién mencionada con PonchI. Quizá un poco antes. De cualquier modo, fue muy cercana en el tiempo.
De esta reunión en la que, como dije, éramos tres mujeres y cuatro hombres, me viene a la memoria un chiste: “¿Cuántos elefantes se necesitan para tener sexo? Respuesta, tres. Los dos elefantes involucrados, más uno que lo esté guiando, y que les diga, más a la derecha, más a la izquierda, etc.”.
Además de ÁngelU, GusG y PonchI, había un cuarto hombre, al cual llamaré “Chuype”, por ser una combinación de las palabras Chuy y pelón. Era o aparentaba ser, un poco mayor que mis tres amigos. Era más calvo que PonchI, y también de poca estatura, con menos pancita que aquél, aunque no dejaba de tenerla, no corpulento, de cara lampiña. Su pene, tampoco era muy grande, más o menos como el de PonchI. Pero a diferencia de éste, era un poco menos grueso y si bien, tampoco tenía la circuncisión, el pellejo no le cubría toda la cabecita y cuando se le paraba, se le pelaba, quedando la cabeza totalmente de fuera, aparentando tener la circuncisión. Bastante común. Ya había estado con él varias veces, ya fuera mano a mano, o en piras y tríos. Al igual que sus amigos, la edad y su experiencia lo hacían ser buen amante. Era buen besador, buen mamador de senos, de los que se concentran en el pezón pero, sin advertir, lamiéndote todo el seno te llegan al cuello y a las axilas. Y desde luego, era muy buen cunnilingüista, y analingüista.
Era un viernes o sábado, lo sé debido a que no tenía la sensación de prisa y la noción del tiempo que vas desarrollando poco a poco en este oficio. Obviamente tenía que ser temprano. En las primeras horas de la tarde y nos encontrábamos todos en la sala, tomándonos una copa. Todos vestidos, hasta nosotras. Conversábamos de cualquier cosa y cada hombre tenía abrazada a una mujer. Como había un hombre de más. A Perla la tenían abrazada entre dos. Si mal no recuerdo, entre ÁngelU y GusG. Yo estaba con Chuype y Ross con PonchI.
Los varones, no dejaban pasar alguna oportunidad para acariciarte el hombro, la axila, la parte baja o lateral de un seno, o incluso, las piernas. Todo mientras seguíamos conversando de temas intrascendentes. Cuando alguna chica se levantaba, había ciertos movimientos, de tal forma que cuando regresaba, yo ya estaba entre ÁngelU y GusG, Ross con Chuype, etc.
En un momento dado, uno de los hombres trajo al tema respecto a qué íbamos a hacer. Obviamente se refería a que tipo de sexo tendríamos ese día, o como nos acomodaríamos, quien con quien. Empezaron a surgir sugerencias incluyendo todas las combinaciones posibles entre los miembros de ambos sexos presentes. Así como las posiciones que se podrían lograr. Las chicas sonreíamos mientras los hombres planeaban “nuestro futuro inmediato”, a la vez que son mirábamos de reojo sin perder esa leve sonrisita.
Me sorprendió un poquito, no mucho, que Ross no participara en esa conversación. Quizá le pareció que, como ni Perla, ni yo aportábamos ideas, cuatro contra una sería algo desbalanceado, así que se limitaba a reír como nosotras.
Las ideas de los caballeros llegaron a ser algo fantasiosas respecto a las posturas, lo que hizo que mi loca amiga por fin soltara una carcajada, justo después de exclamar entre risas, “¡Lo que ustedes quieren es montar un espectáculo de circo!”. Risas de todos.
Así seguimos por unos minutos hasta que uno de los varones salió con una idea que hizo que los demás calláramos…
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