Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

sábado, 12 de mayo de 2007

Un Sabado mas

Siguiendo con la tradición, hoy coloco el negativo de la foto y el positivo mañana. El lunes continuaré con mis crónicas de vida.




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viernes, 11 de mayo de 2007

A punto de ser escogida como mercancía…

Perla quería verme de inmediato, yo tenia que trabajar pero insistió y me citó en una plaza cuando saliera de mi trabajo. Cuando nos vimos me dijo que tenía dos novedades, la primera era que habría una reunión al día siguiente (sábado) y que los hombres que asistirían eran clientes, y las chicas buscaríamos “trabajo”, aclaró que no habría “nada” en esa ocasión porque en su mayoría eran casados, y los fines de semana les era imposible ir con chicas, que la reunión seria solo para conocernos y después pedirían a la que le gustara a cada uno.

Me desconcertaron sus palabras, le pregunté quien organizaba la reunión y donde seria, me pidió que fuera a la dirección que me daba a las dos de la tarde, que las chicas llegaban una hora antes, pero como yo era nueva, debía llegar noventa minutos antes para que me respondieran ahí todas mis preguntas.

Le pregunté sobre la segunda novedad y me dijo, que había hablado con un cliente respecto a mí, y que les hablaría a otros más, que el cliente había mostrado interés y que nos invitaba un café, que en caso de que yo le gustara se lo diría a ella, quedé desconcertada porque no conocía el negocio y no sabía como se manejaban las cosas. Perla al ver mi cara me explicó con detalle. Me dijo que nos reuniríamos en un restaurante, que en algún momento se levantarían y él le diría si yo le gustaba o no, de ser positivo Perla se despediría y él regresaría para llevarme al hotel, en caso contrario regresarían juntos y él pagaría la cuenta y se iría solo. Todo me quedo claro, aunque con interrogantes, Perla lo entendía y antes de despedirse me repitió que llegara temprano al día siguiente a la dirección que me había dado.

Había sido un día especial en mi vida, de emociones fuertes y sentimientos encontrados, estaba asustada porque había obtenido un logro enorme, había conseguido que con mis tres amigos sólo hubiera cuartetos “express” y eso me desquiciaba de gusto. Los rapidines diarios, que para ser sincera me encantaban, me tenían atenida a ellos casi todos los días. También me emocionaba la idea de conocer a otras personas, nunca se sabe, podría ser gente interesante o indeseable, con la ventaja que de ser así, no los volvería a ver y punto.

Por otra parte y completamente al margen de lo que ocurría, una de las noches en que no acompañé a mis amigas a los antros de maduros, la Oruga se había ligado a un “caballero otoñal”, no sé si llamarlo así porque apenas rebasaba los cuarenta, así que mejor será un “caballero maduro”. Llevaban pocos días de conocerse y al parecer todo marchaba bien entre ellos, menciono esto porque cuando me alejaba de la plaza sonó mi celular y era la Oruga que me invitaba a cenar con la Rusa, su nueva conquista y dos amigos, insistió que aceptara para que se formaran tres parejas. No es fácil que una chica de menos de veinte años se despoje de tabúes y acepte salir con un hombre de más de cuarenta que ni conoce, pero yo era la indicada, amen de la amistad que nos unía a las tres.

Me asaltó la duda de por donde iba el asunto, me dijo que todo seria tranquilo, que no me preocupara, le pregunte si uno de los hombres estaba “predestinado” para mí, me dijo que no, que el único apartado era su galán y que si a la Rusa o a mí nos gustaba alguno, pues adelante. La cita me serviría para despejarme de lo acontecido ese día, por otra parte mi amiga desesperada pedía ayuda, así que acepté ir.

Le pedí tiempo para cambiarme de ropa y me dijo que me fuera como estaba, que era una cita informal, que la Rusa y ella irían con ropa sport y que en su casa me podía refrescar. Mientras me dirigía con ella guarde mi dinero en un doble fondo de mi bolsa, no recuerdo la cantidad exacta, pero sabia lo que me habían dado “para el taxi”, era demasiado para que a mi edad lo trajera visible.

Una vez que estuve en su casa le pregunté los pormenores, me comentó que la noche que conoció a su galán había ido con ella únicamente la Rusa y que era el mismo con el que una vez que sí fui había bailado, yo no lo recordaba, me dijo que no conocía a los otros dos, pero que tenía buenas referencias de ellos, y que la Rusa tampoco conocía a ninguno de los tres.

