Tina Marie

Diario íntimo de una mujer joven ex prostituta

sábado, 28 de junio de 2008

Quinientos Mil.

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El pasado Martes 24 de Junio de 2008 este blog rebasó las quinientas mil visitas. ¡¡¡Muchas Gracias!!! Es un gran aliciente para mí. Espero continuar con el favor de su prescencia y poder llegar al millón antes de terminar la cronología... Jejeje... =)

Para mañana espero mostrar una o varias imágenes, antiguas, eso sí, ya que no he tenido tiempo de tomarme nuevas. Para el Lunes, seguir con la cronología y, de ser posible, para el próximo fin de semana colocar alguna imagen, ya sea reciente o inédita.

Gracias de nuevo por su prescencia en este blog, y por su apoyo a mi cronología. Ésta sigue. No habrá receso, ni la doy por terminada. Simplemente, como ya he mencionado varias veces, estoy pasando por una etapa en la que a veces, no tengo tiempo ni para comer apropiadamente...

También, en cuanto me sea posible, restauraré el audio de los textos, puesto que me lo han pedido mucho. También, a esas personas, muchas gracias.



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jueves, 26 de junio de 2008

"Temas Post-Pira..."

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Al salir de bañarme, los viejitos me esperaban sentados en la sala. Me demostraron su agrado por mis servicios y buena disposición para llevarlos a cabo.
Siempre que terminaban nuestras piras y salía de bañarme, nos sentábamos en la sala y ellos continuaban tocándome mientras conversábamos respecto a sus impresiones de la misma o a cualquier otra cosa. Buscaban pellizcarme la vulva uniendo mis dos labios y luego apretando, ya fuera debajo del pantalón, o la falda o vestido que trajera. También me pellizcaban los pezones, intentando adivinar su ubicación abajo del brassiere y la blusa, colocándolos entre sus dedos y oprimiendo fuerte pero sin llegar a lastimarme.
Por mi parte, simplemente hacía caso omiso de sus acciones. Yo seguía la conversación o escuchaba lo que decían como si no sintiera sus dedos, estando tranquila de que con ellos ya no habría más coitos por ese día, puesto que muy difícilmente lograrían otra erección.
Como esa ocasión fue mi primera pira con cuatro hombres, tenía la duda respecto a quien era “ElOl”. Resultó que era un empleado, o algo así de V3, con el que tenían la suficiente confianza para “aventarlo por delante” para “allanarles el camino” y prepararme más al gusto de ellos.
Por mi parte, a mí, todo en general me había parecido bien. Por una parte, rompía un récord personal mío. Nunca había estado con cuatro hombres en una pira. Y por la otra, como ya he dicho antes, en los servicios especiales se cobraba el doble. Es decir, si yo cobraba, por decir un número, diez pesos por un servicio completo normal, en un trío o pira cobraba el doble por persona. De esta manera, en una pira de cuatro hombres, terminaba ganando ochenta pesos, tal como si hubiese estado con ocho hombres diferentes en servicios completos normales. Por eso me eran tan convenientes los servicios especiales.
También me preguntaron qué me había parecido “ElOl”. Encogí los hombros, asentí con la cabeza y dije algo como que no me molestaría volver a trabajar con él. Quise darles a entender que no me había gustado pero, al mismo tiempo tampoco me había disgustado, y que no rehuiría volver a trabajar con él. Creo que también entendieron entre líneas que tampoco me molestaría si lo sustituían por otro, o incluso, si aumentaban el número de participantes masculinos en la pira.
Siempre busqué de que en esas reuniones post-pira, se tratara de alguna manera el erotismo. Sentía que el erotismo entraría más por sus oídos que por sus manos. Así que una vez, quizá ese mismo día, no lo recuerdo pero es casi seguro que sí, mientras tenía mis senos ocupados por las manos de dos de los viejitos, y mi vulva por la de uno de ellos, les dije que, quizá una de las mejores formas de llevar una pira, era que la chica se pusiera en cuatro y los hombres la atacaran desde atrás, que incluso podrían turnarse para no cogérsela de principio a fin, sino cogérsela un rato y luego sacársela, sin eyacular, para que otro tomara su lugar y, que de esa manera, todos podían metérsela a la chica varias veces hasta terminar. Este sistema lo había aprendido de mis tres amigos, que para ese entonces ya eran más y que más adelante contaré. Recuerdo que los viejitos abrieron mucho los ojos y voltearon a verse entre sí. Les había gustado mi idea.



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martes, 24 de junio de 2008

"El cuarto de cuatro..."

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Mientras V.G.T.2 reposaba dentro y encima de mí, vi perfectamente cuando V.G.T.1 le dio una palmadita en el hombro, al tiempo que le pedía que se quitara porque seguía él. A regañadientes, V.G.T.2 lo obedeció, y al momento de sacármela por completo, hizo un sonido con la boca, imitando al de un tapón siendo despegado de una botella.
Inmediatamente, V.G.T.1 ocupó el lugar de su predecesor. Me la metió sin problemas. Sentí como resbaló con facilidad hasta el fondo. Esto hizo que el viejito emitiese un sonido estentóreo de agrado. Una especie de “¡Ahhhhh!”, externando su aprobación ante mi condición de lubricación. Agregó: “¡Así, mamacita! ¡Así! Así quiero que vengas siempre”. Ya no necesitaba más reforzamiento respecto a cómo les gustaba que me encontrara en las ocasiones que los fuese a visitar. Recuerdo que el coito con él fue, como casi siempre, suave y tranquilo. Un empujoncito seguía al siguiente; Siempre de forma pausada entre uno y otro. Y acelerando ligeramente en el momento de empezar a sentir la urgencia de la eyaculación. Lo que no recuerdo en este momento, es si sentí más manos y bocas en mi cuerpo durante el proceso. Cuando estás con un cuarto hombre, (de hecho, desde el tercero, o quizá desde el segundo), bajo el mismo techo y en la misma cama, tu cuerpo se acostumbra tanto a tener muchas manos y bocas tocándolo que, después de un tiempo es difícil recordar si sucedió de tal o cual manera. Más aún si a eso le agregamos que antes, e incluso, después de esa ocasión, se dieron bastantes piras, aunque, como he dicho, esta fue la primera con cuatro, incluyendo a “ElOl”.
Otra cosa que sí recuerdo vagamente, de manera difusa, no muy clara, fueron los comentarios pícaros de los otros dos viejitos. Siguieron con temas como, “Esa panochita es una auténtica fábrica mayonesa”. Mientras otro decía algo como, “Sí, es como un hot dog con mantequilla”. A lo cual uno respondía, “O con mostaza”. Y para terminar alguien dijo, “No, la mostaza sale por otra parte…” Como V.G.T.1 Seguía cogiéndome, No puse demasiada atención y no recuerdo si alguna de estas picardías les provocó alguna risa.
También como de costumbre, V.G.T.1 pegaba su boca a la mía casi todo el tiempo que me cogía. Y me besaba con más fruición en el momento que aceleraba sus empujones, sin soltar mi boca hasta que de la suya se desprendía algún grito denotando su eyaculación.
Mientras me encontraba desnuda y de pie, tuve que agacharme para recoger algo antes de irme a bañar, sin querer, de verdad lo digo, les puse el trasero de frente. Siguieron con sus picardías, de las cuales recuerdo una que me relajó… Sentí las manos de uno de ellos abriéndome las nalgas y, supongo que él mismo dijo: “¡Mhmhm! ¡Que ganas de embarrar de mostaza el hot dog!”, a lo cual otro respondió, “Ya ni puedes, así que nomás te queda querer y aguantar…”. Simulé que no había escuchado nada pero, me dirigí al baño más tranquila confirmando que, con los viejitos nunca tendría el problema de que me presionaran para hacer el sexo anal puesto que, por lo que sé, y todo mundo dice, se requiere de una gran dureza en el pene para lograrlo. Con ellos, como era de esperarse, no se lograba tal firmeza, o eso creo yo…



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lunes, 23 de junio de 2008

Ocupada

Muchas gracias, como siempre a todos quienes me han demostrado su preocupación debido a mi ausencia. He estado tan ocupada que ni siquiera he tenido tiempo de comer bien, menos el de responder correos; Ni mencionar meter un post. Sin embargo, espero mañana mismo continuar con la cronología, aunque sea con un par de parrafitos... Gracias.