La casa de la Oruga es enorme, gigantesca, tan grande que si te bañas en su recámara nadie se dan cuenta, le pedí el baño y salí completamente fresca, si bien mi ropa no era la adecuada, cuando menos no era la que solía usar para ir a un restaurante, pero estaba lista para enfrentar lo que me deparara la noche y el destino...

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jueves, 10 de mayo de 2007

El cuarteto veloz, no fue traumático

Esa mañana como de costumbre cuando veía a mis amigos me bañaba a conciencia aun llegando retrasada a clases, siempre compraba toallas húmedas en el camino, las clases me distraían de lo que ocurriría después, siempre al encender el celular comenzaba a lubricar, ya iba rumbo a la calle y sonó el teléfono, era PonchI, comencé a temblar y a lubricar, mi entrepierna estaba tan húmeda que tuve que caminar apretadita, fue una conversación corta, sólo me dijo que estaban listos y que iban en camino, le contesté que yo también, que ya tomaba el taxi.

Caminé media cuadra como pingüino y al subirme al taxi sentí más la humedad, esta vez no iba a estudiar o a trabajar sino a tener sexo con tres hombres, el estar húmeda ellos lo encontrarían erótico, la penetración sería más rápida, fácil y sin dolor y todo terminarán pronto, el exceso de humedad era muy positivo, todo eso lo pensaba arriba del taxi.

Al llegar al punto de reunión ya me estaban esperando, subí al asiento trasero y GusG era mi compañero, con los vidrios polarizados y el aire acondicionado pegándome de frente me relajé, GusG comenzó a besarme de la boca al cuello, se lo permití sabiendo que entre más se excitaran, más pronto acabarían, me beso el nacimiento de los senos y me desabotonó el pantalón, me bajó el calzón y comenzó a dedearme, al sentirme húmeda, aunque debería decir “viscosa”, exclamo en tono de sorpresa y placer. Tenía las piernas cerradas así que lo más pudo hacer fue meter un dedo entre los labios y acariciarme un buen tiempo, después sacó la mano la “limpió” en mi monte de Venus haciendo las veces de toalla, me volvió a besar y bajó a mi pubis abriendo su boca y me chupo y me mordió provocándome dolor, pero como ya estaba muy excitada solo emití un simple gemido, trató de lamer mi vulva pero sólo consiguió meterla acariciando levemente mi clítoris.

ÁngelU quien iba conduciendo orilló el auto para que PonchI remplazara a GusG y ahora fue diferente, me abrazó y mientras me besaba metía su mano bajo mi calzón, perdí la voluntad y aflojé el cuerpo, y estiré las piernas para que manipulara con facilidad mis genitales. El resto del camino fue así, PonchI con su boca en la mía y su dedo en mi clítoris con movimientos circulares. Cuando llegamos todos estábamos más que listos, hasta ÁngelU que no perdía oportunidad para mirar por el retrovisor y excitarse, recuerdo cuando nos desnudamos y me pidieron que escogiera quien sería el primero, les respondí que no sabía, que mejor ellos decidieran pero insistieron que fuera yo y opté por quien la trajera más parada en ese momento.

Los tenía frente a mí, así que bajé la mirada y vi que los tres estaban en un punto intermedio, todavía no “apunta al frente”. GusG era el más “avanzado” así que estire el brazo y lo señale diciendo “él”. Me pidió que me hincara y se la mamara, ya traía bastante semen de fuera, así que lo limpié con la lengua y se la comencé a chupar. No necesité mucho para que su verga apuntara hacia mí con la dureza de un palo de madera, así que me pidió que fuera a la cama. Me ordenó que me pusiera en cuatro, que levantara las nalgas lo más que pudiera, seguí sus instrucciones hasta que mi ano apuntó al techo.

Comenzó a darme una de sus tremendas mamadas describiendo trazos desde mis labios menores abajo del monte de Venus hasta las nalgas debajo de la cintura. Como siempre me dejó limpia, mejor que cualquier producto higiénico, nada mejor para limpiar genitales que la lengua y la saliva masculina, estoy convencida que el que la embotelle se hará rico. Se puso el condón y en segundos volví a lubricar lo suficiente para que la penetración no fuera dolorosa, tomo mis caderas y comenzó a cogerme, antes de que acelerara uno de ellos me preguntó que quien seria el próximo, para evitar alargar el diálogo le respondí que el que la trajera más parada.

Como GusG me estaba cogiendo fuerte no pude concentrarme en lo que hablaban atrás de mí poniéndose de acuerdo a quien sería el siguiente.

A una voz de GusG, PonchI se recostó frente a mí con las piernas abiertas y su verga en mi cara y se la empece a chupar mientras GusG terminaba de cogerme yo se la preparaba a PonchI para que siguiera él.

Con un grito tomándome con fuerza terminó GusG dándome cuatro o cinco empujones más para terminar de eyacular y me la sacó relativamente rápido.

Dejé de chupársela a PonchI quien se levantó, se puso el condón y ocupó el lugar de su amigo. Primero sentí sus manos en mis caderas y luego la punta de su verga penetrándome, sus movimientos fueron suaves, recuerdo que le dijo a ÁngelU que no iba a aguantar mucho, así que se acomodó en la cama poniéndome la punta de la verga en mi boca. Ya la tenía bastante parada así que se la mamé suave esperando a que PonchI terminara, no tardó mucho en llegar al final, sus movimientos fueron suaves excepto los últimos segundos en que aceleró más, me la sacó gentilmente y le dijo a ÁngelU “ya”, señal de que mi vagina estaba libre para ser penetrada nuevamente.

Con ÁngelU fue diferente ya que desde el principio trató de terminar, se movió muy rápido metiéndola y sacándola toda, era lo que yo necesitaba para llegar al orgasmo, me vine un minuto antes que él,

cuando terminó echó su cuerpo sobre el mío y quedé con mi vientre sobre la cama y el sobre mi espalda.

Me metí a bañar y asombrosamente me sobraba tiempo, había dejado dos horas como siempre para el cuarteto y solo me llevó un poco más de una así que aproveché para bañarme muy a gusto, me apliqué crema para el cuerpo que me había comprado ÁngelU desde hacía tiempo y salí desnuda del baño a esperar a que se absorbiera, era un lujo que por falta de tiempo pocas veces hacía, de hecho me la apliqué dos veces. Ya desnuda en la recámara solamente con mi desodorante y la crema puestos, los tres caballeros ya vestidos me preguntaron si prefería estos cuartetos rapidines o los rapidines individuales diarios o ambas cosas.

Lo pensé por un minuto y les respondí que prefería estos cuartetos, a lo cual me contestaron que en ese caso nos veríamos más de una o dos veces a la semana. En ese instante pensé que si se hacía el proyecto con Perla eso sería ideal y tendría tiempo de ver a otras personas, así que les contesté que me parecía muy bien que así lo haríamos. ÁngelU volteó a ver a los otros y les dijo, “está hecha para las piras, es especialista”, palabras que no comprendí cabalmente en ese instante.

Desde luego que me despidieron con beso y ÁngelU fue a dejarme a donde me habían recogido. A diferencia de lo habitual no quedamos de que me hablarían, no reflexioné pero me vino a la mente Perla y se me ocurrió hablarle, fui a un teléfono público y lo hice, al reconocer mi voz exclamó mi nombre y me dijo le había llamado en muy buen momento, que estaba a punto de hablarme porque necesitaba hablar conmigo…


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miércoles, 9 de mayo de 2007

Estaba en el umbral de la prostitución real…

Más tarde le llamé a Perla y le dije que me urgía hablar con ella, quedamos de vernos al día siguiente por la noche ya que en la mañana o mediodía hablaría con algunos de mis amigos y sabría que habían resuelto. Esa misma noche me decidí, diría sí al cuarteto de rapidines, pero debía buscar algo más, estaba decidida y no debía parecer ansiosa ante ellos, que no supieran que me gusta la idea del cuarteto en minutos.

Al día siguiente cuando me llamaron los primeros dos les dije que no estaba decidida, sabía que me llamaría el tercero que era PonchI, siempre con trato suave y paciente. A pesar de que le dije que no me decidía, insistió con suavidad diciéndome que nada tenia perder si ya lo había hecho y me había gustado, que además llevaría un ingrediente extra que me gustaba y que era el rapidín, sus argumentos fueron muy convincentes. No tenía nada que perder, los conocía de sobra y sabía que podía estar segura que con ellos, protegida. Así que baje la voz en señal de convicción y arrepentimiento y dije “está bien”, nos pusimos de acuerdo en donde siempre me recogían.

Sabiendo que me excitaba y mojaba, esa misma mañana me puse lo que llamamos panty protector o panty liner, no quería pasar por la incomodidad del día anterior, llegué a mi trabajo y me di cuenta que había hecho bien en ponérmelo, es más fácil quitarlo y poner uno nuevo que lavar el calzón y traerlo puesto el resto del día. En la noche antes de dormir pensé en no usarlo para ir a verlos, consideré que era mas erótico traer únicamente el calzón y llevar otro de repuesto por si el que usaba quedaba húmedo.

A la hora de la cena vi a Perla, me encontraba desesperada por transmitirle mi problema y pedirle ayuda, le expliqué y le dije claramente que me gustaba hacerlo y que incluso al día siguiente tendría un cuarteto “express” pero que no quería esclavizarme con ellos como única fuente de placer con hombres, le dije que ir a los antros era un volado porque lo que se encuentra ahí son puros “pendejetes”, con mi comentario la hice soltar una carcajada y reconoció que tenía razón, entonces le pedí que me presentara a sus amigos pero que no fueran conocidos de los del trío que frecuentaba, ya que tenían amigos con los que hacían esas cosas pero que los que me presentara estuvieran fuera de ese círculo.

Mientras yo hablaba Perla me veía y asentía comprendiendo mi sentir, le dije que al el día siguiente tenía una cita con nuestros amigos para un cuarteto de rapidines. “Ah un gang bang que bien” exclamó como si me fuera a tocar el premio mayor de la lotería, le respondí sí, me emociona, me excita pero le reiteré que no me gustaba esclavizarme a ellos y le recordé que me había dicho que conocía a muchas personas que no conocían a nuestros amigos. La sonrisa de su cara desapareció y la remplazo por un gesto de seriedad preguntándome si estaba lista para dar otro paso, sin meditar en sus palabras, le respondí que sí y que no quería que los tres fueran los únicos en mi vida. "Ok, sólo te advierto que con estas personas las cosas son más directas, con ellos se habla de dinero como si fuera un negocio, ya no es dinero para taxis, es dinero que cobras por hacer algo", me dijo, me quedé callada, no me gustaba la idea de cobrar, de hecho lo rechazaba, pero acepté cuando le pregunté si tenía muchos amigos y su respuesta fue afirmativa, me dije que entre más personas conociera más fácil seria sacarme de la cabeza a nuestros amigos, eso sonaba lógico.

Y dijo algo que me atrajo más “tengo otras opciones pero debes de empezar desde el principio como empecé yo, poco a poco”. Me intrigaron sus palabras, en especial cuando dijo que a ella la había ayudado otra chica así como ella me estaba dando la mano a mí, antes de retirarnos dijo que la siguiente semana me llamaría para tenerme algo, le recordé que prefería no hacer tríos con un hombre y otra mujer, “eso no te gusta ¿Verdad?” me dijo, y le respondí “para nada, con otra vieja ya no, a menos que no quede otra”.

Una vez estando en la calle me dijo que por lo pronto disfrutara lo del día siguiente, que no tenía por que alejarme de ellos aun presentándome a sus amigos, asentí en absoluto silencio.

Cuando pensé en que me presentara amigos, no pensé en prostitución y mucho menos en el dinero, solo quería quitarme de la cabeza al trío de hombres que me subyugaban con su experiencia y su arte pero, no pensaba en ganar dinero haciéndolo, sin embargo era la única opción para conocer más personas, las discos para maduros era otra a mediano plazo, era cuestión de suerte a quien se conoce, era un proceso natural para que dos personas se conozcan y el hombre nos “conquiste”, opción válida que no descarté, tenía amigas que sentían atracción por hombres maduros y hacerme acompañar por ellas me ayudaría.

Pensé en todo esto, pero regresaban a mi mente mis tres amigos y su cuarteto de rapidines del día siguiente y me preguntaba cómo hacer un cuarteto muy rápido…

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martes, 8 de mayo de 2007

Cuarteto rapidín no sonaba mal, pero quería mas…


Pasó la noche y al siguiente día rondaba en mi cabeza que hacer de mi vida. Me gustaba la idea de tener en la cama a tres hombres maduros para mí sola, aunque los compartiera con Ross y con Perla, y quien sabe con cuántas más, pero a final yo los tendría para mi varias veces a la semana haciendo con ellos muchas cosas que otra gente jamás se imaginaria que se pueden hacer.

Pero algo me decía que sin dejarlos de ver debía buscar algo más y no en la disco ni en los bares, quizá en los antros para maduros, pero no tenía la garantía ni iría a lo seguro, así que decidí buscar a Perla y decirle pedirle que presentara a sus amigos que me había mencionado tiempo atrás. Deje pasar unos días para aclarar mi mente y buscarla, me atraía la idea de conocerlos, sobretodo las costumbres y mecánica con la que se desenvolvían en ese ambiente.

Pasaban los días y no me decidía a llamarla, pero empecé a recibir llamadas de mis amigos para continuar con los rapidines a la hora de la comida a lo cual comencé a negarme, no me atraía la idea, estaba saturada, no lo sé explicar. Es cierto que era devota de los rapidines y seguía siéndolo, pero me parecían insípidos e intrascendentes después de lo ocurrido unos días atrás. Llamaron varias veces en el mismo día tratándome de convencerme y asegurándome que sería muy rápido, que no me preocupara “por lo del taxi”. Continué negándome argumentando mis actividades, de hecho si estaba ocupada pero de haber querido podría dedicarles unos minutos a la hora de la comida, pero no se me antojaba.

Pasó ese día y al siguiente como siempre supieron atraer mi curiosidad haciendo que ya no me negara. No recuerdo quien mencionó la novedad, creo que fue GusG, me propusieron hacer un cuarteto “de rapidines” el siguiente viernes a la hora de la comida, la idea hizo que me hirviera la sangre, traté de ocultar mi nerviosismo y le respondí que no estaba segura, pero no pude ocultar mi curiosidad y le comente que entre semana tenía el tiempo muy medido y quizá ellos también, respondió que sería similar al cuarteto que habíamos hecho, sólo que ahora sería directamente “al punto” sin preámbulos.

Sus palabras me emocionaron más y ya no pude disfrazar mis nervios y excitación, tartamudeando le respondí que a la hora de la comida no habría tiempo para los tres, pero me pidió que confiara en ellos, que si llegaba la hora de irme lo hiciera y ya, que si alguno no había tomado su turno no sería mi culpa, y de nuevo me pidió confianza a ellos, que sabían lo que hacían.

Para no mostrarle mi excitación le pedí que esperara al día siguiente mi respuesta, y me dijo que de aceptar el cuarteto (no usaban el término “Pira”) seria el viernes, dos días después. Al colgar me quedé petrificada tratando de organizar mis ideas, eso me ayudó a enfriar la cabeza y darme cuenta que estaba completamente húmeda en mi entrepierna.

La pregunta “qué hago” saltó en mi cabeza, no podía ir a mi casa así que regresé a la escuela, fui directamente al baño y me quité el pantalón, traté de secarme el calzón como pude, no podía llegar sin calzones al trabajo así que aun húmedos me los puse, no quedó más remedio. En el trayecto comprendí que me estaba esclavizando a esos tres hombres, uno de ellos no me atraía ni llamaba mi atención, pero los tres sí y mucho, prueba de ello era la humedad en mi entrepierna.

No quería dejarlos, solo quería algo que me distrajera de ellos, seguir viéndolos en cuartetos o tríos y tener más distracciones del mismo tipo con otras personas me llenaría más y me haría más independiente, tenía que probar con otros.

Cuando llegué al trabajo fui al baño y volví a revisar ya estaba nuevamente húmeda, otra vez inicie el aseo de calzón y genitales, mientras lo hacía decidí llamarle a Perla y verla ese mismo día y pedirle que me presentara a todos de sus amigos, para mí ahí estaba la solución…

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domingo, 6 de mayo de 2007

Album de Aniversario.

Atendiendo la sugerencia de Don Q, les dedico un álbum fotográfico de aniversario. Les había comentado que actualizaría el post de aniversario y así lo hice pero Don Q, y yo pensamos que muchos de ustedes no verían, por eso estará expuesto hasta la noche del lunes.

Nuevamente le agradezco a mi amiga, quien prefiere ser anónima su invaluable ayuda en la elaboración del álbum. Muchos me han comentado que las fotos que he publicado a lo largo de este año parecen vintage o retro, es por eso que incluí música de antaño adecuada al "ambiente" de las fotos. La pieza musical es la versión original de "Summertime" de la Ópera "Porgy & Bess" de George Gershwin.

Les recomiendo que si el álbum no abre solo, hagan click con el botón derecho de su ratón sobre la palabra "reproducir".

Ya lo quité muchas gracias a todos por sus casi 900 visitas al álbum.

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Una sugerencia del comentarista Alessandro para quienes tengan problema en visualizar el álbum:

"...a los que no puedan abrir el álbum a la primera denle botón derecho y forward o avanzar..."

Gracias Alessandro.

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Actualización:

Blogger está semi caído y estoy batallando para entrar a actualizar el post, aún así les digo a los que no han podido ver el álbum que quizá les falte un programa para visualizar flash.
Aquí les dejo estos dos para que los bajen:

Aquí

y

Aquí

Gracias por su interés.

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